La exvicepresidenta del Gobierno y hasta ahora diputada del PSOE, Carmen Calvo, ha dejado este lunes su acta en el Congreso para presidir el Consejo de Estado, un nombramiento que se ratificará este martes en el Consejo de Ministros y del que Calvo tomará posesión a final de mes. Su elección se basa en una doble trayectoria, tanto como jurista especializada en Derecho Constitucional como por su valor político como exministra de distintos gobiernos.
Calvo ha defendido su nombramiento porque "forma parte de los usos y costumbres de la política" en España y "en cualquier democracia".
"Las Constituciones lo tienen todo bastante bien pensado", ha dicho la exvicepresidenta primera en la Ser, apuntando que en España y en otros países de nuestro entorno se han ido acumulando "los contrapesos para organizar el poder". "Tú tienes unas siglas y unas ideas que la gente sabe cuáles son, lo que ocurre es que luego tu trabajo lo tienes que desempeñar con una cierta nobleza".
[El TS ratifica la anulación del nombramiento de Valerio como presidenta del Consejo de Estado]
Esta sería la tercera vez que le proponen a Calvo ser presidenta del Consejo de Estado, una labor que desde 2022 ejercía la exministra Magdalena Valerio. Precisamente, Valerio será cesada en cumplimiento de la sentencia del Supremo que anuló su designación por estimar que no contaba el prestigio necesario para ostentar el cargo.
Los magistrados indicaron que la ley fija que quien ocupa este puesto debe ser "jurista de reconocido prestigio" y tener experiencia en asuntos de Estado, siendo necesarios ambos requisitos. Sobre este segundo, los magistrados del Alto Tribunal afirmaron que no había duda de que Valerio cumplía, dada su "notoria y sobresaliente trayectoria" como ministra, diputada, consejera, teniente de alcalde y concejal, entre otras responsabilidades públicas.
No obstante, señalaron que esa "carrera funcionarial meritoria" no es suficiente para considerarla jurista de reconocido prestigio, algo que "solamente se gana con el tiempo, con una práctica prolongada, gracias a la cual se mantiene y acrecienta el crédito obtenido".
Por su parte, la que fuera exministra de Igualdad ha defendido su trayectoria como doctora en derecho constitucional y que en estos cargos de Estado haya "perfiles de experiencia" que tengan "conocimientos técnicos" para las cuestiones que se consulten en el Consejo de Estado. Al respecto, ha recordado que ella ha pasado por diferentes cargos autonómicos y nacionales que le avalan para este cargo.
Carmen Calvo, que sirvió como ministra de Cultura con José Luis Rodríguez Zapatero, se sumó al equipo de Pedro Sánchez en las primarias de 2017, cuando el perfil de sus apoyos era bajo respecto a los pesos pesados del partido. Ganadas las primarias -y luego la moción de censura- contra todo pronóstico, el recién investido presidente del Gobierno la recompensó con el Ministerio de Igualdad y la vicepresidencia.
En la remodelación del Gobierno que Sánchez realizó en julio de 2021 Calvo salió del Ejecutivo por sus discrepancias con la nueva ministra de Igualdad, Irene Montero. Repitió en las listas del PSOE por Granada en las elecciones del pasado 23 de julio, fue elegida diputada y pasó a ser presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso. Ese puesto también lo abandona, pues va ligado a su escaño.