Primero intervino Pedro Sánchez para explicarles a los miembros del Gobierno la trascendencia histórica de la decisión de reconocer el Estado de Palestina. Luego tomó la palabra el titular de Exteriores, José Manuel Albares para explicar los detalles de la decisión y los pasos futuros.
Intervino también el responsable de Cultura, Ernest Urtasun, para mostrar el apoyo de Sumar al acuerdo del Consejo de Ministros. A continuación, el presidente se dirigió a la ministra de Infancia y Juventud, Sira Rego, para preguntarle: "¿Cómo te sientes, Sira?".
Lo hizo porque la ministra tiene familiares en Palestina y ella respondió emocionada brevemente. Luego hubo aplausos y siguió la reunión del Consejo de Ministros.
El Gobierno está visiblemente satisfecho con la decisión de reconocer el Estado de Palestina, adoptada ayer en el Consejo de Ministros entre aplausos de los miembros del Ejecutivo.
Están satisfechos por la reacción diplomática y también por el efecto político de la medida que, según explican, ha dejado al PP atrapado en una situación complicada políticamente.
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Para la parte diplomática, este miércoles el presidente del Gobierno y el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, recibirán al primer ministro palestino en Madrid, acompañado de un grupo de ministros de Exteriores de diferentes países árabes.
Según dijo Albares en el Senado, uno de ellos le trasladó que "España ha salvado la dignidad de Europa".
Por la tarde, el ministro tiene previsto hablar con los titulares de Exteriores de Noruega e Irlanda para decidir una respuesta a la reacción de Israel en las últimas horas. Lo que el propio Albares llamó "provocaciones y bulos" de su colega israelí.
Fuentes del Gobierno explican que esa respuesta será común para los tres países y se limitará "estrictamente al ámbito diplomático". Es decir, la idea es que sean medidas como la llamada a consulta de embajadores o una protesta ante los respectivos embajadores de Israel.
Esa respuesta "limitada" podría anunciarse esta misma semana.
La versión del Ejecutivo es que la estrategia del Gobierno de Israel es provocar una reacción fuerte que acabe con la argumentación de Pedro Sánchez que vincula el reconocimiento de Palestina con la búsqueda de la paz.
Además, Sánchez tiene previsto insistir ante los demás miembros de la Unión Europea para que otros Estados sigan la senda abierta por España.
Las encuestas
Respecto al ámbito político, Moncloa entiende que su decisión ha sido bien acogida y que ha logrado "atrapar" al PP en una posición ambigua que no es entendida por la mayoría de los ciudadanos.
"Ustedes abrazan las tesis más radicales del señor Netanyahu", le dijo este martes Albares al PP en el Senado.
En realidad la posición del PP es la misma que la de la mayoría de miembros de la UE, es decir, a favor del reconocimiento de Palestina y la tesis de los dos Estados, pero no en este momento. Entre otras cosas porque puede ser un elemento esencial en la negociación con la que tarde o temprano ha de terminar la guerra.
Sin embargo, Moncloa entiende que el PP se ha enredado con este asunto con argumentos como el de asegurar que el reconocimiento de Palestina supone ponerse del lado de Hamás. La inesperada foto de Santiago Abascal con Benjamín Netanyahu, ayuda aún más a Sánchez, porquem de nuevo, polariza entre PSOE y ultraderecha.
Con encuestas en la mano, los ministros explican que la decisión tiene un amplio apoyo entre los ciudadanos. Sánchez sabe casi siempre subirse a la ola que mejor le va, según se deduce de la explicación de los colaboradores del presidente, que aseguran que lleva desde octubre trabajando en la “vía española” respecto al conflicto de Gaza.
En ese clima, el PSOE entiende que se ha creado un marco perfecto para sus intereses de cara a las elecciones europeas del 9 de junio. Por un lado, queda Sánchez con una medida con respaldo popular y, por otro, queda Feijóo en una posición difícil de explicar, siempre según la tesis de los socialistas.
"Ellos hablan de Puigdemont y Begoña Gómez y nosotros de Palestina y Ucrania", explican los miembros del Gobierno. Añaden que ambos asuntos muestran la falta de preparación e información de Feijóo sobre asuntos de política internacional.
Exactamente igual ocurre con la ayuda a Ucrania, aunque en ese caso el PP sí la apoya.
En ambos casos, sólo hay algún lunar respecto a las relaciones con Sumar, pero los socialistas insisten en que esas diferencias tienen que ver sólo con la proximidad de las elecciones y su necesidad de diferenciarse. Y, en todo caso, entienden que al electorado de izquierdas le moviliza y se alegra el reconocimiento de Palestina, que se entiende como decisión de Sánchez.
Y en estas elecciones, lo que le importa al PSOE es sólo el resultado del PSOE, porque aunque no le interese que Sumar se hunda, no tiene que completar ninguna mayoría de Gobierno.