"Esta decisión no supone un punto y seguido, es un punto y aparte. Se lo garantizo". La rotundidad de Pedro Sánchez al referirse a la nueva etapa que comienza en su mandato, hace prever cambios legislativos para combatir las situaciones que le han llevado a reflexionar durante los últimos cinco días.
En concreto, Sánchez ha hablado de una "regeneración pendiente de nuestra democracia". En el punto crucial de su discurso, ha dejado claro que va a "trabajar sin descanso, con firmeza y con serenidad por la regeneración pendiente de nuestra democracia y por el avance y la consolidación de derechos y de libertades".
Para lograr ese objetivo, el presidente del Gobierno ha pedido la implicación de la sociedad, mas allá de la mayoría parlamentaria que ha logrado forjar en el Congreso de los Diputados. Y ha apelado a las manifestaciones de apoyo que ha recibido estos días, por más que hayan sido minoritarias.
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"Sólo hay una manera de revertir esta situación", ha dicho Sánchez, "que la mayoría social, como ha hecho estos cinco días, se movilice en una apuesta decidida por la dignidad y el sentido común, poniendo freno a la política de la vergüenza que llevamos demasiado tiempo sufriendo, porque esto no va del destino de un dirigente particular".
Aunque Sánchez no ha concretado, los cambios a los que apunta pueden ir en dos direcciones. La Justicia y los medios de comunicación.
Tras escuchar sus palabras, la vicepresidenta Yolanda Díaz ha pedido cambiar la ley para renovar el Consejo General del Poder Judicial sin contar más con el PP.
Por otra parte, el propio Sánchez ha hablado en su declaración institucional de la necesidad de actuar contra los "bulos", tras los que adivina un "movimiento reaccionario mundial". "Si consentimos que los bulos deliberados dirijan el debate político, si obligamos a las víctimas de esas mentiras a tener que demostrar su inocencia en contra de la regla más elemental de nuestro Estado de derecho (...), la consecuencia será que habremos hecho un daño irreparable a nuestra democracia", ha dicho.
La decisión de Sánchez de seguir al frente del Gobierno ha sido recogida con euforia en el Ejecutivo y en el PSOE. Incluso la tercera autoridad del Estado, Francina Armengol, presidenta del Congreso, ha elogiado que Sánchez siga en el cargo porque "ganan la democracia y la dignidad".
En la misma línea, la vicepresidenta primera del Gobierno y número dos del PSOE, María Jesús Montero, ha agradecido a Pedro Sánchez su decisión de seguir adelante, así como su "valentía", "determinación" y "humanidad".