El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso de los Diputados.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso de los Diputados. Eduardo Parra / Europa Press

Política

Sánchez menciona a Alvise cinco veces en el Congreso y tres en TVE como arma contra el PP y Vox

El presidente intenta debilitar a sus oponentes con las referencias al nuevo eurodiputado electo de extrema derecha.

12 junio, 2024 17:37

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha puesto este miércoles en marcha una nueva estrategia que consiste en utilizar al ultraderechista Alvise como arma política contra el PP y contra Vox.

Hasta cinco veces ha mencionado expresamente Sánchez al eurodiputado electo en los escasos cinco minutos de su breve intervención en el Pleno del Congreso, y a continuación otras tres en una entrevista en Televisión Española, pese a que no había sido preguntado expresamente por ello.

El líder del PSOE le ha dicho a Alberto Núñez Feijóo: ”Con su polarización y desinformación sólo lo ha logrado que haya surgido una nueva fuerza de ultraderecha cuando haya elecciones en 2027, lo que va a suceder es que se van a presentar tres ultraderechas. Y vamos a ganar a usted, a Abascal y a Alvise”.

“Comprendo su nerviosismo, le ha salido un duro rival, Alvise Pérez”, le ha dicho luego Sánchez al líder de Vox, Santiago Abascal.

El presidente y líder socialista ha usado al difusor de bulos y nuevo eurodiputado electo para concluir que en las elecciones europeas no sólo no se ha reducido la ultraderecha, sino que ahora se ha divido en tres: el PP, Vox y Alvise.

De hecho, Sánchez siempre encadena en sus respuestas los nombres de Feijóo y Abascal, y ahora ha sumado un tercero. Ya en los mítines de campaña, Sánchez era el único líder político que mencionaba expresamente al ultraderechista.

En esa campaña y en la anterior de las elecciones generales, el mensaje principal del PSOE fue el de pedir el voto para frenar a la extrema derecha.

El cabeza de lista de Se acabó la fiesta ha logrado tres diputados con una campaña realizada sobre todo en las redes y fuera del radar de los medios de comunicación. Ahora, desde Moncloa se pretende incluirle en el debate político como arma de división de la derecha y la ultraderecha.

Esta estrategia provoca dudas dentro del propio PSOE y, sobre todo, entre socios parlamentarios, que lo consideran un error.