La líder de Sumar y vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, junto a la ministra de Sanidad, Mónica García.

La líder de Sumar y vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, junto a la ministra de Sanidad, Mónica García. Efe

Política

Yolanda Díaz pide reducir el IVA a las peluquerías y que lo paguen los "colegios del Opus Dei"

En la reforma fiscal que propone Sumar se incluye crear un "impuesto de solidaridad" a las grandes herencias por encima de un millón de euros.

16 septiembre, 2024 13:44

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha presentado este lunes las propuestas de Sumar para los Presupuestos Generales del Estado. Entre las iniciativas estrella de la formación se encuentra el "reequilibrio del IVA", es decir, rebajar este impuesto a determinados bienes y servicios básicos para aumentarlo a otros que cuentan con alternativa pública. 

En concreto, se trata de reducir el Impuesto sobre el Valor Añadido a "peluquerías, electricidad o veterinarios", ha destacado la líder de Sumar en un acto celebrado en el Colegio de Arquitectos de Madrid, porque son tributos "a veces profundamente injustos".

"Hay nueve millones de personas que tienen mascotas, somos un país animalista, no puede ser un lujo tener una mascota y, en ese sentido, hay que actuar", ha pedido Díaz. En esa lista de productos también se incluyen los pañales o los alimentos sin gluten.

Para "reequilibrar la balanza", la vicepresidenta ha propuesto eliminar la exención del IVA a centros educativos privados de España que "segregan y discriminan por sexo", como los colegios del "Opus Dei", ha dicho. También "corregir" la tributación de los seguros privados en la sanidad. Es decir, incorporar el IVA en la enseñanza privada y en las primas de seguros sanitarios privados.

Impuesto a las herencias

En el documento presentado este lunes, que recoge todas las medidas de Sumar de cara a la negociación con el PSOE sobre los Presupuestos Generales del Estado de 2025, se incluye también la creación de un "impuesto de solidaridad" a las grandes herencias por encima de un millón de euros.

En este sentido, el partido de Yolanda Díaz propone un Impuesto a las Grandes Herencias o, como alternativa, que en el IRPF las ganancias patrimoniales provenientes de herencias y donaciones, "con el objetivo de evitar la competencia fiscal a la baja en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones".

Este impuesto sería la diferencia entre el gravamen estatal y el establecido por las comunidades autónomas, incentivando a estas últimas a no reducir el impuesto por debajo del mínimo establecido. Según se desgrana en el documento, el impuesto estatal a las herencias se establecería para las herencias mayores de un millón de euros y se realizaría de forma similar al impuesto a las grandes fortunas.

Dado que la ley de Presupuestos Generales del Estado no puede introducir un nuevo tributo ni modificar el IRPF en este sentido, se propone que este compromiso acompañe la aprobación de los PGE y se desarrolle como una proposición de ley en los próximos 6 meses.

Grandes fortunas

Por su parte, se plantea modificar el impuesto de solidaridad de las grandes fortunas, como un impuesto directo, personal y complementario del Impuesto sobre el Patrimonio para que grave el patrimonio neto de las personas físicas que supere 1.000.000 euros -sin perjuicio del mínimo exento de 700.000 euros--, inicialmente aplicable solo a los sujetos pasivos por obligación personal en vez de 3.000.000 de euros como actualmente figura.

Además, se plantea modificar el tributo para que, en el cálculo del límite entre las cuotas del IRPF, el Impuesto de Patrimonio y el propio Impuesto de Solidaridad de las Grandes Fortunas, se tenga en cuenta, la cuota pagada del Impuesto de Patrimonio y no la cuota íntegra.

Medioambiente

Desde Sumar, también se propone aumentar la fiscalidad de las viviendas para uso "distinto a vivir en ellas de manera permanente" o introducir un impuesto que rebaje los márgenes excesivos en la cadena alimentaria.

También se plantea reducir la fiscalidad de la energía con origen en fuentes renovables, un gravamen de solidaridad ambiental a aviones privados, yates, coches de lujo y otros bienes suntuarios y modificar el impuesto a las transacciones financieras para hacerlo recaer también sobre los derivados financieros, que se encuentran exentos actualmente.

Por último, la reforma fiscal contempla elevar la fiscalidad del tabaco tradicional y desarrollarla para las nuevas formas de tabaco, así como un impuesto especial al queroseno.