El Partido Popular de Galicia ha prolongado unas horas más la celebración del resultado electoral en el hotel San Lázaro de Santiago de Compostela. Donde anoche acabó la fiesta bien entrada la madrugada, se han reencontrado hoy Alfonso Rueda, ahora sí barón con todas las letras, y Alberto Núñez Feijóo.
Con el eco de una campaña en la que todo parecía estar en el aire, el líder nacional del PP ha cogido el atril con ganas. La quinta mayoría absoluta de la formación, de alguna manera, lleva su impronta. Así se lo ha querido reconocido el vencedor de los comicios, emancipado de la herencia: "Esta victoria también es tuya".
Durante la Junta Directiva del PP gallego, Feijóo ha hecho una lectura preliminar de lo sucedido ayer: "Los españoles ya saben que si concentran el voto en el PP, frenamos al independentismo y arrinconamos al sanchismo. Ya lo hemos comprobado. Esta es la receta, concentre usted el voto en el PP y mandaremos a la irrelevancia más absoluta al sanchismo. Este es el mensaje de Galicia para todo el mundo".
Para el presidente nacional del PP, el análisis no puede ser más positivo: "Hemos ganado a la irresponsabilidad del partido de Sánchez, que se abrazó y encomendó al nacionalismo gallego". A pesar de las "mentiras, las insidias, el barro", Feijóo se ha jactado de una victoria que tapa muchas bocas. Especialmente, las de aquellos que "querían que esto fuese un plebiscito de liderazgos".
Si el Gobierno "quería hacer de estas elecciones un problema electoral del PP", la respuesta de Feijóo es que, más bien, "ha sido una gran oportunidad política para España". En resumidas cuentas: "Nuestro partido ganó, el partido de Sánchez se estrelló y los partidos del Gobierno, la señora Díaz... no sé dónde están, salvo en la irrelevancia política más intensa".
Ante la plana mayor del PP gallego, Feijóo ha cargado duramente contra el PSOE: "¡Quién lo ha visto y quién le ve!". En ese sentido, ha recordado que antaño, en 2005, cuando Fraga perdió la Xunta por la mínima, el escenario era exactamente el opuesto: los socialistas ocupaban el segundo lugar y los nacionalistas eran los subalternos.
Después de que José Ramón Gómez Besteiro, "que en paz descanse políticamente", apenas haya cosechado nueve escaños en el Parlamento gallego, el presidente popular ha acusado a los socialistas de entregarse "a los independentistas" y consumar su "irrelevancia política" en la mayoría de comunidades autónomas. Todo, ha dicho, por "permanecer en el Gobierno".
"Entre la presidencia del Gobierno y el partido, prefiero el partido; y entre la presidencia del Gobierno y no tener compañeros que sean presidentes de CCAA, prefiero tener a los presidentes de las CCAA. Porque cuando eliges tú y por encima de nadie tú y nadie más que tú, automáticamente pierden sentido la política y los intereses generales", ha apostillado Feijóo.
Sin querer ahondar en la lectura nacional de las gallegas, que detallará mañana durante el Comité Ejecutivo Nacional del PP, Feijóo sí ha reconocido que el resultado de anoche apuntala su liderazgo: "Sabía perfectamente que se me iba a juzgar". Y, además, llena de optimismo a los cuadros del partido para las próximas citas electorales que otean en el horizonte: las vascas y las europeas.
"Galicia mandó un mensaje muy claro a España. Es un frenazo en seco a Pedro Sánchez y a sus socios nacionalistas, ni queremos ni admitiremos chantajes", ha sentenciado Feijóo, que ha concluido que "Galicia ha enseñado a Sánchez lo que piensa de su Gobierno".