El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha trasladado la condena rotunda de España a los "movimientos militares en Bolivia" y ha hecho un llamamiento a respetar la democracia y el estado de derecho en el país.
Asimismo, en un mensaje en la red social X, Sánchez ha enviado al Ejecutivo boliviano y a su pueblo el apoyo y solidaridad de España después de que este miércoles el presidente de Bolivia, Luis Arce, haya denunciado la presencia "irregular" de unidades del Ejército, que se han desplegado en la plaza Murillo, en La Paz, en donde se encuentra la sede del Gobierno.
Por su parte, el expresidente boliviano Evo Morales ha denunciado que se está gestando un golpe de Estado. "En este momento se despliega personal de las Fuerzas Armadas y tanquetas en la plaza Murillo", ha escrito en sus redes sociales, apelando a los movimientos sociales a "defender la democracia".
Antes de que los militares tomaran la plaza, Morales ya había advertido a través de sus redes sociales de que algunos comandantes habían instruido a las tropas para volver de inmediato a los cuarteles a la espera de nuevas órdenes. "Esto levanta muchas sospechas del movimiento militar en Bolivia", alertó.
Al frente de este intento de golpe de Estado, como ya ha denunciado el Gobierno, se encuentra el comandante del Ejército, Juan José Zúñiga, destituido en las últimas horas tras afirmar esta semana en la prensa que las Fuerzas Armadas actuarían para evitar que Evo Morales pudiera presentarse a las elecciones.
Zúñiga ha asegurado ante la prensa que "pronto" se formará un nuevo gabinete, si bien, ha sostenido que "por el momento" reconoce la autoridad del presidente Arce.