Varios ministros del Gobierno han salido en tromba en defensa de la mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, tras el anuncio de su citación judicial el próximo 5 de julio a sólo cinco días de la celebración de las elecciones europeas.
La candidata del PSOE al 9-J y vicepresidenta tercera, Teresa Ribera; los ministros Félix Bolaños y Óscar Puente, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, la portavoz y también ministra de Educación, Pilar Alegría, estas dos últimas desde Andalucía, han coincidido en el mensaje: es "llamativo", "raro", "extraño" y "muy burdo" el momento y la forma en la que el juez Juan Carlos Peinado la ha citado a declarar.
Es decir, saltándose la regla de la neutralidad de no tomar decisiones que puedan influir en el voto. "Como poco es raro que esto se anuncie a cuatro días de unas elecciones y sin tomar palabra antes a los testigos", ha asegurado Ribera, que considera que "hay dos cosas muy sorprendentes" en la actuación del magistrado aunque evita hablar de prevaricación. Eso sí, sin negarla.
La primera de ellas, ha explicado, es saltarse la costumbre de no tomar decisiones que puedan interferir en la campaña electoral. La segunda es obviar la recomendación del Tribunal Supremo de "no hacer prosperar causas en función de noticias de prensa no contrastadas".
Pilar Alegría también se ha referido a esta circunstancia concreta al asegurar que esta ley no escrita está "avalada por el Tribunal Supremo". Sin embargo, en esta ocasión "no se ha respetado".
Alegría asegura que el proceso judicial contra Begoña Gómez está siendo "extraño y burdo".
No obstante, la ministra portavoz ha añadido que en el Gobierno están "absolutamente tranquilos". "Somos conscientes de que aquí no hay nada y lo único que hay es una denuncia que se basa en bulos y en falsedades de un grupo de la ultraderecha como es Manos Limpias".
Por su parte, María Jesús Montero desde la localidad onubense de Valverde del Camino considera que los acontecimientos y los hechos tienen una lectura por sí solos. De ahí que haya pedido "frenar en las urnas a la derecha y la ultra derecha, que están con una campaña de acoso y derribo".
Prevaricación
En una entrevista este miércoles en la SER, la también ministra para la Transición Ecológica ha señalado que la decisión de citar a Begoña Gómez el 5 de julio "contrasta con la práctica habitual hasta la fecha" y ve relación entre las decisiones que ha tomado el juez Peinado y la falta de renovación de los vocales del CGPJ que acumula un retraso de más de cinco años y que achaca al Partido Popular.
En este punto ha sido preguntada sobre si cree que el juez Peinado ha prevaricado, algo que Ribera no ha negado, aunque tampoco ha afirmado, respondiendo que hay que ser "prudente" atreviéndose a deslizar que "está siendo todo muy burdo, honestamente".
A pesar de ello, ha dejado claro que "confío" en la Justicia aunque "haya cosas que me parecen más convincentes que otras y otras son contradictorias" en lo que se refiere a la actuación de algunos jueces, en este caso Juan Carlos Peinado.
De hecho, sobre el caso de Begoña Gómez ha admitido que "hay muchas lagunas sobre cómo se ha interpretado o qué es lo que ha ocurrido para que se tome una decisión así".
"Carece de lógica procesal"
También han salido en tromba en defensa de la mujer de Sánchez, Félix Bolaños y Óscar Puente. El ministro de Justicia ha aprovechado esta defensa para apelar a la gente "progresista", "razonable" e "indecisa" a "votar en masa al PSOE" en las elecciones europeas de este domingo.
En lo que respecta a la citación, si bien Bolaños ha evitado pronunciarse "como ministro de Justicia" porque "debo mostrar el máximo respeto a las resoluciones judiciales" ha dejado claro que esto "no quiere decir que no tenga opinión, que la tengo", aunque sin explicar cuál es.
Por su parte, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible considera que la citación a Begoña Gómez "claramente interfiere" en las elecciones europeas. Además, ha señalado que la decisión del juez "carece de lógica procesal" porque, a su modo de ver, a día de hoy no tiene razones diferentes de las que tuvo en su día para no llamar a declarar a Gómez.
"La realidad es que no hay en la causa ni una sola prueba incriminatoria contra ella. Si algo hay en la causa, son pruebas exculpatorias", ha defendido.