Sánchez fija el 'miedo a la derecha' como eje de las europeas y devuelve el optimismo al PSOE

Curiosamente, el 20 de julio de 2023, dos días antes de las elecciones generales, el propio Pedro Sánchez anunció con solemnidad: "La vivienda tiene que ser la gran causa nacional de los próximos cuatro años".

La prioridad en Moncloa ha cambiado como resultado de la reflexión que el presidente del Gobierno abrió durante cinco días recluido en su residencia oficial sobre los bulos y lo que él llama "pseudomedios de comunicación"

Después de mantener cinco días sin noticias a todo su equipo y notificarle sólo al final de su reclusión que seguía, Sánchez inició la reunión del Consejo de Ministros hablando de este asunto, pidiéndoles propuestas, explicándoles la batalla que dará y, sobre todo, dándoles las gracias por su apoyo durante su ausencia.

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En la reunión del martes en la Moncloa hubo intervenciones emocionadas de ministros, celebrando que el presidente hubiera decidido seguir adelante en su labor.

En la rueda de prensa posterior, la ministra portavoz Pilar Alegría, mantuvo ese espíritu y reiteró la idea del desafío al que se enfrentan todas las democracias occidentales y al que Sánchez hará frente.

Nuevo marco político

Tras la convulsión vivida en el PSOE por la decisión de Sánchez de dejar su continuidad en el aire durante cinco días, los socialistas entienden que de esta crisis sale un marco político que les favorece de cara a las elecciones europeas.

Las encuestas que manejaba Moncloa para esa cita arrojaban unos resultados pésimos. Según esos sondeos, el PP tenía ventajas superiores a siete puntos. En otros estudios, como el de Sociométrica para EL ESPAÑOL, la ventaja llega a once.

Los socialistas tenían asumido que las elecciones europeas suelen ser malas para los gobiernos, porque es fácil castigarles, porque cuesta mucho movilizar a los ciudadanos y porque es complicado invocar el "voto útil" cuando no hay riesgo de que haya un relevo de Gobierno.

En las generales de 2023, todos los estudios postelectorales indicaron que había habido una notable movilización de "voto útil" para evitar que hubiera un Gobierno del PP y Vox, teniendo en cuenta que acaban de firmarse los acuerdos de coalición entre estos dos partidos en varias comunidades autónomas. En esos estudios se observó ese voto útil, agrupado, por ejemplo, en Cataluña para frenar a la derecha y la ultraderecha.

Ahora, los socialistas entienden que el discurso del acoso de la ultraderecha, contenido en la carta de Sánchez que abría su periodo de reflexión, y las posteriores intervenciones públicas del presidente, refuerzan el voto útil para frenar a la derecha. 

Así, el PSOE se rearma política y argumentalmente, y consigue movilizar a los electores de toda la izquierda, incluso los de Sumar y opciones independentistas, para frenar a esa extrema derecha y "defender la democracia". "Mostremos al mundo cómo se defiende a la democracia", dijo Sánchez en su intervención en la Moncloa del lunes.

Además, el "punto y seguido" del que habló le permite tener una bandera para afrontar los próximos meses con la impresión de que se abre una nueva etapa política, según fuentes socialistas.

Apuesta por la regeneración

La bandera es la de la "regeneración", una palabra que sólo tiene connotaciones positivas, de la misma forma que antes utilizó otras como "reconciliación", en referencia a la aprobación de la ley de amnistía.

"Asumo ante ustedes mi compromiso de trabajar sin descanso, con firmeza y con serenidad por la regeneración pendiente de nuestra democracia y por el avance y la consolidación de derechos y de libertades", aseguró el lunes, una vez que había dado ya el salto de convertir en táctica política lo que durante cinco días era una cuestión personal por su afectación por las informaciones y bulos publicados sobre su esposa, Begoña Gómez, su esposa.

La intención, por eso, es mantener desde ahora en la agenda este asunto, apoyado en colectivos, actos públicos y debates. La nueva palabra favorita del líder socialista es "regeneración".

Para incidir en esa idea, los socialistas se apoyan en datos como los de las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que muestran que la actuación de los políticos es la principal preocupación para los ciudadanos.

Concretamente, según el barómetro del CIS de José Félix Tezanos, para el 11,2% de españoles el mal comportamiento de los políticos es el principal problema; el 10,2% dice que es el paro y para el 9,5%, el problema político en general. El primero y el tercero pueden sumarse perfectamente.