Page se erige en alternativa frente al "victimismo" y otros líderes piden no incluir a los jueces en la "cacería" al PSOE
- El partido entra en una estrategia de victimismo que abre una brecha no sólo con los críticos de Sánchez, sino también entre afines al partido.
- Más información: Cerdán denuncia una "cacería humana" y una "industria del odio en TV, digitales, prensa de toda la vida y en sede judicial"
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha elevado el pulso contra Pedro Sánchez y se ha erigido como alternativa al "victimismo" esgrimido por Moncloa. Aunque no es novedad que el barón se desmarque de la línea oficial, se trata de un salto cualitativo notable y hay otros líderes del PSOE, incluso miembros del Gobierno, que no están de acuerdo con incluir a los jueces en la "cacería humana" que denuncia el partido.
Page suele hablar en público de cuestiones que afectan a su territorio o al conjunto de España. No suele entrar en cuestiones excesivamente internas o de discurso. Pero en el 41º Congreso Federal que el partido celebra este fin de semana en Sevilla sí lo ha hecho.
"Es preferible no ocupar el papel de víctima. Debemos evitarlo", ha dicho Page ante las preguntas de los periodistas que le han interpelado por la "cacería humana" denunciada por Santos Cerdán. "El victimismo es el último recurso siempre de cualquier proyecto político. Lo pienso de corazón", ha dicho.
Page ha indicado que el victimismo puede tener "alguna lógica cuando va precedido de una dosis enorme de autocrítica". "Creo que los españoles verían bien que en algún momento, hacia afuera, el PSOE dijera a los españoles que nos podemos equivocar", ha añadido.
En el Congreso Federal que se celebra este fin de semana en Sevilla, el partido ha pasado directamente a autodefinirse como víctima ante los múltiples casos de corrupción que acecha al Gobierno y al entorno más cercano del presidente.
Los socialistas aseguran que se han convertido en el objetivo de una confabulación de fuerzas que no aceptan que Sánchez sea un presidente legítimo. Aunque nadie del partido ha llegado a cruzar la línea de denunciar lawfare de manera explícita y en público, en el partido sí está empezando a calar ese discurso.
El secretario de Organización, Santos Cerdán, dijo este sábado en un discurso muy político que los socialistas son víctimas de "una cacería humana" con mentiras "propagadas" en programas de televisión, de radio, medios digitales, tertulias, canales de YouTube, redes sociales e "incluso en sede judicial". "Sí, también en sede judicial", subrayó.
Sin embargo, quien sí fue explícito fue el líder de Comisiones Obreras, Unai Sordo, que dijo que el PSOE está sufriendo lawfare –la persecución judicial a fuerzas políticas– desde "sectores reaccionarios del Estado". Sus palabras, pronunciadas en el mismo escenario que Santos Cerdán, daban carta de naturaleza a este término.
Altos cargos del PSOE también denunciaban este viernes, a raíz de la declaración de Juan Lobato en el Tribunal Supremo, que el ya ex secretario general de los socialistas madrileños "haya tenido que acudir ante un juez en 48 horas y que a Alberto González Amador –la pareja de Isabel Díaz Ayuso– siga recibiendo aplazamientos". "Eso nos preocupa, para González Amador no hay paseíllo, para Lobato, sí", comentaban.
Que Page haga declaraciones como las que ha hecho y en público, justo después de comer con Pedro Sánchez, es todo un golpe al aparato. Además, ha asegurado que no pe la "mano en el fuego" por que la Moncloa no acabe salpicada por la situación de Juan Lobato. "Nunca nadie superó la prueba de poner la mano en el fuego, no es recomendable, te quemas seguro", dijo este sábado.
Page no está solo
Pero, al margen de la línea que quiera marcar Page, lo llamativo es que no está solo. Hay otros cargos en el PSOE y en el propio Gobierno que se sienten demasiado cómodos con el cariz que ha adoptado su partido al denunciar que es víctima de una "cacería" que se produce también en "sede judicial".
"No estamos tan indefensos. Decir que lo estamos es no creer en el Estado de derecho", asegura un alto cargo del partido, sanchista convencido y que perteneció al Gobierno de España.
"Es verdad que hay querellas que se presentan sin sustento y que se admiten a trámite. Tú puedes denunciar que estás sufriendo un trato que no consideras justo de algún juez en particular, pero no puedes ir más allá si no cambias el sistema con una reforma. Antes había un consenso para no meter en el debate político a los jueces", lamenta.
"Hay que hacer una reflexión colectiva sobre este asunto y explicar un poco mejor las cosas", añade un miembro del Ejecutivo, actualmente en activo.
De puertas adentro, los barones críticos con Sánchez también se suman a este rechazo. "La peor mancha para el PSOE es la corrupción", reconoce uno. Pero descarta que sea positivo arremeter contra la Justicia. "El CGPJ ha sido pactado. ¿No? Puede haber algún juez que haga movimientos extraños, pero aunque lo hubiera, no se puede decir", comenta.
"El ciudadano normal no puede ver ese tipo de mensajes. Además, no conozco casos de inocentes que hayan sido condenados. Ninguno. Sí conozco muchos culpables que no lo han sido", reflexiona.