Imagen de Paiporta, la conocida como 'zona cero' de la DANA.

Imagen de Paiporta, la conocida como 'zona cero' de la DANA. Reuters

Política LA DANA DEL SIGLO

El cruel espejo para Valencia: hasta 13 años esperando ayudas en Lorca y miles de personas todavía sin hogar en La Palma

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Una semana después de la devastadora riada en Valencia, que deja ya más de 200 muertos, el Gobierno de España ha aprobado un paquete de ayudas económicas y la declaración de zona gravemente afectada, una medida que sirve para canalizar las ayudas del Estado.

El plan anunciado este martes por Pedro Sánchez tendrá un coste total de 10.600 millones de euros para facilitar de manera inmediata ayudas económicas, laborales y fiscales con el objetivo de reconstruir las localidades más dañadas por la riada y recuperar la normalidad cuanto antes.

Pero, como dice el refranero popular, las cosas de palacio van despacio. Y si no, que se lo pregunten a los damnificados por el volcán de La Palma en 2021 o por el terremoto de Lorca en 2011.

El seísmo de Lorca, un temblor 5,1 grados de magnitud que sacudió este municipio murciano el 11 de mayo de 2011, dejó tras de sí nueve fallecidos, 324 heridos, 33.200 familias afectadas y 1.798 viviendas reducidas a escombros. Trece años después de aquel 11-M, todavía existen varias familias que no han recuperado su domicilio. Desde el Ayuntamiento confirman que todavía hay familias residiendo en viviendas modulares, junto a la barriada de San Fernando, una de las zonas más golpeadas.

En Lorca, la movilización de los vecinos fue clave para enfrentarse unidos a una burocracia que se estaba olvidando de ellos y con la que llevan una incesante lucha desde mayo de 2011. 

De hecho, algunas familias están recibiendo ahora las ayudas prometidas. En julio de este año, el gobierno murciano que encabeza el popular Fernando López Miras adelantó el dinero que faltaba por abonar a las familias, ya que el Ejecutivo central no lo había hecho como consecuencia de prorrogar los Presupuestos Generales del Estado.

Y ya el pasado 8 de octubre, el Consejo de Ministros autorizó la transferencia de una subvención de 500.000 euros a la Región de Murcia para saldar la deuda de las Administraciones con los afectados por el terremoto que aún no habían recibido la totalidad de las ayudas a las que tenían derecho.

Este dinero, que llega 13 años después de la tragedia, servirá para liquidar la deuda pendiente y se destinará a cubrir el 50% de los gastos relacionados con la reparación, rehabilitación y reconstrucción de las viviendas afectadas por el seísmo que aún estaba pendiente de abono.

La Palma

Otro espejo en el que pueden mirarse los valencianos es La Palma. Tres años después de que cesara la erupción del volcán Cumbre Vieja, más de un millar de familias de esta isla canaria siguen sin recuperar su hogar. Se calcula que alrededor de 1.600 viviendas fueron arrasadas por la lava.

En la actualidad, cerca de un centenar se aloja temporalmente es casas-contenedor que habilitó el Gobierno canario para las familias desplazadas. Algunos contenedores han comenzado ya a oxidarse y a veces el calor en su interior es asfixiante.

Otros afectados residen aún en casas rehabilitadas, gracias a la ayuda de la Administración. "Hay gente alojada en garajes, en caravanas, en barcos... o de prestado en casa de unos familiares. Donde antes vivían cuatro personas, ahora lo hacen 12", explicaba a este periódico Esteban, un vecino palmero. La lava del volcán sepultó su casa y las de sus tres hijos.

Además de las viviendas destruidas, la erupción del Cumbre Vieja dejó dos pueblos fantasma: Puerto Naos y La Bombilla. Cuando se apagó el cono principal, la erupción abrió varias bocas en la costa, por las que todavía emanan gases tóxicos pesados. Como una suerte de Chernóbil, los residentes de estos dos núcleos no podrán regresar a sus casas hasta que los científicos certifiquen que ha cesado el peligro de estas emanaciones de gas.

Esteban cuenta que todavía no ha visto un euro de las indemnizaciones ofrecidas por la Administración, porque los trámites burocráticos exigidos son interminables: "Cuando creía que ya había resuelto todo el papeleo, ahora nos piden que el secretario del Ayuntamiento certifique que la documentación que nos ha facilitado el Registro de la Propiedad es cierta".

También hay cientos de agricultores afectados: 272 hectáreas de terreno quedaron arrasadas por la lava. Donde antes había casas y cultivos, la colada se ha transformado al enfriarse en una corteza de roca viva, dura como el hormigón, en la que no puede plantarse ni una platanera ni un aguacate.