Barranco de la Horteta a su paso por Torrent, donde confluye con el del Poyo, la tarde de la DANA.

Barranco de la Horteta a su paso por Torrent, donde confluye con el del Poyo, la tarde de la DANA. EE

Política LA DANA DEL SIGLO

La Confederación del Júcar admite ahora que un afluente del barranco del Poyo que no tiene sensores duplicó la riada

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La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) reconoce que el barranco de la Horteta no tiene sensores de medidor de caudal.

Esta rambla es una afluente del barranco del Poyo, al que se une a las afueras de Torrent. Sin embargo, la CHJ calcula ahora que, en la tarde del 29 de octubre, fecha de la trágica DANA que causó más de 220 muertes, el caudal "pudo ser de unos 3.000 m3/s". Es decir, un 50% aún más que el de 2.000 m3/s que bajaba ya por el Poyo desde su nacimiento en Chiva.

La Horteta no cuenta, pues, ni los modernos Sistemas de Alerta Temprana (SAT), que son "los únicos que salvan vidas", tal como defendió Teresa Ribera en el Congreso, ni siquiera el obsoleto Sistema Automático de Información Hidológica (SAIH), que la riada del 29-O arrasó en el barranco del Poyo antes de inundar decenas de municipios de la Huerta Sur de Valencia.

Confluencia del barranco de la Horteta con el barranco del Poyo, en Torrent, epicentro de la riada de la DANA.

Confluencia del barranco de la Horteta con el barranco del Poyo, en Torrent, epicentro de la riada de la DANA.

Y estos datos aparecen, según ha podido conprobar este eperiódico, en la resolución de declaración de emergencia para la contratación de las obras de reparación de daños en la presa de Forata ocasionados por la DANA.

El documento [consúltelo aquí en PDF] incluye mucha información que nada tiene que ver con Forata.

Con estructua y gráficos esperables en un informe de daños, el piego firmado por Miguel Polo, presidente de la CHJ, el 25 de noviembre pasado, no sólo se centra en el cauce del río Magro, donde se ubica el embalse cuya presa estuvo a punto de romper aquella tarde. También describe con detalle los fenómenos hidrológicos que afectaron al resto de demarcaciones.

Una de esas demarcaciones, la del barranco del Poyo, fue el epicentro de la tragedia. En ella se incluye su afluente, el barranco de la Horteta, donde la CHJ no había instalado medidores de caudal.

"Extraordinarios daños"

El organismo de cuenca, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, ahora reconoce que la riada que anegó Torrent, Paiporta y hasta 70 municipios de la zona, debe calcularse sumando los más de 2.000 m3/s que llevaba el Poyo, "cuatro veces el caudal normal del Ebro",  estos 3.000 m3/s con lo que llegaba el barraco de la Horteta a la confluencia de ambos en Torrent, seis veces el río más caudaloso de España.

"Este caudal, muy superior a los 1.500 m3/s que el Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables (SNCZI) asocia a un periodo de retorno de 500 años, produjo unos extraordinarios daños materiales y personales a partir de los municipios de Torrent y Paiporta, donde se produjo el completo desbordamiento del barranco del Poyo, que finalmente desemboca en la Albufera", explica la página 5 de la citada resolución.

Fuentes de la Confederación aclaran que, efectivamente, "no existe ningún sensor en la Horteta", por lo que nunca se pudo "emitir avisos automaticos del caudal". Esto, sumado a las dos horas y media clave de "apagón informativo" en el SAIH del barranco del Poyo, habría facilitado la tragedia.

Porque, mientras el CECOPI centraba toda su atención en el alarmante "Escenario 2" en la presa de Forata, es decir, al límite de la rotura, nadie pudo prevenir lo que estaba ya ocurriendo más al sur, con el desborde "brutal" en el Poyo y la Horteta.

Para el primero, faltaron los emails informativos desde las 16:13 hasta las 18:43 horas, justo cuando el volumen de agua se multiplicaba casi por 100. Y para el segundo barranco, simplemente, no había sensores o medidores instalados con los que anticipar la reacción.

Otra versión

A pesar de que tras la tragedia se han contratado otras obras de emergencia para instalar los SAT, y de que la misma CHJ reconoce que, con ellos, se "mejoraría el conocimiento hidrológico en diferentes episodios, tanto de fuertes lluvias como de sequía", fuentes de la Confederación insisten en que "el control de la Horteta, como también el del Poyo, no depende de un sensor".

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo, se reúne con alcaldes de los municipios afectados por DANA.

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo, se reúne con alcaldes de los municipios afectados por DANA. CHJ

Y que, en todo caso, los datos que aparecen en la declaración de emergencia, firmada por su presidente, son "una estimación".

Este portavoz del organismo de cuenca corrige lo afirmado en el documento. "Esa estimación, realizada por los tecnicos de la CHJ, suma todo el caudal que llevaba el Poyo en Torrent, tras unirse con la Horteta y el barranco del Gallego".

Según esta nueva versión de la CHJ, "se estima que la Horteta, antes de desembocar en el Poyo, pudo llevar cerca de 2.000 m3/s", que es lo que hasta ahora se dice que llegó a transportar la rambla del Poyo. Así, "después de unirse ambos caudales y el de los demás barrancos menores afluentes del Poyo, teniendo en cuenta que la puntas no coinciden, se estima que se alcanzaron del orden de 3.500 m3/s o más" en total... siete veces el Ebro.

En todo caso, prácticamente el doble de lo calculado hasta ahora. 

Actualmente, concluyen estas fuentes, "estamos realizando el estudio de la modelización del episodio, que nos ofrecerá datos más fiables de los caudales de esos cauces" en la tarde del 29-O.

La Generalitat pide explicaciones

Fuentes de la Generalitat han expresado su "preocupación" sobre la falta de sensores adecuados en los barrancos de la demarcación del Júcar, especialmente en el barranco de la Horteta, donde se originó la catástrofe del 29 de octubre. Según estas fuentes, la ausencia de un medidor de caudal en dicho barranco "refleja la alarmante falta de medios técnicos necesarios para anticipar y mitigar los riesgos de las inundaciones que afectaron a poblaciones como Torrent y Paiporta".

Este vacío de infraestructura en la supervisión del caudal, señala un portavoz del Consell de Carlos Mazón, pudo ser un "factor crucial" que impidió que la CHJ pudiera emitir alertas oportunas a Emergencias. 

La imsma Confederación Hidrográfica, según la Generalitat, ha admitido que sus medidores de caudal en la demarcación del Júcar (SAIH) eran obsoletos, dado que ahora sí ha adjudicado la instalación del SAT, mucho mas moderno. Esta deficiencia técnica, añaden estas fuentes, junto con la falta de supervisión directa en el terreno, "impidió proporcionar información vital para la toma de decisiones en el Centro de Coordinación de Emergencias", el conocido CECOPI.

El equipo de Mazón señala a Miguel Polo, presidente de la CHJ, de quien se pregunta por qué no ha dado ninguna explicación pública pasados ya 45 días desde la catástrofe. Las fuentes gubernamentales leexigen una verdadera "rendición de cuentas clara" sobre la actuación de la CHJ y "una explicación sobre por qué no se alertó a los servicios de emergencia del riesgo de desbordamiento en la Horteta".