El portavoz y vicesecretario de Cultura del PP, Borja Sémper, durante la entrevista.

El portavoz y vicesecretario de Cultura del PP, Borja Sémper, durante la entrevista. David Morales

Política HABLANDO SOBRE ESPAÑA

Borja Sémper: "No se dan las condiciones para negociar la política migratoria con un gobierno que nos engaña"

  • "Albares va a la UE y no habla del Frontex para Canarias, sino de la oficialidad del catalán para Sánchez".
  • “Si el 'caso Begoña' le pasa a un presidente del PP, cae el Gobierno entero, y con razón. ¡Es un escándalo inaceptable!".
  • “La conciliación no es ser socialdemócrata, no hay nada más liberal y del PP que favorecer a las familias”.
6 octubre, 2024 02:38

Nacido en Irún en enero de 1976, Borja Sémper no se reconoce cuando se le sigue mostrando como la cara del PP para captar el voto de las generaciones más jóvenes, "ya no". Aunque sabe que su perfil es el adecuado para acercarse al centro. Porque a su imagen de niño bien de la alta sociedad guipuzcoana él le añade un talante natural, que mezcla la escucha al argumento opuesto con la firmeza de principios. Y eso, dice, es el centrismo, o el estar centrado. 

Lo que sea, pero es cierto que su personaje cambia poco de antes de poner la grabadora en marcha a cuando ya todo va a quedar registrado. El vicesecretario de Cultura del Partido Popular y portavoz de su Ejecutiva recibe a EL ESPAÑOL en su despacho de la sede de Génova. "Es feo, pero podemos arreglarlo, con una mesita y un velador, hasta convertimos esto en una charla de colegas".

Y eso hace, charlar, más que dar consignas de argumentario. Al final de la conversación, no queda claro si añora sus años alejado de la política, porque esta "trituradora humana" le hace pagar peajes muy altos, pero al mismo tiempo le apasiona. Lo que sí es evidente es que quiere transformar la sociedad: antes lo hacía analizándola de la mano de un amigo socialista, y ahora tratando de "ilusionar" a los españoles para que voten a Feijóo, "el hombre adecuado", dice. 

Borja Sémper: "El presidente del Gobierno comparecerá cuando creamos que su comparecencia va a ser útil, para saber la verdad" Sara Fernández

Cuando Feijóo le llamó, ¿qué le dijo? 'Borja, vuelve'... ¿por qué? 

Porque 'vamos a cambiar la política española, a darle calidad. Vamos a rebajar la tensión. A tratar de hablar de lo que interesa a los españoles y a ofrecer un Gobierno más digno. Súmate al equipo. Tu perfil me interesa'. Pues oye, no es un reto a desdeñar. 

No, hombre. Pero estaba usted bien antes, en sus cosas. Y volver a meterse en este lío... 

Es verdad que vivía muy bien en lo material y en lo personal, siendo franco. La política es una trituradora humana, y la vida fuera era mucho más plácida como observador. Hacía una sección en la radio, con Alsina, en la que analizábamos, Edu Madina y yo, la situación política como el jubilado que mira la obra. Pero cuando te dan la oportunidad de sumarte a un equipo para transformar la realidad, tienes que trascender de tu comodidad.

También hubo dos elementos que fueron determinantes para dar el paso. Primero, la modificación del Código Penal para rebajar las penas de malversación, la sedición... 

...que había sido un mes antes... 

...exacto. ¡Un Código Penal a la carta para que el presidente mantuviese su apoyo parlamentario! Y también, la tramitación de la mal llamada ley del sólo sí es sí.

Y claro, le llama Feijóo en enero de 2023, y usted pensaría que iban a gobernar. ¡Hasta se repartían ya los ministerios!

No haga una caricatura sobre las expectativas. Obviamente, las teníamos, pero no éramos tan irresponsables como para eso. Lo que sí teníamos era mucha ambición de transformar la política española y, a través de la política, transformar la realidad política y social. Pero nos va a costar un poco más [risas].

Quizás no haya mal que por bien no venga, pero el cambio llegará. Y yo creo que Feijóo es el político que necesita la política española. Necesitamos calmar las cosas, que la política vuelva a ser un poco previsible. Hasta aburrida, si me permite. Que no lo protagonice todo los intereses de los políticos y que vuelvan a contar los de los ciudadanos. Cometeremos errores cuando gobernemos, lógicamente. Habrá quien se oponga a lo que hagamos, como es natural. Pero la política volverá a ser edificante. 

¿No se arrepiente ni siquiera cuando, un lunes por la mañana, le toca defender alguna cosa que no es lo que piensa Borja Sémper?

Bueno, el ejercicio de portavoz requiere trascender tu ego, porque eres el portavoz de un partido muy grande, con una implantación territorial extraordinaria, con decenas de miles de cargos electos, con un abanico ideológico relativamente amplio... y hablas en nombre de toda esa gente. Pero a mí nadie me ha pedido que deje de ser como soy. ¡Al contrario! Feijóo me pidió, precisamente, que fuera yo mismo.

Sólo me cuesta ser portavoz cuando toca responder a la 'política epidérmica', ésa que se basa en los buenos y malos. Me resulta descorazonador. Pero desde que me toca defender la posición del partido, que yo recuerde, nada ha ido en contra de mis principios.  

Vamos a probarle. ¿Usted es más de sacar la Armada para frenar los cayucos o de regularizar a los 500.000 'sin papeles' que ya viven en España? Porque ambas cosas han salido de boca de dirigentes del PP. 

Es que no se contradicen. El control de nuestras fronteras, contando con todos los recursos, incluidos los de la UE, protege a los seres humanos que quieren venir a España buscando un futuro mejor, pero también protege nuestra soberanía. Y es perfectamente compatible con entender que hay decenas de miles de personas trabajando en la economía sumergida, y que no tienen sus derechos laborales en plenitud.

Quien venga a España a trabajar es bienvenido. ¡Faltaría más! Que a nadie se le olvide que somos un partido con un alto componente de inspiración en el humanismo cristiano.

Borja Sémper junto al periodista Alberto Prieto, durante la entrevista.

Borja Sémper junto al periodista Alberto Prieto, durante la entrevista. David Morales

Este sábado, el PP ha roto la negociación con el Gobierno por su negativa a activar la ayuda que ofrece la UE. ¿De verdad buscaban ustedes el acuerdo, o ha sido todo una táctica para dejar al Gobierno expuesto a sus contradicciones, aunque los menores se queden desamparados?

Nosotros no hacemos táctica en materia de política migratoria. Pero no podemos aceptar el engaño continuo por parte del Gobierno. Si el Gobierno nos dice que está dispuesto a hacer cosas y que ha hecho algunas de ellas y luego nos enteramos, por las instancias europeas, de que no ha sido así, no se dan las condiciones mínimas de confianza para poder avanzar y cerrar un acuerdo. Con este Gobierno es imposible, somete continuamente a sus interlocutores a una crisis de confianza y veracidad.

Usted es voz autorizada hablando de ETA. Dígame, ¿está de acuerdo con lo que dijo Rajoy de que 'no hubo un precio político' cuando Zapatero cerró el fin del terrorismo? ¿O se sube usted al discurso actual de que sí lo hay? Este mismo jueves, Bildu lograba rebajar la Ley de Seguridad Ciudadana. 

Lo que está habiendo es, en el presente, un precio político para que Bildu siga apoyando a Sánchez. Ninguna de las decisiones de los últimos días están destinadas a mejorar la seguridad o la política penitenciaria. Todo está condicionado por el interés de Sánchez para seguir.

Además de los 60 de los últimos años, se ha excarcelado ahora a dos presos etarras que siguen pensando que lo que hicieron estuvo bien, que no han colaborado con la Justicia. Y ahora van a pasar el resto de su condena en casa. A mí me parece una mezquindad. Se debe exigir al victimario un ejercicio para resarcir a la víctima, que no sólo es el asesinado, sino el conjunto de la sociedad democrática española. El Estado debe exigir que los terroristas de ETA, al menos, renieguen de su pasado y colaboren en esclarecer los crímenes pendientes. Y si esto no sucede, no pueden tener un premio penitenciario.

Parece lógico.

Pues esto, en la España de hoy te convierte en un peligroso radical. Pero son principios universales. 

Entonces, ¿usted puede decir, delante de un micrófono y una cámara, que Pedro Sánchez ha decidido soltar a dos presos sanguinarios, asesinos de un fiscal y de un compañero suyo de partido, sólo por mantenerse en la Moncloa? 

Lo que yo sé es que la consejera del ramo en el País Vasco, que es de Partido Socialista, dijo hace unos meses que esto no iba a suceder y ha sucedido. Ella tiene que explicar su cambio de opinión. Y lo que yo sé es que la política de seguridad en España hoy está diseñada por Bildu. Los límites a la Policía Nacional y a la Guardia Civil recogidos en la Ley de Seguridad Ciudadana no vienen motivados por cuestiones técnicas, sino por la exigencia de Bildu.

Ya que estamos hablando de contradicciones, vayamos a una del propio Borja Sémper. 

¡Venga! 

En el año 2013, dijo usted que el futuro había que construirlo también con Bildu, 'nos guste o no'. Y hoy me dice que es una mezquindad que negocien y pacten leyes con el Gobierno.

Hace casi 12 años, yo dije que una de mis responsabilidades como político era conseguir que el futuro de mis hijos no fuera igual a mi pasado. Y que había que ser consciente de que, en ese futuro, mis hijos compartirían espacio público con los hijos de quienes a mí me quisieron matar. Así que mi responsabilidad política era crear las condiciones para que eso fuera pacífico y que pudieran convivir, porque en ese futuro iba a estar Bildu también.

Ahora bien, para que Bildu opere en igualdad de condiciones que el resto de formaciones políticas, tenía que hacer una serie de cosas que no ha hecho. No es un partido homologable democráticamente porque sigue pensando que lo que hizo ETA tuvo una justificación. Y que los terroristas, una vez que salen de la cárcel, merecen ser recibidos con vivas y con loas en su pueblo. Y porque meten en sus ejecutivas a exdirigentes de ETA.

Si lo hicieran...

Si Bildu hiciera ese recorrido democrático, podría operar en algo parecido a unas condiciones similares, pero no lo ha hecho. Por lo tanto, que Bildu condicione la política de seguridad en mi país es perfectamente denunciable. Que Bildu condicione, a través de los Presupuestos Generales del Estado, el futuro de todos los españoles cuando no tiene ningún interés en ello, es perfectamente denunciable.

Lo que sucede es que el listón que nos autoimponemos todos los que queremos operar en democracia, con Bildu no cuenta. A otras formaciones políticas populistas, o más en el extremo, se les señala y se les censura, pero con Bildu eso no opera... porque Sánchez los necesita. Y eso es una mezquindad política de primer nivel. 

Y dígame...

...espero haberlo aclarado.

A mí siempre me quedó claro, pero yo no soy el lector de esta entrevista.

[risas]

El portavoz y vicesecretario de Cultura del PP, Borja Sémper, este viernes en las calles de Madrid.

El portavoz y vicesecretario de Cultura del PP, Borja Sémper, este viernes en las calles de Madrid. David Morales

Dígame, señor guipuzcoano, ¿el concierto vasco es bueno o es un 'cuponazo' injusto? Porque si yo fuese usted, cuando me llamó Feijóo, quizás hubiera venido a Madrid, pero no habría cambiado mi empadronamiento. 

Bueno, yo lo he cambiado. Porque conviene cumplir con la ley y yo soy residente en Madrid, así que aquí tributo. Mire, el concierto económico es una institución previa a la Constitución, que incluso durante el franquismo se mantuvo en Álava. Luego, hubo un pacto político entre españoles que permitió que el concierto fuera constitucional y, finalmente, fue votado por todos los españoles.

Si esto fuera poco, todo el diseño del modelo de financiación autonómica se hizo ya con esta circunstancia vigente. Por tanto, es una de las señas de identidad no sólo de España en su relación con Euskadi, sino de Euskadi en su relación con España. Es un elemento de españolidad extraordinario.

Vayamos al detalle de la financiación autonómica. Si las Comunidades Autónomas del PP rechazan el 'concierto catalán', basta que digan que no a todo. Son mayoría en la Conferencia de Presidentes, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera... 

Mire, nos han embarcado en una trampa dialéctica. En España, no se está hablando de financiación autonómica, sino del pacto de Pedro Sánchez con ERC para investir a Salvador Illa a cambio de un concierto independentista. A raíz de eso, nos abren ficticiamente esa posibilidad. A nuestro juicio, a Sánchez no le interesa en absoluto la financiación autonómica, sino resolver su problema con Esquerra.

Pues han entrado todos...

El debate es relevante, pero no planteado así. ¿España tiene la necesidad de abordar una nueva financiación autonómica? Sí. ¿Esa financiación autonómica se puede hacer apartando a Cataluña? No, porque el debate estará condicionado. No nos llevará a buen puerto.

Pero si vamos a la raíz del debate, volvemos entonces a la pregunta anterior. ¿Por qué vascos y navarros sí pueden, más allá de que sea un derecho histórico y previo a la Constitución? ¿Por qué unos sí y otros no? Yo personalmente, como madrileño, de padres madrileños y abuelos madrileños y sevillanos, le diría 'oiga, todos iguales'. 

Pues que se vote el modelo que ha planteado Pedro Sánchez. Que lo voten los españoles. Igual que el concierto vasco.

Oiga, pero es que eso fue votado dentro de un 'pack' muy grande, la Constitución. 

Y la monarquía, y los derechos fundamentales... de modo que si Pedro Sánchez quiere su pacto con ERC, que disuelva las Cortes, convoque elecciones y les diga a los españoles que su modelo de financiación autonómica pasa por excluir a Cataluña, fruto de un acuerdo con los independentistas.

Un acuerdo que, por cierto, no es bueno para los catalanes. 

¿En qué sentido? 

Primero, por el ruido que está generando. Y segundo, porque les están engañando. 

Me hace usted 'política epidérmica', entre al fondo del asunto.

Sánchez engaña al conjunto de los catalanes, y singularmente a los independentistas, porque no tiene mayorías para hacer ninguna reforma. No puede garantizar nada a nadie, y mucho menos en algo tan sensible como la financiación autonómica. 

Hay otro riesgo. Esta serie de promesas de un Gobierno, si luego no se cumplen, ¿pasará lo mismo que con el Estatut? Al nacionalismo se le puede estar alimentando un nuevo victimismo para 20 o 30 años. 

Es probable que esto sea gasolina para los independentistas. Pero lo que sí es claro es que es malo, y tan descabellado que ni siquiera se ponen de acuerdo entre ERC y el PSOE sobre lo que han firmado. Que Sumar también lo ve con recelo, porque es una amalgama territorializada de partidos que dicen 'oiga, ¿y lo mío?'. Y que además, genera problemas con Podemos, con el BNG...

Ése es el desbarajuste en el que nos mete cada decisión de Sánchez, que vive de dar una patada palante permanentemente. 

No le va mal. Lleva seis años y medio. 

El problema es ése, que a él no le va mal, pero a los españoles sí. Ha patrimonializado la idea del Gobierno, y el poder no es un fin en sí mismo, es una herramienta transformadora. 

A los españoles no les irá tan mal cuando lo votado el 23-J le permitió gobernar. 

Pedro Sánchez ha perdido las elecciones.

Sí, sí. Pero ha sumado. 

Y para ser presidente, ha roto una norma no escrita de la política española: que tú no puedes hacer depender la gobernabilidad del país de quienes no tienen ningún interés en que al país le vaya bien. 

Él mismo se comprometió a no hacerlo. Eso es cierto.

Pedro Sánchez ha innovado y por eso es tan difícil ganarle, porque es capaz de aglutinar todo el voto y a cualquier precio, con tal de mantenerse en el poder. Pero eso no es tener un presidente del Gobierno, es tener a un político en Moncloa.

El portavoz y vicesecretario de Cultura del PP, Borja Sémper, este viernes en las calles de Madrid.

El portavoz y vicesecretario de Cultura del PP, Borja Sémper, este viernes en las calles de Madrid. David Morales

Íbamos por el 'concierto catalán' y la financiación autonómica. No se me escape...

...no, pero es un tema apasionante...

...y deme la exclusiva. El modelo del PP para la financiación autonómica, ¿es el de la Declaración de Santiago o es el que firmaron Juanma Moreno y Ximo Puig, y que ahora asume Carlos Mazón? Es decir, ¿por coste de servicio o por población? 

Es un debate multilateral porque la realidad socioeconómica española es asimétrica. La realidad de Extremadura, de Andalucía, de Valencia, de Galicia o de Asturias son distintas y, por lo tanto, hay que introducir elementos que respondan a esa diversidad. 

Si le entiendo bien, el PP no tiene un modelo concreto, pues, con el que sentarse ante la señora Montero.

Tenemos un modelo de equidad y de igualdad entre españoles. 

Eso también lo defiende ella, estoy seguro. 

Bueno, pues a la vista está que no, mire el concierto independentista... nuestro modelo es que Sánchez convoque la Conferencia de Presidentes, escuche y que, entre todos, con generosidad, se acuerde un modelo justo para todos los españoles. Porque no olvidemos que no se trata de financiar autonomías, sino servicios públicos que van a las personas. 

Si las autonomías del PP, que son casi todas, están dispuestas a aceptar a los menores no acompañados de Canarias, ¿por qué no lo hacen ya? Si la excusa es que el Estado no pone dinero, cuéntenselo al presidente Clavijo, que tiene 6.000 muchachos hacinados y no puede atenderlos. 

Ése es el problema, que las CCAA no pueden garantizar las condiciones mínimas exigibles para atenderlos. Y que el Gobierno, además de mirar hacia otro lado, muestra una insensibilidad extraordinaria especialmente con Canarias, pero también con Ceuta y Melilla. Y ésta no es una competencia autonómica.

La migración, no. Pero los menores, sí. Y como prevalece el derecho superior del menor, éste es antes menor que migrante. 

Entonces, podemos llegar a la conclusión de que el Gobierno tiene que colaborar con las CCAA y garantizar los recursos, que no sólo son económicos, sino humanos y materiales.

Desarrolle eso.

¿Es razonable que el Gobierno se comprometa a financiar un año de su educación y manutención? Si el menor tiene 15 años, cuando cumple 16, ¿ya no tiene gastos? ¿Es que no hay que ofrecerles un futuro? Porque si no, les condenamos a la marginalidad. Y si hacemos eso, ¿cuál es la consecuencia? Que pueden acabar derivando en conflictos de seguridad.

Tenemos un problema humanitario, y este Gobierno no cede. Tenemos un problema de gestión, y este Gobierno es incapaz de responder. Y si no somos capaces de resolver todo eso, acabaremos por tener un problema de convivencia. 

"La crisis humanitaria puede acabar en un problema de convivencia, el Gobierno es insensible con los menas"

Ustedes dicen que no quieren que Bildu, los herederos de ETA, nos reescriban el relato de lo que pasó. Si es así, ¿por qué en las doce CCAA gobernadas por el PP no introducen un par de capítulos en los libros de texto de 'Historia Contemporánea de España' para contar lo que pasó? 

Las autonomías tienen un porcentaje de influencia en el currículum, y me consta que algunas ya lo hacen. Pero sí, independientemente de quien gobierne, tenemos un reto extraordinario con que la gente más joven sepa que en España, hasta hace bien poco, hubo unos que mataban y otros que eran asesinados. 

Soy periodista, y cuando escribo sobre ETA, no me lee nadie. Quizás es que a la gente no le interesa recordar. Pero si no conocemos nuestra historia reciente, ¿qué memoria histórica vamos a reivindicar? 

Mire, más allá de casos puntuales extremadamente negativos como que bajo el paraguas de un Gobierno se creó una organización terrorista parapolicial, la reacción de la democracia española fue extraordinariamente luminosa contra ETA.

En España estamos escasos de momentos luminosos, pero lejos de reconocérnoslo, lo desdeñamos. Aceptamos que sea Bildu, los que tuvieron la responsabilidad en que el terrorismo se prolongara tantos años, los que decidan si se puede o no se puede hablar de ello.

Nadie atiende, ni siquiera para pedir respeto a la memoria.

Nos acusan mucho de 'otra vez con ETA'. Pero es que esto trasciende a ETA. El terrorismo ha sido derrotado por el Estado de derecho, afortunadamente. Pero estamos hablando de las consecuencias morales y sociales de la existencia de ETA, del horror de 40 años en toda España y especialmente en el País Vasco. De cómo reaccionamos ante quienes minimizan el impacto del terrorismo, ante los honores en su pueblo al terrorista que sale de la cárcel. ¿En qué nos convierte eso como sociedad? Esto es moral, casi prepolítico. De esto hay que hablar.

El Gobierno quiere colocar su pacto con Bildu sobre la Ley de Seguridad Ciudadana en el paquete de la 'regeneración democrática'. ¿Es necesario todo ese proyecto?

Bueno, como este Gobierno no plantea nada con rigor y con seriedad, como todo es para generar un ruido que desvíe la atención... 

...pues vaya usted a la cuestión, por favor. 

A eso voy. En el mundo offline de hace 40 años, tenía sanción que alguien fuera a la plaza pública con un megáfono a insultarnos a usted o a mí. Hoy, la plaza pública son las redes sociales, pero no es cierto lo que dice el Gobierno. Que a nadie le quepa ninguna duda, hoy ya tenemos herramientas para combatirlo. ¿Qué pretende Pedro Sánchez diciendo que esto no se puede hacer? Pretende otra cosa.

Dígame qué.

Las sociedades occidentales debemos abordar cómo protegernos ante una guerra diferente: potencias extranjeras que pretenden desestabilizarnos a través de las redes sociales y de la información no veraz que se vierte en ellas. ¡Nos ha pasado a nosotros en Cataluña! Sobre esto, la Unión Europea está trabajando, pero yo no veo los mimbres para abordarlo con rigor en España. Ni por cómo se ha planteado ni por la actitud de este Gobierno.

¿Hay que hacerlo? Sin duda. Siempre, garantizando una cuestión fundamental, que es la libertad del individuo para manifestarse como considere oportuno. Y haciéndola compatible con la defensa de la seguridad. 

El portavoz y vicesecretario de Cultura del PP, Borja Sémper, durante la realización de la entrevista.

El portavoz y vicesecretario de Cultura del PP, Borja Sémper, durante la realización de la entrevista. David Morales

Habrá quien diga que el PP no quiere entrar en este debate por el temor a que se desvele que todas esas CCAA que ustedes gobiernan están financiando 'pseudomedios' o 'panfletos digitales'. ¿Hay algo de eso?

No, porque entonces no hubiéramos apoyado el Reglamento europeo, que es el que impone la transparencia en la titularidad de los medios de comunicación, y criterios objetivables para la publicidad institucional.

Lo que nos parece es que todo este debate en España se ha forzado para tapar la investigación judicial al comportamiento de la mujer del presidente del Gobierno, a determinados ministerios durante la pandemia... las corruptelas que cercan al PSOE. ¡Es que todo esto se ha abierto después de los cinco días de asueto del presidente del Gobierno!

"Ya hay herramientas contra los bulos, lo que busca Sánchez es otra cosa, tapar las pesquisas a sus corruptelas”

Efectivamente. Y el argumentario del PP dice que 'la corrupción cerca al partido, al Gobierno y al entorno familiar del presidente del Gobierno'. A la espera de lo que digan los tribunales, si un día usted es ministro de Cultura, ¿las películas de su pareja no podrían ser subvencionadas? 

Son cosas completamente diferentes. Mi pareja lleva trabajando desde los nueve años. El que tendría un problema, en todo caso, sería yo [risas]. Mi pareja no es empresaria, mi pareja es actriz.

¿Ven ustedes delitos en la conducta de Begoña Gómez? 

Hay cuestiones que no hace falta explicarlas, que venimos aprendidos de casa. No es éticamente aceptable que la mujer del presidente escriba una carta para favorecer a una empresa privada que participa en un concurso público que depende de un Ministerio de su marido. No es éticamente aceptable que la mujer del presidente sea beneficiaria de una cátedra en una Universidad pública sin ser siquiera licenciada superior. 

Y no es aceptable que la mujer del presidente del Gobierno sea recibida por los principales empresarios de este país, a los que se les va a pedir dinero para que financien, precisamente, sus actividades empresariales. Porque todo el mundo sabe que si llama a tu puerta, tú no estás recibiendo una persona con nombre y apellidos. Estás recibiendo a la mujer del presidente Gobierno.

Pero eso puede ser injusto.

Cuando nos dedicamos a la política, nuestras familias tienen un peaje suplementario que pagar. Y hay que aceptarlo o no aceptarlo. Si esto hubiera sido protagonizado por la mujer de un presidente del Gobierno del PP, habría hecho caer a ese Gobierno del PP. 

Estoy de acuerdo. 

Estaría la calle Génova llena de manifestantes todos los días [señala la ventana de su despacho].

Y con razón. 

¡Con razón! No podríamos salir a la calle, porque sería una vergüenza y un escándalo insoportable. Pero aquí hay una parte de la opinión mediática que lo defiende y le pone paños calientes. Hay socios de Gobierno que señalaban a 'la casta política' cuando estaban en la oposición y hoy callan, irresponsable y vergonzosamente, ante casos de corrupción o comportamientos éticamente denunciables.

Hay un ministro de Justicia que le está diciendo al juez del 'caso Begoña' que el caso no existe. 

No sabemos el recorrido judicial que tendrá. Pero en el fondo, es irrelevante a efectos políticos. Lo que es relevante es que el presidente del Gobierno calle, que no dé explicaciones, que no cuente por qué recibía a esos empresarios en Moncloa. La mujer del presidente, información no desmentida, hacía negocios privados en Moncloa. ¿Pero esto qué es? 

Bueno, también es su residencia. 

¿Hola? ¡Cójase un despacho! Porque todo el mundo sabe que si un empresario va a Moncloa, no se va a reunir con una señora, sino con alguien que vive en Moncloa. Y eso condiciona. Lo podemos entender todos. 

'The Economist' dice que Sánchez se aferra al poder a costa de la calidad de la democracia española. Cualquiera diría que ustedes han aprovechado que en esa revista no hay firma en los artículos para hacer un 'branded content'. 

Entiendo que The Economist forma parte ya de la fachosfera y es un medio que propaga bulos [risas]. La actitud de Pedro Sánchez ha traspasado las fronteras. Este comportamiento, en otros lugares de Europa sería inconcebible. Y claro, tiene un reflejo también en los opinadores y en medios como The Economist, que no es precisamente un panfleto.

Tenemos crisis abiertas con Argentina y con México. Una, porque Milei se mete con Begoña Gómez y la otra, porque desairan al Rey... pero la reacción del Gobierno es mucho menor. Tenemos una crisis con Argelia porque le 'regalamos' el Sáhara a Marruecos, y otra con Israel, que es nuestro aliado en la región. En Venezuela, el Gobierno ha sido acusado por la oposición democrática de haber ayudado a Maduro a quitarse de encima al ganador de las elecciones, pero además, el régimen ha 'secuestrado' a dos ciudadanos españoles. 

La política exterior española es un carajal indescifrable y, sobre todo, se hace con opacidad. Mire, hay una serie de materias que, por su trascendencia, deberían consensuarse. Lo que llamamos política de Estado. 

"La política exterior española es un carajal indescifrable y, sobre todo, se hace con opacidad".

Me está diciendo que podría haber llamadas cruzadas, que sería razonable que alguien se tomara un café con alguien... 

¿Es razonable que los españoles, hoy, no sepamos el porqué del cambio de política con respecto al Sáhara? Porque, ¿cuál es la consecuencia? Que sospechemos de motivos oscuros. ¿Es razonable que España esté enemistada con países muy relevantes en Latinoamérica? Nada de la posición internacional de la política española es compartido con el principal partido de la oposición, que es el partido más votado en España. Hoy [este jueves] hemos sabido que se van a retornar a españoles en Líbano. La decisión es buena, pero ni siquiera lo bueno se nos comparte.

Bueno, pues esto va a cambiar también. Porque si tú no compartes la posición de tu país con el resto de partidos, eres más débil en el exterior, porque los otros países también saben que vas solo.

Cambiará, o no, cuando ustedes gobiernen. De momento, quedan tres años.

Pero es que este Gobierno tiene un lío interno tremendo. Porque la posición sobre algunos asuntos, entre Sumar y el PSOE, es diferente. Y al final volvemos a lo de siempre, ¿quién paga esto? Pagamos los españoles. Enemistados con Argentina; México nos insulta; pérdida de toda la influencia en Oriente Próximo; en África, enemistados con Argelia. ¿Y qué sucede con el Sáhara? 

El Gobierno pretende extraditar a ocho saharauis a Marruecos.

¡Que además son solicitantes de asilo! Hay mucha pancarta en esto... mire, en Sumar y en Podemos han abandonado a los saharauis vergonzosamente. Y el PSOE ha aceptado la posición de Marruecos sin que nos digan a cambio de qué. 

Si miramos las cifras de pateras que salen de Marruecos hacia Canarias, que antes iban hacia Andalucía, tampoco hemos salido ganando.

¡Y las fronteras! No se han abierto aún las fronteras comerciales con Marruecos. ¿Qué ha obtenido de España? Si hablamos en términos mercantiles, ¿qué ha obtenido España a cambio de haber dejado abandonados a los saharauis? 

Efectivamente, la política exterior tiene mucho de mercantil, porque se defienden intereses, no principios. 

Defendamos los intereses de España, claro. Pero hay un componente humanitario también, ¿no? ¡Tiene que haberlo!

Y sigamos, ¿para qué va Albares a Bruselas? ¿Va a hablar de que Frontex controle a las mafias y proteja las costas? ¿O va a hablar de la oficialidad del catalán en las instituciones europeas? Lo siento mucho, pero es un desastre. 

El portavoz y vicesecretario de Cultura del PP, Borja Sémper, este viernes en las calles de Madrid.

El portavoz y vicesecretario de Cultura del PP, Borja Sémper, este viernes en las calles de Madrid. David Morales

Volvamos a las contradicciones para el portavoz del PP: ¿La conciliación es el principio de la solución para la clase media, o el PP se ha vuelto socialdemócrata y Feijóo es un 'caballo de Troya' que jamás le va a dar la batalla cultural a las izquierdas?

A mí me sorprenden mucho estos puristas que denostan lo que estamos haciendo en materia de conciliación. ¿Qué pasa, que las políticas que favorecen la familia no son del Partido Popular? Ayudar a las familias a ocuparse de sus hijos, ¿no es una medida del Partido Popular? 

Algunos de esos puristas están aquí, dentro de su partido.

Que cada cual reciba el mensaje como considere. Mire, hay una serie de materias que no son de izquierdas ni de derechas. Tenemos un problema extraordinariamente grave con la natalidad. Y la gran brecha laboral que existe entre hombres y mujeres tiene que ver con la maternidad. Hay muchas mujeres que no pueden desarrollar un proyecto profesional por ser madres, o que renuncian a ser madres para tener un proyecto profesional, y esto hay que solucionarlo. 

Pues antes, ustedes se oponían a lo de reducir la jornada, por ejemplo.

Creemos que el trabajador, de acuerdo con la empresa, puede reorganizar sus horas laborales para liberarse los momentos que considere y dedicarse a su familia. Ya está sucediendo de manera natural en muchas compañías. Por eso, hemos hablado de cuatro días, pero puede ser de otra manera. 

¿Pueden ser tres días a la semana? ¡Sería un estupendo titular! 

¡Pero tiene usted que cumplir objetivos! [risas]

Vaya, siempre hay una trampa...

Y además, no son iguales todos los sectores. No es lo mismo una gran empresa del Ibex que una pyme. Ni una consultora que el restaurante de la esquina. Por eso hay que adaptar todo a cada sector y dimensión. Se puede hacer, concertando con los agentes sociales, sin duda. Pero, sobre todo, con quienes generan el empleo y la riqueza, las empresas.

Porque la clave es avanzar en competitividad. Y para eso, es mejor tener a los trabajadores contentos. Hay muchos elementos que han transformado el mercado laboral, nuevos nichos profesionales, teletrabajo, digitalización...

Le escucho y el discurso lo compraría un socialdemócrata de toda la vida, en serio.

Hay que abordar esto conforme a criterios del siglo XXI, no del siglo XX. ¡Esto no es ser socialdemócratas, esto es profundamente liberal! Es creer en la capacidad de los individuos para organizarse y en la de los empresarios para organizar su fuerza laboral. Y eso es bastante lejano a ser socialdemócrata. Pero insisto, oiga, el PP va a dar esta batalla. ¡Y esto sí es una batalla! ¿Que no es cultural? Es política en beneficio de los ciudadanos. 

Dígame, verdadero falso: el Estado del Bienestar está mal repartido. Todo para los viejos, nada para los jóvenes. 

Falso. Pero sí tenemos que ver cómo abordamos esa brecha en el que la gente joven cada vez tiene menos oportunidades, tiene niveles de renta más bajos y tiene un futuro más complicado.

A mí, mi padre me lo dijo el pasado diciembre: 'Mira hijo, estupendo que me suban la pensión un 8,5%, pero creo que lo necesitan más mis nietos'. 

Bueno, es una reflexión delicada, porque está muy sujeta también a la demagogia y a la utilización de cualquier frase en contra de no sé quién.

¡No lo dirá por mi padre!

No, no [risas]. Pero hay que abordarlo. Tenemos un serio problema con el horizonte que tienen nuestros jóvenes. 

A Sánchez le afean ustedes que no ha construido ninguna de las 180.000 viviendas que prometió hace un año. Pero también le dicen a la ministra que las competencias en Vivienda son autonómicas. La pregunta se hace sola: ¿dónde está la vivienda social del PP? Tienen doce CCAA para construir. 

Mire, Madrid es una de las que más vivienda social está construyendo. Ésta es una competencia compartida entre ayuntamientos, autonomías y el Estado, que tiene mucho que hacer. A ver, 16 meses después de la Ley de Vivienda, el mercado está infinitamente peor. Seis años desde que gobierna Pedro Sánchez, y las casas están más caras y hay menos oferta. ¡Alguna responsabilidad tendrá el Gobierno!

Yo sé que el Partido Popular tiene culpa de muchas cosas, pero ni matamos a Manolete ni gobernamos en España todavía. Ayuntamientos, CCAA y Ejecutivo central... las responsabilidades, por jerarquía. Quien prometió 200.000 viviendas, alguna cuenta tendrá que darnos. El suelo propiedad del Estado, que está muerto de risa, ¿por qué no se liberaliza? Ofrézcanlo a los ayuntamientos para que se pueda construir. Los trámites administrativos, fruto de sus leyes generales, ¿por qué no se agilizan para que los procesos sean más rápidos? 

Albiol ha logrado parar las okupaciones en Badalona. Pero el PP sigue diciendo que la okupación es un problema de primera magnitud. ¿Qué hacen ustedes que no le copian en sus CCAA y Ayuntamientos? 

Bueno, vamos a ver. Lo primero que debemos hacer es agilizar la desokupación de las viviendas. Y esto depende de la legislación nacional. Habrá que hacer que los juzgados sean más rápidos, y esto depende de la legislación nacional.

¿Tiene hoy más derechos el okupa que el propietario? 

Mi pregunta es: ¿por qué el okupa tiene derechos? ¿Por qué alguien que okupa mi casa tiene algún tipo de derecho? ¿Por qué hemos llegado a aceptar que una familia, por ser vulnerable, puede okupar mi vivienda? Y el Estado, ¿se lava las manos?

Es decir, la función asistencial, la protección social a las familias desfavorecidas que le corresponde al Estado, ¿la tiene que asumir Alberto con su casa? [señala al periodista]. Oiga, ¿pero qué broma es ésta? Cualquier derecho que le des a un okupa, siempre va en detrimento del propietario. 

'Antes caerá Sánchez que Feijóo presentará una moción de censura'... pero el presidente ya ha demostrado que es como un corcho, y flota siempre. Es más, según ustedes, es capaz de 'trocear la soberanía', de hacer 'una mutación constitucional por la puerta de atrás', para no irse nunca. ¿De verdad van a esperar a que caiga Sánchez? 

Una cuestión previa. La realidad es tan contundente que no hace falta adjetivarla ni caer en hipérboles. Desde la investidura hasta hoy, llevamos enfrascados en leyes de amnistía, pagos a Bildu, mesas en el extranjero, casos de corrupción del sanchismo, colonización de las instituciones, nombramientos de miembros del PSOE en órganos que son independientes. ¡No ha pasado un año! Y lo que decimos es que seguir así no es bueno para España, que convendría un cambio. Que el presidente debe ser consciente de la inexistencia de una mayoría para gobernar, disuelva las Cortes y pregunte a los españoles.

Han pasado cosas suficientemente relevantes como para que eso suceda. ¿Va a suceder? Yo soy escéptico. No, Pedro Sánchez es capaz de mantenerse en Moncloa sin tener mayoría, sin tener Presupuestos, contra el sentido común y contra la racionalidad. ¿Y qué nos toca hacer a nosotros como partido de la oposición? Denunciarlo. 

Para eso estamos más los medios. 

El partido de la oposición tiene la responsable de controlar la acción del Gobierno. Si el presidente del Gobierno ataca los medios de comunicación y a los jueces, si utiliza las instituciones de todos en beneficio propio, la oposición lo tiene que denunciar.

¿Se trata de dar caña? No, de controlar al Gobierno con respeto y equilibrio, siendo contundentes. Pero también tenemos que ofrecer una alternativa a los españoles. Porque no queremos gobernar España porque la gente rechaza a Pedro Sánchez, sino porque la gente ve una alternativa mejor. Queremos ganar por ilusión. 

La última pregunta... 

...no, no. Déjeme, por favor, que termine. Y que diga que hoy la moción de censura es más importante que nunca, pero no tenemos los números para sacarla adelante. 

Pues déjeme a mí que le dé una alternativa, que iba a ser esa última pregunta. ¿Cuándo lo llevan ustedes a la comisión de investigación del Senado? Me acaba usted de describir poco menos que la antesala del Apocalipsis. 'Han pasado todas estas cosas en sólo un año', me ha dicho. Pues imagínese, entonces, en los tres que quedan. 

Pero como usted es un periodista muy riguroso, no caricaturice mi discurso. 

De acuerdo, me dice usted que van a ser contundentes. No hay mayor contundencia que llevar al presidente a declarar en una comisión de investigación por la corrupción supuesta de su partido, de su Gobierno y de su esposa. ¿Cuándo lo van a hacer? 

Mire, nosotros hemos solicitado que dé explicaciones en sede parlamentaria...

...y yo he levantado la mano en sus ruedas de prensa. Nunca me dan la palabra. 

Y al que consigue preguntar, no le responde. En las sesiones de control al Gobierno le hemos preguntado y tampoco... 

...me está dando usted la razón, ¿a qué esperan? 

Permítanos usted que, cuando hagamos comparecer al presidente del Gobierno en el Senado sea eficaz para conocer la verdad y para que responda a todo. Aunque mucha gente no lo sepa, nosotros también tenemos una estrategia. Y la estamos desplegando. No le puedo decir cuándo, pero va a comparecer cuando creamos que va a ser útil para saber la verdad. 

¿Para saber la verdad sobre lo sucedido, o para que la verdad le haga caer? 

Sánchez tiene una relación extraña con la verdad. La mentira no le va a hacer caer, porque le da igual. Es incapaz de distinguir entre una y otra. De hecho, para él es irrelevante.

No, no. ¡Útil para los intereses de los españoles! Tiene que dar explicaciones porque nos lo merecemos los españoles. ¿Por qué se acepta que Pedro Sánchez tiene una bula especial para no responder a los periodistas? ¿Por qué se habló del plasma de Rajoy y no se habla del escapismo de Sánchez?

Quizás, porque las comparecencias sin preguntas ya están muy abajo en la lista de preocupaciones.

Está siendo usted también muy apocalíptico [risas], pero es verdad. Bromas aparte, es cierto que lo hemos naturalizado. Aceptamos el escándalo de hoy porque tapa el de ayer. Y el de mañana tapa el de hoy.

Total, que me dice usted que están acumulando verdades y pruebas para que el día que lo lleven a la comisión del Senado, quede acorralado. 

Se trata de que se vea obligado a dar respuestas. Y lo que yo le digo a usted es que tenemos una estrategia, claro que sí.