El ministro de asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares.

El ministro de asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares. Europa Press

Política

España, Francia, Italia, Polonia, Alemania y Reino Unido fundan un G5+ para impulsar la Europa de la defensa frente a Rusia

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Los ministros de Asuntos Exteriores de Francia, Alemania, Italia, Polonia, España y Reino Unido se han reunido este miércoles para impulsar el núcleo duro de la "imperativa" Europa de la defensa. Este nuevo G5+ pretende marcar una posición común ante la incertidumbre reinante en el Viejo Continente por el inminente regreso de Donald Trump al poder en Estados Unidos y, sobre todo, por el "ataque sistemático de Rusia a la arquitectura de seguridad europea".

Los seis países han emitido una nota conjunta, tras la primera reunión de este grupo que pretende establecerse como impulsor de un contrapeso europeo cada vez más reforzado que refuerce a unidad de los socios europeos y la alianza transatlántica de la OTAN. "Somos conscientes", expresan los ministros, "de que nuestra seguridad común se enfrenta a los mayores desafíos que hayamos presenciado en nuestras vidas".

En el inicio de la nueva legislatura europea, a la cita se ha incorporado también la futura Alta Representante de la UE, Kaja Kallas, que debe sustituir al español Josep Borrell. La nota la suscriben el francés, Jean-Noël Barrot; la alemana, Annalena Baerbock; el italiano, Antonio Tajani; el polaco, Radosław Sikorski; el británico, David Lammy; y el español, José Manuel Albares, vía telemática desde el G-20 en Río de Janeiro.

La próxima reunión de este G5+ será en Berlín, en las próximas fechas, y ya se está negociando para que en la siguiente, Madrid sea la sede.

En la nota, España se compromete de nuevo a elevar su gasto en defensa al 2% del PIB e incluso se abre a la posibilidad de que sea necesario "un gasto superior" para hacer frente a las "crecientes amenazas a la seguridad" y para cumplir los "objetivos de prevención y defensa en todos los ámbitos del área euroatlántica".

Fuentes de Exteriores destacan el hecho de que España esté desde el principio de esta operación "en el core" de la nueva Europa de la defensa, como uno de los cinco grandes socios de la UE. "Se nos señala mucho por nuestra posición en Oriente Próximo", reconocen estas fuentes,"pero con Ucrania, también, nuestro compromiso es absoluto". 

España es uno de los cinco grandes de la Unión Europea, indudablemente. Pero también ha pesado la potencia de la industria de la defensa en nuestro país, que es una de las más potentes del continente, y de las mayores exportadoras del mundo.

Y es que el comunicado conjunto de los seis ministros de Exteriores coincide, a grandes rasgos, con la carta de competencias que la presidenta electa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, entregó a su aspirante a comisario de Defensa, el ex primer ministro lituano Andrius Kubilius: integración de los sistemas, interoperabilidad, fin a los obstaćulos a la inversión y al comercio de armas entre socios...

"Durante los últimos 1.000 días, en su guerra de agresión contra Ucrania, Rusia ha asesinado a varios miles de personas y ha violado repetidamente el derecho internacional", destacan los seis países.

"El temerario revisionismo de Rusia y su constante negativa a detener la agresión y entablar conversaciones significativas suponen un desafío para la paz, la libertad y la prosperidad en el continente europeo y en el espacio transatlántico", añaden.

Y aunque señalan que Putin "depende cada vez más de socios como Irán y Corea del Norte para mantener su guerra ilegal", reclaman como "perentoria" que Europa sea capaz de defenderse por sí misma, e incluso que desarrolle una "mayor capacidad de disuasión" ante Moscú.

Este reto "sin precedentes", hace que los seis países se comprometan a permanecer "unidos a nuestros socios europeos y transatlánticos" para pensar y actuar "a lo grande en materia de seguridad europea". Los países europeos, insisten, deben desempeñar un papel aún más importante para "garantizar su propia seguridad".

Fuentes del subcomité de Defensa de la Eurocámara califican de "bueno, en términos generales" el texto del comunicado. "Quizás demasiado inclinado hacia la OTAN como foro de la defensa colectiva", pues no se habla explícitamente de una Europa de la defensa, "que se supone es la meta común europea para los próximos años".

Compromisos

España, Alemania, Francia, Italia, Polonia y Reino Unido mandan también un mensaje a la entrante administración Trump, reafirmando "el papel duradero de una OTAN fuerte y unida como piedra angular de la defensa y la seguridad europeas". Según remarcan, ésta debe fundamentarse en "un fuerte vínculo transatlántico y en un compromiso férreo de defensa mutua", garantizado por el artículo 5 del Tratado, pero ahora en duda.

Aunque también admiten que Europa debe asumir "un reparto equitativo de las cargas", como reclamó el expresidente estadounidense durante su primer mandato. Y sobre todo, como una manera de conjurar las sospechas de que Trump quiera cambiar todo el paradigma de seguridad global nacido tras la II Guerra Mundial, fundamentado en la fortaleza y la disuasión de la Alianza Atlántica.

Por eso, los firmantes quieren reforzar la OTAN "incrementando el gasto en seguridad y defensa" de los países europeos. Y también reforzar la seguridad y la defensa de Europa, "utilizando todas las herramientas a nuestro alcance, incluido el poder económico y financiero de la UE y reforzando la base industrial de Europa".

Esto quiere decir que buscarán sistemas de "financiación innovadora", como a que se le quiere pedir al Banco Europeo de Inversiones, que preside la española Nadia Calviño, y "se eliminarán los obstáculos al comercio y la inversión en defensa".

Se trata de que los europeos se comprometan definitivamente a invertir en sus "capacidades militares críticas, incluida la defensa aérea, los ataques de gran precisión, los drones y la logística integrada, así como en infraestructuras críticas y ciberdefensa, en investigación y desarrollo, y en el uso de nuevas tecnologías".

Los ministros de Exteriores del 5G+ apuntan además, no sólo a la guerra tradicional, sino a "mejorar la capacidad de resistencia a la guerra cognitiva y a las amenazas híbridas en Europa", incluso a través de los mecanismos pertinentes de la UE, "y promover la resiliencia de nuestras sociedades".

El conflicto global

Albares ha participado de esta reunión, justo en el día en el que su compañera del Ministerio de Defensa, Margarita Robles, ha reconocido que ya "estamos en un conflicto global" después de la incorporación de soldados de Corea del Norte a las filas rusas en la invasión de Ucrania. Así, el ministro español y sus otros cinco colegas se comprometen a "intensificar aún más el apoyo militar, económico y financiero a Kiev".

También celebran "con satisfacción" el préstamo de 50.000 millones de dólares que el G-7 ha anunciado para garantizar que Ucrania disponga de recursos suficientes para librar la guerra y defenderse de la agresión rusa en 2025.

Los firmantes mantendrán "firme" el apoyo "a una paz justa y duradera para Ucrania, basada en la Carta de las Naciones Unidas, reafirmando que la paz "sólo puede negociarse con Ucrania, con los socios europeos, estadounidenses y del G-7 a su lado". Siempre que, además, "el agresor asuma las consecuencias, también financieras, de sus actos ilegales que violan las normas" de la Carta de la ONU.

El 5G+ ​seguirá "disuadiendo a Rusia, frustrando la capacidad de Putin para mantener su guerra de agresión y limitando la acumulación de capacidades militares rusas, incluso mediante medidas restrictivas".

El objetivo es actuar y garantizar que los ciudadanos europeos "vivan en paz, libertad y prosperidad", para lo que consideran "fundamental conseguir una mayor integración entre los Estados miembros de la UE, una cooperación más estrecha entre la UE y el Reino Unido, y una mayor colaboración entre la OTAN y la Unión Europea".