Tomás Serrano

Política CATALUÑA

Moncloa celebra que haya "voluntad negociadora" en ERC sobre Illa y que Junts ya hable de Presupuestos

Illa basa su posición en la creación de un consorcio que administre todos los impuestos y Hacienda prepara una propuesta que mejore a todas las CCAA.

18 junio, 2024 02:31

Moncloa entiende que ERC ha mostrado "voluntad negociadora" para pactar la investidura de Salvador Illa al frente de la Generalitat, pese a las dificultades por la complicada situación interna de los independentistas y también por la distancia que les separa. 

Los equipos de trabajo de PSC y ERC ya han iniciado las negociaciones. Los de Salvador Illa proponen un desarrollo del Estatut catalán que prevé crear un consorcio entre el Estado y la Generalitat para administrar los impuestos, mientras que ERC mantiene su apuesta por un sistema como el concierto vasco y navarro en el que la comunidad recauda todos los impuestos.

Ese optimismo no quiere decir que se piense en un acuerdo inmediato: las negociaciones irán para largo, al límite seguramente del plazo máximo del 20 de agosto para evitar la repetición de las elecciones, y habrá siempre riesgo de ruptura y vuelta a las urnas.

Pero en Moncloa se considera positivo que en los contactos con ERC y las declaraciones públicas de sus dirigentes haya quedado claro que el asunto principal para desatascar la situación es el de la financiación de Cataluña. Ven como inconveniente grave la división en ERC y la presión del sector que no quiere pactar con el PSC.

Al menos, según explican, la negociación ha quedado encajada en ese carril y, a partir de ahí, se trata de buscar el punto de acuerdo.

ERC insiste en un sistema como el del País Vasco, en el que la Generalitat recaude todos los impuestos y aporte luego para la solidaridad con el resto de comunidades, mientras que el Gobierno aún rechaza esta posibilidad y prefiere hablar de sistema de "financiación singular" para Cataluña, sintagma con el que machacan todos sus portavoces para ir abriendo camino en la opinión pública.

El PSC y el Gobierno basan la singularidad en el hecho de que Cataluña tiene más competencias que el resto de comunidades, por ejemplo, seguridad y prisiones.

El PP, en su programa electoral de las elecciones catalanas de 2012, en la etapa de Alicia Sánchez Camacho, ya usaba este término. En concreto, decía: "Desde el Partido Popular catalán trabajaremos para mejorar la financiación singular para Cataluña, basado en el principio de ordinalidad y una solidaridad finalista".

Moncloa explica que todos los presidentes del Gobierno han pactado sistemas de financiación con Cataluña que se extiendan luego al resto de comunidades, con singularidades para cada una de ellas.

Por eso, Hacienda prepara una propuesta que, según el Gobierno, mejorará la situación de todas las comunidades autónomas y, como ha ocurrido siempre, será negociado de forma multilateral en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, y luego de manera bilateral con cada una de ellas. El actual sistema caducó en 2014 y los sucesivos gobiernos no han podido abordar siquiera un nuevo modelo.

Agencia Tributaria catalana

En el caso de Cataluña, los socialistas basan su posición en que el Estatut prevé la creación de una Agencia Tributaria catalana y que el artículo 204.2 -no desarrolado aún- señala que "la gestión, recaudación, liquidación e inspección de los demás impuestos del Estado recaudados en Cataluña corresponderá a la Administración Tributaria del Estado, sin perjuicio de la delegación que la Generalitat pueda recibir de éste, y de la colaboración que pueda establecerse especialmente cuando así lo exija la naturaleza del tributo".

Y prevé que para ello "se constituirá, en el plazo de dos años, un Consorcio o ente equivalente en el que participarán de forma paritaria la Agencia Estatal de Administración Tributaria y la Agencia Tributaria de Cataluña. El Consorcio podrá transformarse en la Administración Tributaria en Cataluña".

Moncloa se ha volcado en esta negociación porque de la formación de un Gobierno en Cataluña presidido por Salvador Illa y la tramitación luego de los Presupuestos del Estado para 2025 depende la continuidad de la legislatura.

Los socialistas saben que ERC precisa apuntarse un tanto en esa negociación para poder apoyar a Illa. Necesita superar la fuerte presión de quienes consideran que su debacle electoral tuvo que ver con sus pactos con Sánchez y vencer también la resistencia de las bases, que rechazan un hipotético acuerdo y que deben ratificarlo en última instancia.

Entienden que la respuesta de Carles Puigdemont sobre la propuesta de "financiación singular" busca torpedear la negociación entre PSC y ERC, lo cual quiere decir que ve posible que se alcance un acuerdo.

Y de la nota del expresidente de la Generalitat se quedan con el final, en el que apunta su intención de negociar los Presupuestos del Estado, lo cual es positivo para el Gobierno de Sánchez. 

En concreto, señala que los próximos Presupuestos Generales del Estado "deben hablar muy claro si quieren contar con nuestro apoyo". "Sobre todo debe mirarse con lupa el grado de ejecución presupuestaria. Porque normalmente lo que te dan por un lado -nuevo modelo de financiación- te lo quitan por otro -no ejecución de las inversiones presupuestadas-. Y ya avisamos de cuáles eran las condiciones", añade.

El Gobierno tiene pendiente, además, cumplir el acuerdo con ERC para la investidura de Sánchez, que preveía la condonación de 15.000 millones de euros que pactaron de la deuda total de 73.000 que la Administración catalana mantiene con el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA).

Para cumplir, es preciso enviar un proyecto de ley al Congreso y al Senado para su aprobación. Aún se negocia con la Generalitat y no hay fecha para su aprobación. El Gobierno aseguró en su momento que la condonación sería extendida a otras comunidades.