Alberto Núñez Feijóo no suele hablar en público de los encuentros que mantiene en privado con la presidenta de la Comisión Europea. Y este miércoles, durante su intervención en las Jornadas de Estudio que celebra el Grupo Popular Europeo en Cascais -Portugal-, lo ha hecho.
"Esta mañana he tenido la ocasión de desayunar con Ursula von der Leyen y hemos hablado de la situación de la inmigración irregular en Canarias, les puedo asegurar que es una situación límite". El líder popular ha pronunciado ante los gerifaltes de su formación un discurso de alto voltaje político.
Si tampoco suele acostumbrar a dar grandes titulares cuando acude a este tipo de foros, hoy, lo ha hecho. Grosso modo, Feijóo ha venido a decir a los flamantes eurodiputados de su formación que como no den respuesta a los problemas que preocupan a los ciudadanos, acabarán siendo cómplices del auge de los populismos que azotan a Europa.
Y "uno de los principales problemas de la UE", ha alertado, es el de la inmigración. Al respecto, el presidente popular ha querido dejar varios recados a los suyos: "Me veo en el deber de apelar a la ayuda europea para controlar la inmigración, estoy preocupado por el aumento de inmigrantes irregulares en España, en los últimos años y, especialmente, en los últimos tiempos".
Sobre la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez, el jefe de la oposición ha denunciado que "llega muy tarde". Y eso que en su partido llevan "alertando en varias ocasiones" de cómo se ha agravado el problema: "Somos el segundo país de la Unión Europea con mayor número de inmigrantes de fuera, el propio Gobierno reconoce que la inmigración ilegal subió un 82% en 2023".
Feijóo ha hecho una mención aparte sobre Canarias: "La situación de los menores no acompañados es sólo la punta del iceberg de un debate que el Gobierno de España lleva aplazando hace meses".
Sin querer poner un modelo concreto como el ejemplo a seguir, Feijóo ha querido "alertar" de que "tomar medidas diferentes en España a las que se toman en otros países que han tenido resultados exitosos, puede derivar, y deriva, en un efecto llamada para este verano".
"Europa no puede ser ajena a esto, las fronteras españolas son europeas y, por tanto, es un problema que debemos de afrontar en común y también con ello debemos coordinarnos a nivel europeo, acertar y dar una respuesta compartida", ha recalcado.
A su juicio, "los retos del fenómeno migratorio no pueden recaer únicamente en los países de entrada, como España, Italia o Grecia". Las políticas migratorias, ha considerado el presidente del PP español, "deben regirse por el principio de solidaridad y un reparto equitativo de la responsabilidad entre los Estados" miembros. "Nada más, pero tampoco nada menos".
"Ayuda a terceros países"
Núñez Feijóo ha expresado su teoría de que "el problema migratorio no cesará" hasta que no se reduzcan los "flujos de la migración irregular hacia Europa". Cosa que sólo puede hacerse, desde su punto de vista, "a través de acuerdos mutuamente beneficiosos con terceros países de origen en tránsito". Por ejemplo: "Los firmados con Túnez, Mauritania o Egipto".
Las instituciones europeas, ha defendido, "tiene que estar dispuesta a ayudar económica y materialmente a estos países". Ahora bien, "estos países deben de cumplir con su parte y asegurarse de que las mafias que trafican con personas no operen en sus costas".
A las puertas de unas legislativas en Francia que pueden llevar al Frente Nacional Marine Le Pen a lo más alto, Feijóo ha hecho una breve radiografía sobre el panorama en Europa: "Vive una encrucijada como otras muchas en su historia". Para la legislatura que ahora arranca en el Parlamento Europeo, ha propuesto "avanzar en la senda de estabilidad, moderación y afianzamiento de las instituciones democráticas".
No obstante, ha matizado que una "visión moderada de la política" no consiste en "esconder los problemas reales, sino en tratarlos de una manera efectiva". Cosa que, quizás, no se ha hecho en el pasado.
"Autocrítica"
"Debemos de hacer autocrítica", ha pedido Feijóo, entender que se han "podido tomar decisiones que no han sido comprendidas, por no haber sido suficientemente bien explicadas o por no haberlas implementado al ritmo adecuado". Todo un guiño a los agricultores, que en los últimos meses han tomado las calles europeas por el acelerón de Bruselas a las políticas verdes.
Con las luces largas, el presidente popular ha sintetizado: "Si fallamos, si no sabemos entender los problemas de los ciudadanos, si los ciudadanos dejan de vernos como el partido que más se parece a ellos; el resultado será una pérdida de confianza, el auge del populismo que estamos viendo en otros puntos. El resultado será que los que se sientan huérfanos y derrotados, buscarán refugio en la antipolítica o lo peor de la política".
En definitiva, el diagnóstico de Feijóo es claro: "Los extremismos aparecen cuando el elector no recibe respuesta de las instituciones". Por eso, para este mandato, ha planteado "demostrar una ambición renovada en políticas industriales, económicas y agrarias. En seguridad interior y exterior, en la cuestión demográfica" y, cómo no, en inmigración.