Al mismo tiempo que Yolanda Díaz comparecía en Moncloa para presentar las leyes del Gobierno, Sumar lideraba la insurrección en el Congreso para tumbar esas mismas leyes. En un choque que recuerda a los de la legislatura pasada, el socio minoritario rechazará por partida doble dos de las propuestas estrella de la parte socialista del Ejecutivo: la de prohibir el proxenetismo en todas sus formas y la reforma de la Ley del Suelo.
La primera ya protagonizó una de las grandes discrepancias del anterior Gobierno, que votó separado su primera versión. En Sumar, esta vez creen el texto salido del PSOE y ratificado en el Consejo de Ministros sólo busca reforzar la prohibición sin ofrecer soluciones a las mujeres que ejercen la prostitución. Es, además, un debate enquistado que aun a día de hoy "divide el feminismo" y dejaría a esas mujeres desprotegidas, según los magentas.
El debate es profundo y, aunque no es exclusivo de la anterior legislatura, sí vivió sus momentos más tensos entre PSOE y Unidas Podemos, que en aquel entonces regentaba el Ministerio de Igualdad. El resumen es que los socialistas querían abolir la prostitución, mientras que una parte de los morados (los comunes, que ahora están en Sumar) optaban por regularlo.
Ahora, esa postura es compartida por otras facciones del grupo parlamentario, como Más Madrid y Compromís, pero rechazada por los abolicionistas de Izquierda Unida. Da igual: todos votarán contra el PSOE, con el que están realmente enfadados por su elección de los tiempos, intentando debilitar a Sumar con un debate interno antes de unas elecciones.
"El PSOE ha hecho una mala lectura si pretendía desgastarnos", ha advertido la diputada Gala Pin (Comunes), en una comparecencia junto a Engracia Rivera (IU) y Tesh Sidi (Más Madrid). Podemos, que abandonó el grupo parlamentario en diciembre, se abstendrá en lugar de votar en contra.
Ley del Suelo
Desde que el socio minoritario del Consejo de Ministros se llama Sumar, el Gobierno había permanecido relativamente en paz, con sus diferencias aparcadas para centrarse en el precario equilibrio parlamentario que mantienen con sus socios independentistas. Ya no.
Además del portazo de Sumar a la ley de proxenetismo, los socios se han unido contra la segunda de las propuestas del Gobierno del que forma parte, la reforma de la Ley del Suelo, ya que considera que la norma abre las puertas al "pelotazo urbanístico". Su voto se unirá al de Podemos, Esquerra Republicana (ERC) y Junts.
"Entendemos que son leyes del pasado, que favorecen el pelotazo urbanístico y que no sólo resuenan anacrónicas y fuera de lugar, sino que no tienen en cuenta la crisis climática, ni la protección del medioambiente, ni el derecho a una vivienda digna", ha anunciado la portavoz adjunta, Aina Vidal, en rueda de prensa.
Básicamente, la intención del Ministerio de Vivienda con la norma es limitar el efecto de las denuncias por defectos menores y subsanables en la planificación urbanística, algo que Sumar criticó ya en una primera instancia y que, finalmente, es lo que ha decantado su voto en contra. Precisamente ese punto concreto hizo que Podemos presentara una enmienda a la totalidad.