El PP no apoyará la reforma de la Ley de Extranjería tras rechazar Moncloa sus condiciones

Así lo trasladan fuentes del PP después de una conversación mantenida este domingo entre el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, y el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado. Según las fuentes, el Gobierno confirma que "no ve posible aceptar las condiciones fijadas por el Partido Popular para tramitar la Ley".

"El PP fue claro en sus pretensiones para apoyar ese texto. La negativa del Gobierno no nos permite facilitar la tramitación de una ley que se basa en la imposición y no en el diálogo", aseguran desde el PP.

Con partidos como ERC, Junts y Vox habiéndose posicionado en contra de la reforma, la única alternativa posible para que la toma en consideración saliese adelante parece, como mínimo, la abstención del PP. Con no "facilitar la tramitación", los populares apuntan a votar en contra.

La pasada semana, Tellado le envió un documento a Torres con una serie de condiciones para apoyar la reforma o al menos abstenerse. En el mismo, la formación de Feijóo pedía declarar la emergencia migratoria en todo el territorio nacional, más fondos y medios técnicos para las comunidades autónomas, y que se invierta en el control de fronteras, entre otras cuestiones.

Desde el PP aseguraban que esas condiciones eran innegociables y que no iban a renunciar a ninguna de ellas. No sólo para apoyar la reforma, sino incluso para abstenerse y permitir su tramitación. El Gobierno no se había pronunciado públicamente sobre este asunto, pero ahora las fuentes del PP aseguran que Torres les ha trasladado la negativa del Gobierno a dichos requisitos.

Según trasladan las fuentes, Torres ha emplazado al PP a mejorar el texto de la Ley de Extranjería en el trámite de enmiendas, "por lo que da por supuesto que el martes se aprobará la tramitación". "Es decir, el Gobierno da por hecho que conseguirá los votos de Junts", añaden.

Sin embargo, esta lectura aún no se puede confirmar. Los independentistas catalanes habían exigido al Ejecutivo que excluyera Cataluña del reparto obligatorio de los menores migrantes no acompañados de Canarias para aprobar la norma. El Gobierno, sin embargo, ha rechazado ese extremo.

La máxima aspiración hasta el momento del Ejecutivo era conseguir la abstención del PP para que se iniciase el trámite parlamentario. Esto ampliaría los plazos de negociación, con los grupos pudiendo aportar enmiendas a la norma.

Pero el Ejecutivo no ha dado grandes muestras de acercamiento ni siquiera a los partidos que deberían facilitar su tramitación. Como ya contó este diario, PP y Gobierno apenas han hablado, mucho menos negociado, y todo había quedado fiado a una reunión entre ambas partes convocada el próximo martes, apenas horas antes de que se celebre el debate.

Si los partidos no llegan a un acuerdo, todo apunta a que no habrá una solución para el reparto de los 5.500 menores migrantes no acompañados que hay en Canarias. El Gobierno podría optar por la fórmula de un decreto ley que entre en vigor inmediatamente, pero luego tendría que ser refrendado y sigue careciendo de los apoyos, por lo que carecería de seguridad jurídica para los menores.