Juan Espadas, secretario general del PSOE de Andalucía, en el Parlamento de Andalucía.

Juan Espadas, secretario general del PSOE de Andalucía, en el Parlamento de Andalucía. EP Sevilla

Política

El PSOE de Andalucía, a 15 puntos aún del PP, afronta la enésima ‘guerra civil’ para descabalgar a Espadas

Publicada
Actualizada
"Ayer fue la encuesta de 40DB para El País, hoy el CENTRA… Si no cambiamos el PSOE-A, no cambiaremos Andalucía. Más izquierda, más Andalucía, más PSOE". El texto es de Mario Jiménez, otrora estrecho colaborador de Susana Díaz cuando la socialista era la presienta de la Junta, hoy parte del partido que pilota Juan Espadas. 
La petición de cambio en la dirección del partido es un dardo directo a su secretario general es una más de las granadas que han ido explotando en la 'guerra civil' que sucede hace meses el PSOE de Andalucía.
Lo publicó Jiménez este lunes tras conocerse el barómetro del Centro de Estudios Andaluces (Centra), que mantenía la mayoría absoluta del PP de Juanma Moreno en la Junta. Se trata de uno de los primeros nombres propios que pide abiertamente el relevo de Espadas. 
Los datos del Centra, en realidad, le dan una mejora al PSOE en su perspectiva electoral. La encuesta señala una mejora de tres puntos sobre su resultado en 2022. Pero mantiene a los de Espadas a 15 puntos del PP, que mantendría su mayoría absoluta. 
Haciendo unas cuentas de política ficción, a tres puntos por cada dos años (osea, a punto y medio al año), el PSOE debería mantener este ritmo de crecimiento durante 10 años, una década, para alcanzar al PP. 

Lógica electoral

Por supuesto la lógica electoral no funciona así y existe el trasvase de votos. Pero da una idea de la muy lenta recuperación de los socialistas y de la falta de desgaste como oposición que consigue, por ahora, la estrategia de la dirección del PSOE de Andalucía. 
Ahí es donde se inserta el 'basta' de Mario Jiménez. La petición de cambio no es nueva. Ni tímida. Aunque la dirección del partido las niega en público y privado, hay una corriente contra la dirección de Espadas que se ha encargado de agitar la batalla, siempre hasta ahora sin nombres propios más allá de Susana Díaz o Luis Ángel Hierro. 
Hasta ahora. Porque Jiménez y su mensaje público viene a poner un poco más contra las cuerdas a un Espadas que insiste en que se va a presentar a la Presidencia de la Junta cuando Moreno convoque en 2026. 
Eso será, indican fuentes de los críticos, con el permiso de Pedro Sánchez. Sus detractores se encargan de apuntar la dependencia de Espadas del presidente del Gobierno, al que fía su futuro. 
Por ahora, le ha ido bien. De hecho, fuentes cercanas al secretario general insisten en que llegará a 2026. Y en que su plan es a largo plazo en la dirección del partido en la comunidad. Lo cierto  es que, hasta ahora, nadie ha conseguido descabalgarle. 

Corrientes contrarias

El secretario general del PSOE es consciente de las críticas. Pero presume de unidad y minimiza las corrientes contrarias, hasta ahora sin nombres en activo o de más calado. 
Porque si de algo puede presumir el secretario general del PSOE andaluz es de haber cerrado la lista de delegados para el próximo Congreso federal sin críticas desde dentro. No es así desde fuera. 
El PSOE de Andalucía, cabe recordar, es la federación que más delegados llevará al Congreso que ha de celebrarse en Sevilla a finales de noviembre. Hasta 268 personas que se eligieron sin grandes oposiciones. 
Al menos desde dentro. Porque esta cuestión de la lista de delegados fue el gatillo que disparó la bala más reciente en la guerra interna: la de Susana Díaz, que acusó a Espadas de dejarla fuera de esa lista y, además, de ganar las primarias por el liderazgo del partido gracias a Ábalos y dos semanas en un hotel de Sevilla donde, señaló, llamó a los afiliados para cambiar su voto. 

Unidad

El congreso de Sevilla será un escenario sobre el que se representará la unidad. Todo -las listas de delegados, sobre todo- está pensado para ello. Pero en los detalles se podrá apreciar la lealtad o desafección de los cuadros a la dirección andaluza. 
Después llegará el congreso andaluz. Debe celebrarse antes del 23 de febrero, aunque no tiene fecha cerrada. Ahí Espadas se puede jugar el cargo, aunque es cierto que, por ahora, no hay armada una candidatura contraria y el sevillano cuenta con el respaldo de Sánchez, no solo presidente del Gobierno, sino también secretario general del PSOE. 
Mientras llegan esos congresos, la 'guerra civil' del PSOE andaluz puede ganar nombres propios. Este pasado fin de semana el histórico Manuel Pezzi cargaba contra Susana Díaz y echaba un salvavidas a Espadas. En los dos bandos hay escaramuzas públicas. 
Pero lo que se desprende de esos lances de unos y otros es que algo se mueve dentro del PSOE de Andalucía. Cuánto de rápido y con qué potencia se podrá medir estas semanas.