Sánchez advierte a Feijóo de que tiene "más cosas" sobre su mujer tras quedar en nada lo de Sargadelos

El episodio tuvo lugar en el Congreso durante la sesión de control al Gobierno. La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, hablaba de la mujer de Feijóo en el Pleno y, ante la indignación de la bancada popular, el presidente del Gobierno empezó a gesticular y a afirmar que tenía más información contra ella. "Y hay más cosas", se le ve repetir hasta en cinco ocasiones, mientras manotea, en el vídeo de la sesión.

En el PSOE está incomodando mucho que el PP se centre en denunciar las actividades empresariales de Begoña Gómez, la mujer Sánchez, y desde la parte socialista del Ejecutivo reconocen que es el momento de marcar una línea más dura, de pasar al contraataque.

Y como si de un ojo por ojo se tratase, los socialistas están incrementando la presión sobre Eva Cárdenas. Fuentes del partido sugieren que tienen información sobre ella y de la relación de las empresas en las que trabajaba con la Xunta de Galicia cuando Feijóo estaba al frente, aunque todavía no han decidido cómo usarla.

El Gobierno ha iniciado esta semana una ofensiva contra Cárdenas después de que se publicara que Sargadelos recibió 114.000 euros de la Xunta cuando Feijóo la presidía. Además, la concesión fue firmada por Alfonso Rueda, el actual presidente gallego.

La empresa ha hecho pública una nota este miércoles para dementirlo todo y negar la coincidencia de las subvenciones con la presidencia de Feijóo.  

Pero el caso es que la ministra portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, hizo ya referencia a ello el martes por la mañana, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. Volvió a mencionar el caso, esa misma tarde en el Senado, María Jesús Montero, que lo aireó de nuevo este miércoles en la sesión de control en el Congreso. Para los socialistas el asunto de Sargadelos es sólo una muestra.

Este diario ya publicó la semana pasada, antes de que saltara esta polémica, que el PSOE se estaba preparando para atacar al entorno más próximo de Feijóo. "El PP lleva semanas señalando a Begoña Gómez y, parafraseando a Feijóo, no sabemos si en su casa estarán muy contentos", aseguraban.

"Si lo del contrato de Sargadelos es verdad, Feijóo debería aclararlo", pedía este miércoles en el pasillo del Congreso un miembro del Gobierno. "Si no lo hace, nos da a pensar que hay algo que no quiere contar", añadía.

Moncloa será más dura

Antes de que María Jesús Montero hablase de Eva Cárdenas, Feijóo le dijo a Sánchez en su cara a cara que el PP planeaba una comisión de investigación sobre la relación de Begoña Gómez con Air Europa. Además, explicó que no descartaba la vía judicial.

"Si vuelve a negarse a dar explicaciones, y van tres veces, habrá una investigación específica sobre los asuntos que afectan a su entorno más inmediato. Parlamentaria, seguro. Y judicial, también, si es necesario", advirtió Feijóo.

Esta investigación parlamentaria sería la que el PP ya ha puesto en marcha en el Senado para investigar el escándalo de corrupción del llamado caso Koldo. Los populares podrían intentar citar a declarar a Begoña Gómez, ya que cualquier ciudadano llamado a ese tipo de comisiones tiene que acudir.

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"No sabemos todavía qué es lo que ha querido decir exactamente y si va a llamar a Begoña Gómez. Pero, si lo hacen, también deberían llamar a la mujer de Feijóo. ¿Va a dar ella algún tipo de explicaciones sobre la ayuda que recibió de la Xunta la empresa en la que trabajaba?", se pregunta la misma fuente de Moncloa.

Desde el Ejecutivo interpretan que los ataques a Begoña Gómez son "una estrategia de desgaste" por parte del PP y que, para combatirla, necesitan ser más duros de lo que estaban siendo hasta ahora.

"El ruido es su estrategia", aseguran desde el Gobierno. "Pero nosotros ya hemos aprendido que no podemos dejar correr noticias falsas y no podemos pensar que la verdad se va a abrir camino. Lo hemos aprendido del 28-M", añaden.

Reconocen, eso sí, que un debate político embarrado y polarizado puede perjudicar a ambas formaciones, pero aseguran que quedarse quietos no es una alternativa.