Mohamed VI halaga a España por tratar al Sáhara como marroquí tras la entrega de los saharauis que pedían asilo

En su discurso dirigido a las dos Cámaras con motivo del inicio del año parlamentario, Mohamed VI agradeció el viernes a España que apueste desde 2022 por su plan de autonomía marroquí, que incluye el Sáhara Occidental como las provincias del sur, comercializando con sus productos como propios, a pesar de la resolución del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).

En Marruecos consideran que “la sentencia contradice el apoyo de los países europeos a la soberanía del Reino sobre el Sáhara”. El monarca también tuvo palabras de agradecimiento para los países que apoyan el plan de autonomía marroquí como la solución al conflicto con el Sáhara Occidental, entre ellos España.

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Para el país magrebí, la única vía para alcanzar una solución definitiva en el Sáhara es la iniciativa de autonomía en el marco de la soberanía marroquí: lo que el presidente Pedro Sánchez defendió en la carta dirigida a Mohamed VI el 14 de marzo de 2022.

En esa línea de colaboración, el Gobierno español ha deportado este mes a Marruecos a decenas de saharauis que habían solicitado asilo en el aeropuerto de Barajas, a pesar de contar con los documentos que acreditaban su origen y de la recomendación de ACNUR para que se permitiese su entrada en España para completar su solicitud del estatuto de apátrida. Desde el jueves ya no queda ninguno, han sido enviados en diferentes vuelos a Marrakech.

De ahí también las palabras de Mohamed VI en el Parlamento de Rabat dedicadas a nuestro país. Destacó que "el Estado amigo de España bien conoce los entresijos de este expediente (del Sáhara Occidental) y cuya posición comporta profundos sentidos políticos e históricos”. Expresó su “enorme consideración por sus posiciones en defensa de nuestra principal causa nacional” a “todos estos amigos” que les sostienen.

Asimismo, tuvo palabras de agradecimiento para "todos los países que desarrollan actividades económicas y de inversión con las provincias del sur del Reino (Sáhara Occidental), considerándolas como parte indivisible del territorio nacional".

Europa Press

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Es decir, se sirven del Sáhara Occidental como provincias marroquíes para afianzar “su posición en tanto que eje de comunicación e intercambios entre Marruecos y su profundidad africana”.

Mohamed VI recordó que en el desarrollo socioeconómico que se realiza en el territorio saharaui entran en juego "iniciativas continentales estratégicas, como el proyecto de gasoducto Marruecos-Nigeria, la iniciativa África-Atlántico, además de la iniciativa que posibilita el acceso de los países del Sahel al océano Atlántico".

Efectivamente, de todo esto se beneficiarán los países, como España, que apoyan al país vecino, que les ofrece inversiones y oportunidades de negocio en los proyectos que tiene en marcha con países africanos. Una vez más, se postula como la puerta entre Europa y Estados Unidos con África.

Rabat emprendió hace años una labor diplomática silenciosa para atraer inversores extranjeros al Sáhara Occidental con la vista puesta en que instalasen consulados y reconocieran la soberanía marroquí sobre ese territorio rico en recursos naturales.

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La República de Chad ha sido la última en unirse a la lista, que inauguró la cancillería en Dajla el pasado 14 de agosto. Con éste, un total de 29 países han abierto consulados en el Sáhara Occidental. La mayoría son países africanos y árabes, pero también han establecido sedes diplomáticas, por ejemplo Guatemala, Haití y Surinam.

Por su parte, la oposición europea a las reivindicaciones de soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental ha disminuido en los últimos años, en parte debido al aumento del comercio entre Marruecos y Europa, pero también por la postura precedente estadounidense. Estados de la Liga Árabe y de la Unión Africana también se han alineado con el país magrebí.

Rabat lo considera un reconocimiento de su soberanía y a cambio ofrece ventajas económicas para que se instalen multinacionales que explotan los recursos naturales del territorio. “Se acelera el desarrollo de la ciudad (…) y ayuda a atraer inversiones, crear oportunidad de empleo y fomentar el desarrollo económico. La región del Sáhara marroquí es una encrucijada comercial importante y un polo de cooperación sur-sur. Es el vínculo entre Marruecos y su profundidad africana”, aseguró Nasser Bourita, ministro de Asuntos Exteriores.

No obstante, la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea es un varapalo para la labor diplomática de Marruecos, porque se posiciona con los saharauis y el Frente Polisario.

Gran revés

La decisión no sentó bien en Rabat. En la portada del último número del semanario Telquel aparecen el ministro Nasser Bourita y Josep Borrell, vicepresidente de la Comisión Europea y Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores, sobre un tractor y un barco, representantes de los acuerdos de agricultura y pesca entre la UE y Marruecos y el titular: "Tocados, pero no hundidos".

En el interior de la revista evalúan las consecuencias, plantean otros países a los que exportar los productos del Sáhara Occidental con etiqueta marroquí, como Rusia (que ahora podrá faenar en sus aguas, donde lo hacen habitualmente pesqueros españoles); y destacan que la extrema derecha europea se moviliza a favor de Marruecos.

De hecho, anuncian que el lunes 14 se celebrará en Estrasburgo una reunión en la que se tratará la sentencia. Por ejemplo, el eurodiputado francés de la Asamblea Nacional Thierry Mariani, que participará, declaró que “no puedo detallar el programa, pero yo cuento con defender a Marruecos”.

El monarca alauita dedicó la alocución del viernes íntegramente a la causa nacional de la unidad para reforzar la posición de ocupación del Sáhara Occidental. Desde su subida al Trono, en 1999, “he dicho con respecto a la cuestión de nuestra integridad territorial que pasaremos de la etapa de gestión a otra de cambio, tanto a escala interior como exterior, en todas las dimensiones de este expediente”, recordó ante las dos Cámaras.

Próxima etapa

Asimismo, llamó a “pasar de un enfoque basado en la reacción a otros de toma de iniciativa, ataviándose de determinación y prospectiva”. Sobre esta base, durante años han obrado “con tesón y paciencia (…) empleando todos los medios y posibilidades disponibles, a fin de dar a conocer la justicia de la posición de nuestro país así como nuestros legítimos derechos históricos sobre nuestro Sáhara, a pesar de un contexto internacional difícil y complejo”.

A pesar de los logros alcanzados, “la próxima etapa requiere, de todos nosotros, una mayor movilización y vigilancia para seguir afianzando la posición de nuestro país, dar a conocer la justicia de nuestra causa y hacer frente a las maniobras de nuestros enemigos”, precisó Mohamed VI.

Para ello, instó a todas las instituciones e instancias marroquíes, tanto las oficiales como las de los partidos políticos y la sociedad civil, para “explicar los fundamentos de la posición marroquí a los pocos países que siguen yendo en contra de la lógica de la verdad y de la historia, obrando por su persuasión con las pruebas y argumentos jurídicos, políticos, históricos y espirituales que confirman la legitimidad de la marroquinidad del Sáhara”.