Clavijo planteará un SOS a Sánchez: prevé una nueva avalancha de migrantes a partir de septiembre

Fuentes del entorno de Clavijo informan a este diario en que el también líder de Coalición Canaria acudirá "ilusionado" por abordar los problemas de las islas en una reunión "agendada y de contenido". Pero, al mismo tiempo, insisten en que su actitud será de espera y expectativa, "a ver qué propone" Sánchez. Porque "él ya sabe lo que necesitamos". 

Los datos indican que 2024 está siendo el ejercicio más crítico de la historia, mucho peor que 2006, el de la famosa crisis de los cayucos. E incluso peor que el año pasado, que se cerró con más de 39.000 migrantes en situación irregular llegados en embarcaciones a las islas.

"A partir del mes de septiembre llegan las calmas", explica un portavoz. "Cuando el mar se aquieta, de septiembre hasta noviembre, es cuando las mafias mandan pateras como trenes de cercanías".

Un año esperando

Los lamentos del Gobierno canario comenzaron nada más regresar Clavijo al Gobierno de las islas, el junio del año pasado. Entonces, se encontró los servicios de atención a migrantes saturados. Tanto las instalaciones habilitadas para la primera atención de los adultos como, sobre todo, los servicios y dispositivos para atender a los menores extranjeros no acompañados, conocidos como menas.

Y las cifras le dan la razón. Los datos oficiales de llegadas acumuladas por mar a Canarias, que ofrece el Ministerio del Interior, certificaban 9.864 personas arribadas en 188 embarcaciones. Ahora, en la misma fecha, son más del doble los migrantes desembarcados, 22.304 en 340 pateras.

"A este ritmo, el año puede cerrarse con 80.000 personas enviadas por las mafias a Canarias", concluye esta fuente del Gobierno insular.

El cálculo es sencillo: si a día de hoy han llegado más del doble y vienen "tres meses de calmas" en la ruta que sale del África occidental hacia Lanzarote y El Hierro -las dos islas más afectadas-, "no es aventurado anticipar que 2024 nos deje en esa situación dramática".

Sólo en esos tres meses de mar tranquilo en 2023, llegaron 26.000 nuevos migrantes a las islas.

Otro dato, que además alimenta la polémica política -polarizada en estos días con los bulos alrededor del crimen de Mocejón- es el significativo aumento de menores que ocupan esos cayucos.

En una entrevista con EL ESPAÑOL del verano pasado, Clavijo ya reclamaba "coordinación ministerial" y "solidaridad" del resto de Comunidades Autónomas, cuando eran 3.000 los chicos y chicas a los que tenía que dar educación, cobijo, medicinas, alimentación y apoyo psicosocial. "Ahora son más de 5.000" y el acuerdo de emergencia del pasado 10 de julio sólo aliviará esta cantidad en 347 menas.

De hecho, como ya informó EL ESPAÑOL, Canarias ha pasado de tener 36 instalaciones para atender a estos jóvenes migrantes a los 81 centros con los que cuenta en la actualidad. 

La situación política

Éste será el primer encuentro político agendado entre ambos gobernantes desde octubre de 2018, cuando el líder de Coalición Canaria presidía el Ejecutivo gracias a un pacto con el PSOE, y el secretario general socialista se acababa de estrenar en la Moncloa.

Sánchez lleva ahora una semana disfrutando de sus vacaciones en el palacio de La Mareta, perteneciente a Patrimonio Nacional, ubicado en Lanzarote. Al contrario que en ocasiones anteriores, en las que Moncloa mandó una carta de cortesía al gabinete del jefe del Ejecutivo canario para comunicarle la estancia del presidente, esta vez, Clavijo lo conoció por la prensa. 

A pesar de la crisis migratoria y de las reiteradas peticiones del presidente canario para reunirse con Sánchez para abordar la crisis, Presidencia no tenía prevista esta reunión hasta la mañana de este martes. Precisamente, en el día en que este diario informaba de que Clavijo había recurrido a Alberto Núñez Feijóo para agilizar los traslados acordados con las 12 CCAA gobernadas por el PP.

Él mismo llamó al líder del PP y a varios de sus colegas presidentes autonómicos. Lo mismo hizo su vicepresidente, Manolo Domínguez, líder canario de los populares, que gobiernan en coalición las islas.

Después del acuerdo del 10 de julio, en la conferencia sectorial -pacto del que se negó a participar la Generalitat de Cataluña, aún gobernada por ERC-, el mismo Clavijo acusó al Gobierno de usar la crisis para crear "un conflicto político".

Y señaló al ministro de Política Territorial, el también expresidente canario Ángel Víctor Torres, de haberse negado a negociar con el PP la reforma de la ley de extranjería.

Clavijo sigue reclamando una reforma de la solidaridad interregional, con cupos de reparto prefijados ante situaciones de sobresaturación. "Pero por la vía del decreto", no de la reforma de la ley, "que será mucho más larga, y no servirá para atender esta emergencia".

El Gobierno, por su parte, se niega de momento a aprobar ese decreto sin la garantía de que el PP se lo convalide, posteriormente, en el Congreso.

Y los populares insisten. Fuentes de Génova aclaran que "siempre" han querido negociar, pero que no aprobarán lo que imponga el Gobierno sin diálogo. De hecho, este mismo martes el PP registró una Proposición No de Ley en el Congreso, con su plan migratorio, para instar al Ejecutivo a actuar.

El presidente insular fue quien anunció la reunión del próximo viernes con Sánchez en La Palma, "ya que por lo visto el presidente tiene intención de visitar la isla", dijo con cierta sorna. Fue en unas declaraciones a los medios, tras un encuentro mantenido, junto a la consejera de Bienestar Social, Igualdad, Juventud, Infancia y Familias, Candelaria Delgado, con las entidades gestoras de los centros de menores migrantes.

"La emergencia se ha convertido en la normalidad, y eso es algo que no podemos permitir", lamentó. Pero el líder autonómico se mostró "encantado" con que, finalmente, vaya a despachar con Sánchez, porque dicho encuentro, dijo, "lo normaliza todo".

Clavijo advirtió de que "las previsiones más optimistas" hablan de que llegarán otros 3.000 menores migrantes no acompañados a Canarias en los próximos meses. Un cálculo más crítico sitúa esta cifra en hasta 7.000 nuevos 'menas' hasta final de año, "al igual que ocurrió en 2023".

Así, la capacidad del archipiélago para atender a estos chicos "como dictan los tratados internacionales", está sobrepasado. Y que su Gobierno se niega a "almacenar" niños en carpas "como si fuesen botellas o naranjas".