El Gobierno canario de CC y PP, en riesgo por los menas: Clavijo reclama a Feijóo que cierre con Sánchez el pacto migratorio
- La alianza de CC con los populares atraviesa su peor momento: Clavijo ha negociado con el PNV un acuerdo sobre inmigración que perjudica al resto de CCAA del PP.
- Más información: "El Gobierno vino sin papeles y el PP no quiso negociar": el Ejecutivo canario indignado por un nuevo fracaso con los menas
Desde que la crisis migratoria en Canarias empezó a ser bautizada como "emergencia humanitaria", al inicio del verano, los dos partidos que conforman la coalición de gobierno en las islas son conscientes de lo que se juegan. Moncloa, el PSOE, quiere romper la alianza entre Coalición Canaria y el Partido Popular. Fernando Clavijo (CC), el presidente, y Manolo Domínguez (PP), su vicepresidente, así lo han expresado en privado decenas de veces.
Y ahora, con las negociaciones rotas en Madrid, el ministro encargado de la negociación está más cerca de ese objetivo. La alianza de CC con los populares pasa por el peor momento, y Clavijo ya ha buscado nuevos socios, viajando hasta Vitoria, en la víspera de la Conferencia de Presidentes del pasado 13 de diciembre. El presidente canario reclama a Alberto Núñez Feijóo un acuerdo ya con el Gobierno de Pedro Sánchez.
El líder nacionalista canario firmó con el lehendakari Imanol Pradales un acuerdo que, según fuentes de su entorno, "es aceptable por vascos y catalanes y, si a alguien perjudica, es a las Comunidades del PP".
¿Y eso, así lo reconocen? "Clavijo ya le ha comunicado a Feijóo que no le están dejando otra salida, y que él tiene que buscar soluciones, porque ya son 7.000 los menores hacinados en Canarias y Miguel Tellado ha roto con Ángel Víctor Torres".
El texto, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, plantea un Plan estratégico de Migración con una medida extraordinaria inicial de solidaridad impuesta.
El modelo de distribución de menas sería "una nueva fórmula basada en cinco indicadores: Población total; Acogida (media de menores acogidos por 100.000 habitantes los últimos seis meses); PIB per cápita; Desempleo; y Solidaridad (menores acogidos los últimos cinco años)".
Esta medida extraordinaria de distribución de menores extranjeros no acompañados, continúa el documento, "se aplicará con la figura jurídica oportuna en un plazo no superior a tres meses". Fuentes del Gobierno canario abogan por el real decreto de Consejo de Ministros, para el que anticipan que "los votos que lo convalidarían están garantizados", aunque el PP se niegue a apoyarlo.
De momento, el año 2024 se va a cerrar como el más dramático de la historia de la inmigración ilegal en España. Al menos, en Canarias, adonde han llegado más de 43.700 personas en situación irregular.
Y además, con un acelerón en los últimos meses. Sólo en la primera quincena de diciembre han arribado un 57% más de migrantes en pateras, lanchas y cayucos que en las mismas fechas del año pasado.
"Eso demuestra que no hay política migratoria", explican fuentes de la dirección del PP. "El Gobierno quiere que normalicemos eso, que la ilegal es igual a la legal. Y evidentemente, nosotros no lo aceptamos. Si quieren un acuerdo, tienen que rectificar y dejar de utilizar a los menores como rehenes de su batalla política contra el Partido Popular".
Los antecedentes
El presidente insular firmó un pacto migratorio con Alberto Núñez Feijóo en septiembre. El presidente del PP puso su firma "en nombre de las CCAA del PP", que son 11 gobiernos, además de los de las dos ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, también presionadas por la inmigración ilegal.
Clavijo se quejaba, desde que retomó el poder en las islas, de haber heredado "una crisis migratoria" que revienta las costuras sociales de Canarias y las cuentas de su Gobierno: sólo en 2024, ha gastado más de 160 millones de euros de su presupuesto en la recepción y atención a todos los migrantes, y en la tutela de los casi 6.000 nuevos menores extranjeros no acompañados arribados a las islas. La cuenta de los que se "hacinan" en los 81 centros abiertos en Canarias ya supera los 7.000 menas.
El presidente insular lamentaba que hay "seis ministerios distintos con los que hablar" y que necesitaba un interlocutor único en Moncloa. Y Pedro Sánchez designó a Torres, que aunque como titular de Política Territorial no tiene nada que ver en el asunto, le encajaba porque fue el presidente socialista en las islas de 2019 a 2023.
Lo fue, de hecho, entre un mandato de Clavijo y el siguiente: desalojándolo en 2019, aunque CC ganó las elecciones, y siendo desalojado por el mismo en 2023, con la revancha de los nacionalistas de vuelta, al pactar con el PP.
En julio, las Comunidades Autónomas del Partido Popular aceptaron asumir su parte en la reubicación de menores no acompañados procedentes de Canarias y de Ceuta. Algunos de sus presidentes, incluso, pagando el precio de pasar a estar en minoría parlamentaria, por la ruptura de Vox, que no aceptaba esa medida.
Sánchez estuvo de vacaciones a La Mareta, en la isla de Lanzarote, como cada año prácticamente desde que gobierna. Pero la llegada de pateras y cayucos era tal, que los menas se acumulaban por miles en las islas. Políticamente, el PP le había puesto la pelota en su tejado, pese a que el reparto de menas era simbólico: apenas los 347 acordados 18 meses antes, que nunca se habían llegado a trasladar.
Por eso, Fernando Clavijo no dejaba de hacer presión.
Así que el presidente del Gobierno no podía iniciar su gira africana por Mauritania, Senegal y Gambia (o volverse a Madrid), insensible a la crisis migratoria de Canarias. Y aceptó una reunión con el presidente autonómico.
Fue en aquel encuentro, según fuentes del Gobierno canario, en el que Sánchez le dejó a Clavijo muy clara la situación: si quieres el dinero que te cuesta la tutela de los menas, es el PP el que lo impide; esa coalición de gobierno con un partido rehén de la ultraderecha es un obstáculo para que María Jesús Montero pueda atender tu petición.
Después vinieron las negativas de Torres a pedir a la Unión Europea la ayuda que le habían ofrecido desde Frontex y desde la misma Comisión. El director de la agencia de fronteras, en septiembre, recordó en el Parlamento Europeo que tenía "más de 3.000 agentes dispuestos" a patrullar la ruta más mortífera del mundo. Pero que le hacía falta "que el Gobierno español lo pida".
La ruptura
Un mes después, fue la presidenta del ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, la que ofreció sus servicios para activar el Mecanismo Voluntario de Solidaridad "en los Estados miembros que se han comprometido a ello" para reubicar parte de los menores en otros países de la UE. Lo hizo por escrito, en una carta a la que tuvo acceso este periódico.
Entretanto, Vox llegó a amenazar con romper con el PP en los ayuntamientos en los que apoya gobiernos locales en minoría de los populares, aunque nunca activó ese movimiento. Y en ese escenario, Tellado suspendió las negociaciones con el Gobierno.
"Lo único que quieren es que les firmemos un cheque en blanco, reformar el artículo 35 de la Ley de Extranjería sin ofrecer financiación a las CCAA ni cambiar su política, en primer lugar, reconociendo su fracaso", apuntaba el portavoz del PP en el Congreso, en una entrevista con EL ESPAÑOL.
Hace menos de un mes, se retomaron los contactos "por presiones de Canarias y de Ceuta", admitían en Génova.
La reunión, en la Delegación del Gobierno de las islas en Madrid, junto al Congreso, salió como era de esperar: ruptura total, y "decepción infinita" en el Gobierno insular. Del presidente Clavijo con su socio popular y del vicepresidente Domínguez con hallarse sin salida entre dos lealtades: a sus conciudadanos, a los que no les podía ofrecer una solución, y a su partido, con cuya posición de fondo coincide.
Quien no tiene ese problema es Clavijo, que advirtió de que buscaría "otras salidas" si el PP se mantenía firme. "Yo les entiendo, pero ellos me tienen que entender a mí", explica en conversación con este diario. ¿Y si eso tiene consecuencias políticas para la estabilidad de su Gobierno? "Yo me debo a los canarios, no a las políticas del PP".
¿Se romperá el Gobierno canario, pues? "No, de ningún modo", apuntan desde la dirección popular. ¿Y cómo están tan seguros? "Porque comprendemos a Clavijo, y que busque salidas a la presión migratoria en las islas... nuestras CCAA, aunque evidentemente menos, también la sufren. Pero ni podemos traicionarlas ni queremos validar la ausencia de política migratoria de Sánchez".