El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, este lunes en la sede de Sumar.

El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, este lunes en la sede de Sumar. Javier Lizón EFE

Política CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

Sumar critica que Sánchez contemple gobernar "sin el Legislativo" y Podemos denuncia "tics autócratas"

La coalición de Yolanda Díaz pide reactivar el bloque de investidura y "seguir contando con los socios y dejar que cada uno se retrate" en el Congreso.

10 septiembre, 2024 02:28

"Se vienen unos meses de agachar la cabeza y tener paciencia, pero hay que dejar que cada uno se retrate", señala en privado un miembro de Sumar en el Gobierno. El diagnóstico viene a reflejar la complicada travesía a la que se enfrentará Pedro Sánchez hasta final de año, aislado en el Congreso y tentado a agotar la legislatura "con o sin apoyo del poder legislativo". Dicho de otro modo, sin el Parlamento.

La idea de gobernar a golpe de decreto, sin pasar por las Cortes, no ha sentado bien ni dentro ni fuera del Gobierno. De hecho, todo el espacio político a la izquierda del PSOE ha cerrado filas contra el plan de Sánchez, ya sea porque expresa "un profundo desprecio por el funcionamiento del sistema democrático [...] con tics autócratas" (Podemos) o porque "aún quedan muchas cosas por hacer juntos" (Sumar).

El partido liderado por Yolanda Díaz evita valorar en público el anuncio de Sánchez, más allá de incitar a los socios a que "aprovechen la oportunidad que nos da la legislatura". A ojos del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, la llamada mayoría de la investidura "tiene una amplísima agenda compartida" que podría seguir adelante en los próximos meses, si hay voluntad.

Sobre todo, la gran tarea del curso parlamentario que comienza este martes es la de los Presupuestos Generales del Estado. En concreto, sobre si presentarlos o no, porque todo el mundo da por hecho que aprobarlos es imposible. 

Junts ya votó contra los objetivos de déficit a principios de verano y nada indica que vaya a aflojar la correa hasta nuevo aviso. Como mínimo, no hasta el congreso interno que celebrarán a finales de octubre en Calella para ratificar la línea de Carles Puigdemont. Sólo sin ellos, todo el plan de los Presupuestos se iría al traste.

"Hay que presentarlos, seguir contando con los socios y dejar que cada uno se retrate; no hacer como que no pasa nada", recuerdan unas fuentes que no dan la batalla de las cuentas por perdida, pero sí por muy complicada. La idea que circula por Moncloa es no dar un paso más hasta que Junts y ERC cierren sus procesos internos.

En Sumar piensan que, aunque no se aprueben, un debate de Presupuesto serviría para presionar al PSOE y vender una gestión más a la izquierda, con medidas sobre vivienda, impuestos a las grandes fortunas y ayudas sociales.

El gran miedo que existe en la coalición de izquierdas es que, con un Consejo de Ministros controlado por los socialistas y un Congreso más fragmentado que nunca, las opciones del Gobierno quedan muy limitadas, más aún si todavía faltan tres años de legislatura, como dice Sánchez.

De momento, quedan como mínimo doce sesiones en el Congreso hasta final de año, aunque ninguna de las fuentes descarta que el presidente vuelva a sacar un conejo de la chistera y convoque algún Pleno extraordinario. En el punto de mira más allá de los Presupuestos están las pregonadas "medidas de regeneración democrática", la Ley de Economía Social del Ministerio de Trabajo y la ILP para regularizar a medio millón de migrantes, entre otros.

"Tics autócratas"

Al otro lado del Consejo de Ministros, en el Grupo Mixto del Congreso, Podemos comienza el curso político como acabó el anterior: exigiendo un giro a la izquierda en sus medidas económicas y sociales. Para ello hace falta, dicen, la presión de los socios.

"Si hablas de que estás dispuesto a gobernar sin apoyo parlamentario es que piensas en prorrogar Presupuestos. Ya sólo nos quedaba por ver a Pedro Sánchez con tics autócratas", ha valorado este lunes el secretario de Organización de Podemos, Pablo Fernández, quien acusó al Ejecutivo de "limitarse a dar titulares sin hacer absolutamente nada".

Sobre la frase de Sánchez de aguantar la legislatura "con o sin apoyo de la oposición [...] y el concurso del Poder Legislativo", los morados diagnostican que el problema de entendimiento no lo tienen los socios, sino el propio PSOE por no plegarse al bloque de investidura.

"Es una afirmación muy preocupante, muy grave, y expresa un profundo desprecio por el funcionamiento del sistema democrático", recalca Fernández. "Al PSOE le gustaría volver a los tiempos de la mayoría absoluta, pero esos tiempos ya han pasado, la ciudadanía lleva años votando un parlamento plural sin el cual es imposible una labor de gobierno, y Sánchez tiene que asumir que tiene que llegar a acuerdos".