Tomás Serrano

Política VENEZUELA

El hermano de Delcy pone al embajador español por "testigo" de que Edmundo "capituló sin coacción"

Exteriores remite a González Urrutia para que explique "si quiere" los detalles de las dos reuniones que mantuvo con los hermanos Rodríguez en presencia del diplomático español.

21 septiembre, 2024 02:21

Edmundo González denunció "horas muy tensas" de "coacciones y amenazas" del régimen antes de firmar el documento en el que "acató" la victoria del dictador, Nicolás Maduro, en las elecciones de las que hasta entonces él se proclamaba vencedor legítimo.

Pero Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea chavista lo niega, y pone al embajador español como "testigo de excepción". Según el alto cargo de Maduro, el líder opositor firmó el papel porque lo estaba deseando. "Fue una capitulación" y "una rendición", dijo este viernes.

Pero ¿claudicó "sin coacción", como asegura el chavismo?

El Gobierno español dice que no revelará nada que González Urrutia no quiera explicar. Que es su derecho y responsabilidad para, "libre como es en España", decir o no lo que considere.

Pero lo cierto es que hasta ahora no ha dado una rueda de prensa ni ha sido accesible para los medios. Sólo cuatro comunicados escritos o en vídeo pregrabado le han servido para explicarse e ir añadiendo matices a su posición, según aparecían nuevas noticias.

Y el otro actor que sí habla, el régimen chavista, a quien usa como prueba de sus afirmaciones es al Gobierno español, en la persona de su embajador en Caracas, Ramón Santos, presente en los encuentros de Edmundo con los hermanos Rodríguez.

¿Qué vio y qué escuchó Santos? No lo dirá. Sus instrucciones eran expresas: facilitar esos encuentros. Y la consigna de Exteriores es que quien debe explicarse es el asilado, "si quiere".

La foto

En sus 38 días previos, refugiado en la embajada holandesa, los emisarios de Maduro no cruzaron el umbral. Pero sí fue sometido a "chantajes y amenazas", según su entorno, por teléfono, por mail, y a través de las bravatas del dictador por televisión. Además de por tres requerimientos de la Fiscalía, acusado de delitos de traición.

Lo cierto es que una foto muestra al embajador español en la misma estancia en la que los esbirros chavistas, Jorge y Delcy Rodríguez, intercambian documentos con Edmundo.

El hermano de la vicepresidenta de las maletas inexplicadas en Barajas asegura que "fueron ellos los que nos buscaron" y que González Urrutia tenía tantas ganas de acabar con su agonía, que quería "irse a la cama con todo resuelto".

Eso encajaría en la versión del Gobierno español, que afirma que el embajador no participó de nada y que simplemente cumplió unas órdenes expresas de José Manuel Albares: que Edmundo se sintiera "seguro y libre" para reunirse con quien quisiera y tomar la decisión que deseará.

Y también puede encajar con lo relatado por el ministro de Exteriores holandés, Caspar Veldkamp, que en un documento remitido a su Parlamento asegura que Edmundo salió de su embajada "decidido a dejar el país" y a aceptar la oferta de "asilo en España". [Documento en PDF] 

Eso exoneraría al embajador Santos de las acusaciones del Partido Popular, de "complicidad" con el "golpe de Estado" de Maduro. Algo parecido ocurre con el comunicado emitido por Edmundo González en la noche del jueves, en el que exculpó de toda coacción al Gobierno español.

Horas o semanas

Pero si "España no coaccionó", ¿lo hicieron Delcy y Jorge Rodríguez en presencia del embajador español? Porque eso es lo que se deducía del comunicado anterior del líder opositor.

Se supone que esos papeles que firmó delante del diplomático español eran el "salvoconducto" para que se le permitiera salir del país y pedir asilo.

Y lo cierto es que Edmundo hizo entender que firmó esos documentos después de esas "horas muy tensas" de "coacción y chantajes" por parte de un régimen "que vive de la mentira" y "utiliza siempre leo juego sucio".

Horas, no días ni semanas, muy tensas.

Todo eso también parece real, a la vista de que todas las partes dicen que el documento tenía reserva de confidencialidad. El régimen la rompió el miércoles filtrándolo a albertonews.com, una web, supuestamente, favorable a la oposición.

Con eso quebró el silencio que ya había alimentado el disenso en la oposición y entre los líderes políticos españoles y europeos. Y logró romper cualquier consenso democrático cuando Jorge Rodríguez puso al embajador español por testigo: "Vayan y pregúntenle".

El informe del embajador

El guion del silencio, hasta entonces, hizo que Edmundo llegara a España el día siguiente, domingo 8 de septiembre, y callara todo. Sólo publicó notas escritas, cortitas y llenas de buenas palabras. Dejó de decirse "ganador" y abogó por "el diálogo" y la "solución democrática", nada más.

Diez días después, este miércoles, se supo por qué: había firmado ese papel "claudicando", según el hermano de Delcy, la vicepresidenta de Maduro sancionada por la UE como responsable de "graves crímenes contra los derechos fundamentales de los venezolanos".

Las poco más o menos 48 horas que pasó Edmundo González en la embajada española en Caracas dieron para dos reuniones con los hermanos Rodríguez. Jorge, encargado de gestionar la crisis del líder opositor, asegura que González Urrutia fue quien les pidió abandonar el país y reclamó seguridad para sus bienes y su hija.

Pero (y aquí viene la clave de todo) si eso fue así, sólo cabe la opción de que el hasta entonces autoproclamado "vencedor de las elecciones presidenciales del 28 de julio" se hubiera "rendido" por las presiones sufridas a distancia, mientras se refugiaba en la legación diplomática holandesa, o por las ejercidas en persona en la española.

Sólo él puede explicarlo. O el embajador español en Caracas, de cuyo informe escrito a Exteriores, con los detalles de lo que vio y escuchó, todavía no se sabe nada.