Carles Puigdemont estuvo dos días escondido en Barcelona, donde llegó el martes, y ya se encuentra fuera de España, de camino a Waterloo (Bélgica) tras cruzar ayer la frontera.
Así lo ha confirmado este viernes su mano derecha, el secretario general de Junts, Jordi Turull, que ha revelado que el expresident cenó en la ciudad condal el martes y que, desde entonces, se escondió para no ser interceptado por los Mossos, la Policía Nacional y la Guardia Civil.
"El martes ya cenamos con el presidente Puigdemont en Barcelona", ha revelado este viernes en una entrevista en RAC1 en la que ha explicado que estuvo con él "hasta anoche, cuando nos separamos en Catalunya Nord -sur de Francia-". "Él tiraba hacia Waterloo", ha añadido.
Turull también ha contado la "emoción" que sintió Puigdemont al cruzar la frontera y regresar a Cataluña tras siete años huido de la Justicia. "Hubo muchos silencios que decían muchas cosas, pero él estaba en una situación de extrema tensión". "Cuando vio el paisaje, esas comarcas gerundenses, sintió muchas cosas pero también pensaba dónde dormirá pasado mañana o dentro de tres días".
"Sano, salvo y libre"
A primera hora de esta mañana el abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, confirmaba que el expresident logró abandonar ayer el "Estado español" y que se encuentra "fuera", sin dar más detalles. Apenas hora y media después, Turull revelaba la localización.
También ha anunciado que en los próximos días, entre "hoy o mañana", Puigdemont se dirigirá a la ciudadanía y ha desmentido que hubiera un pacto para que se entregara porque "no se entregará nunca".
Además, ha aclarado que Puigdemont no ha huido porque "siempre ha estado a disposición de la justicia en mayúsculas" y que está "en un lugar seguro, fuera de Barcelona, de Cataluña y del Estado". "Está perseguido por unos hechos amnistiados por un juez que no quiere amnistíar. Hay que acabar esta cacería de brujas", ha dicho también en RAC1.
Ya ayer a última hora, Boye afirmó en TV3 que Puigdemont "se ha ido a su casa, donde tiene su lugar de trabajo", aunque sin precisar si se refería al domicilio en el que reside desde hace siete años en Bélgica. Hoy se ha confirmado que ha sido así.
Poco después, otro de sus acólitos, el presidente de la ANC, Lluís Llach, confirmaba que el expresident está "sano, salvo y, sobre todo, libre".
Así fue la huida de Puigdemont
Puigdemont regresó este jueves a Barcelona para darse un fugaz baño de masas -que no lo fue tanto, apenas 2.000 personas le recibieron- y volvió a escabullirse de la policía a escasos metros de un Parlament blidnado, en una huida que pone de nuevo en jaque a los Mossos, en el punto de mira desde el 1-O.
Cumpliendo con lo anunciado, acudió puntual, a las 9:00 horas, a un acto de Junts y de entidades soberanistas en pleno Arco del Triunfo de Barcelona, para dar una "bienvenida institucional" al expresident, huido desde hace siete años, con motivo de la investidura del socialista Salvador Illa como presidente de la Generalitat.
Tras su intervención, que apenas duró cinco minutos, con todas las miradas y los objetivos de las cámaras sobre él, se bajó del escenario junto a Gonzalo Boye, que le cogía del brazo de manera insistente, se dirigió caminando al Parlament envuelto por una masa de seguidores y dirigentes de Junts que hicieron una suerte de escudo humano.
Y el escudo funcionó. Puigdemont se escabulló de la comitiva y, en un lateral del paseo, emprendió la huida a bordo de un coche blanco, propiedad de un mosso d'Esquadra que fue detenido horas después por facilitar su fuga. Otro mossos ha sido detenido por el mismo motivo.
Para su exhibición de escapismo, el líder de Junts utilizó también un coche negro de la marca Volkswagen con matrícula extranjera. Fuentes policiales confirman a EL ESPAÑOL que "el primer coche [el Honda blanco] habría sido utilizado a modo de señuelo para, posteriormente, utilizar un segundo vehículo".
Los Mossos trataron de detener, sin éxito, el primer coche, que ha logró perderse rápidamente por las calles de Barcelona.
Ello ha motivado que los Mossos d'Esquadra activaran la Operación Jaula para controlar los vehículos que abandonaban Barcelona y su área metropolitana, un dispositivo que después se extendió por toda Cataluña y que provocó colas kilométricas, sin hallar rastro alguno de Puigdemont.
Hoy, a las 11:00 horas, el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, y la cúpula de los Mossos d'Esquadra comparecen en rueda de prensa para dar cuenta del dispositivo policial desplegado que no ha impedido la huida de Puigdemont, que ya está fuera de España.