El PP rechaza el ultimátum de Sánchez y devuelve a la UE la negociación del CGPJ con Jourová de mediadora
La dirección popular denuncia la actitud de Sánchez y dice que "no quiere llegar a un acuerdo" para renovar el Poder Judicial: "Quiere humillar al PP".
13 junio, 2024 02:25Pedro Sánchez ha decidido echar un pulso a Alberto Núñez Feijóo con un ultimátum sobre el CGPJ. Si el Partido Popular no acepta renovarlo antes de que termine junio, "revisará" las facultades del órgano de gobierno de los jueces para evitar "el secuestro de la Justicia en manos del PP".
Sánchez lanzó su órdago este miércoles, en una entrevista en TVE. Fue justo después de la sesión de control en el Congreso, donde le anunció a Gabriel Rufián que llevará a las Cortes un "paquete de calidad democrática" después de que éste le instara a destruir la "máquina del fango" con acciones y no "con cartas".
Más tarde, y tras recibir el alta hospitalaria por una operación, el ministro de Justicia, Félix Bolaños, mensajeó a Esteban González Pons -la comunicación llegó antes al diario El País que al dirigente popular- para emplazarle a un encuentro a dos bandas este mismo viernes. Pero el PP rechaza tanto el ultimátum de Sánchez como sentarse a solas con el Gobierno.
El vicesecretario del área Institucional del PP, responsable de la negociación del Poder Judicial, remitió ayer una carta a la vicepresidenta de la Comisión Europea, Vera Jourová, en la que le solicitó establecer un encuentro a tres bandas para devolver la negociación al punto en el que se quedó: el marco europeo.
Fue el compromiso que asumió Sánchez con Feijóo la última vez que se reunieron, en la Cámara Baja, a finales del año pasado. El líder popular puso sobre la mesa una oferta y el presidente la aceptó. Por eso, el PP señala que solamente está dispuesto a mantener la negociación bajo la supervisión del Ejecutivo comunitario.
En Génova descartan abrir cualquier otra vía, por mucho que Sánchez ponga bocabajo el reloj de arena y advierta de que encontrará un atajo que deje de lado al PP. "El día de la marmota se acabó, ha durado mucho", fue la sentencia que pronunció ayer el presidente Sánchez durante su entrevista en la televisión pública.
"No quiere negociar"
Pero la dirección popular replicó: "No aceptamos ultimátums de nadie. Si no se los da a ERC o Junts para la investidura de Illa, con menos razón se lo puede dar al PP, que le ha derrotado en las urnas tres veces en un año". Para los populares, son inadmisibles las formas elegidas por Sánchez para resucitar la negociación: "Su precariedad parlamentaria no es compatible con su chulería".
Es más, la tesis que manejan los principales dirigentes del PP es que "Sánchez no quiere llegar a un acuerdo" para renovar el CGPJ. Según denuncian, su actitud, con ultimátums y filtrando mensajes antes incluso de que el receptor los reciba, denotan más bien lo contrario. "No quiere negociar con el PP, quiere humillar al PP", apunta un alto mando de la formación a EL ESPAÑOL.
En todo caso, la dirección del partido se mantiene en sus trece con las condiciones para rubricar un acuerdo: reformar la ley para que los jueces elijan a sus pares. "Nuestra posición la conoce el Gobierno y la conoce Europa", recalcan en el PP. "El planteamiento del PSOE de dejar todo como está no es válido", añaden. "Ningún planteamiento que no pase por rebajar el control de los partidos sobre el CGPJ es aceptable".
Otra hipótesis que maneja el partido de Feijóo sobre este giro de Sánchez es que se trata de un intento para desviar el foco de su situación política, cada vez más endiablada. "Las bravuconadas de Sánchez solo pretenden tapar sus derrotas en las elecciones y en las Cortes Generales, sus urgencias no son las nuestras".
La última vez que Bolaños y Pons se vieron las caras fue en Bruselas, con el hasta hace meses comisario de Justicia de la UE, Didier Reynders, que dejó su puesto para centrase en la campaña para ocupar la secretaría general del Consejo de Europa. La negociación se había quedado en punto muerto cuando el PP expuso su reivindicación de reformar el sistema de elección de los vocales.
Desde entonces, con Reynders fuera de la Comisión, las dos partes estaban a la espera de que la vicepresidenta Jourová, que asume la cartera de Justicia, tocara a rebato para reanudar las conversaciones. Ahora, González Pons llama a su puerta. Eso sí, el PP descarta un entendimiento si el Gobierno no acepta cumplir con los "estándares" que la Comisión ha fijado en reiteradas ocasiones: que los políticos no interfieran en la Justicia.