El Gobierno respalda a Lalachus y anuncia tras la polémica que reformará el delito de ofensa a los sentimientos religiosos
- La humorista mostró una estampita de una vaquilla del 'Grand Prix', que imitaba el Sagrado Corazón de Jesús, durante la retransmisión de las campanadas.
- Más información: Denuncian a Lalachus por "un delito contra los sentimientos religiosos" en las Campanadas de TVE: el Gobierno la defiende
El ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, ha mostrado su apoyo a la humorista Lalachus, tras la polémica que provocó durante la presentación de las campanadas de Nochevieja en RTVE, y ha reafirmado la intención del Gobierno de reformar el delito de ofensa a los sentimientos religiosos.
Durante la retransmisión de las campanadas en RTVE, la humorista Laura Yustres, conocida como Lalachus, exhibió una estampa en la que aparecía una vaquilla del concurso Grand Prix, imitando la imagen del Sagrado Corazón de Jesús.
"Siempre llevo encima mi estampita de la vaquilla del Grand Prix. Escúchame, hemos crecido todos viendo el Grand Prix, con la televisión. Con la televisión pública, en este caso, que ha hecho que toda la familia vea la televisión, gozándolo fuerte", explicó la humorista al presentador David Broncano, que protagonizó junto a ella la retransmisión de Nochevieja, que constituye el momento de mayor audiencia de la televisión.
Tan sólo unas horas después, la asociación Hazte Oír anunció a través de las redes sociales su intención de presentar una denuncia contra ambos presentadores y contra el presidente de RTVE, José Pablo López, por un delito "contra los sentimientos religiosos" previsto en el artículo 525 del Código Penal.
Este artículo establece que "incurrirán en la pena de multa de ocho a doce meses los que, para ofender los sentimientos de los miembros de una confesión religiosa, hagan públicamente, de palabra, por escrito o mediante cualquier tipo de documento, escarnio de sus dogmas, creencias, ritos o ceremonias, o vejen, también públicamente, a quienes los profesan o practican".
El ministro Félix Bolaños considera que este anuncio es un "intento de los ultras de amedrentar" a ambos presentadores de la televisión pública, que vulnera su "libertad de expresión".
Bolaños ha anunciado a través de las redes sociales: "en 2025 impulsaremos la reforma del delito de ofensas religiosas para garantizar la libertad de expresión y creación, una medida del Plan de Acción por la Democracia" del Gobierno.
Día 1 y primer intento de los ultras de amedrentar.
— Félix Bolaños (@felixbolanosg) January 1, 2025
En 2025 impulsaremos la reforma del delito de ofensas religiosas para garantizar la libertad de expresión y creación, una medida del Plan de Acción por la Democracia. #Yoconlalachusybroncanohttps://t.co/W82sBw0WW9
Por su parte, Vox ha criticado lo que considera un doble rasero del ministro de Presidencia frente a la libertad de expresión: "No puedes decir que los del PSOE de Andalucía son unos ladrones y unos corruptos porque te demandan", afirma el partido de Abascal en un mensaje publicado en X.
"No le puedes llamar Barbigoña a Begoña Gómez, que Sánchez se enfada y te demanda también", añade, "pero sí pueden salir dos mamarrachos en la TV pública riéndose de todos los católicos en medio de las campanadas de Fin de Año. Dan asco y vergüenza".
No puedes decir que los del PSOE de Andalucía son unos ladrones y unos corruptos, porque te demandan.
— VOX 🇪🇸 (@vox_es) January 2, 2025
No le puedes llamar Barbigoña a Begoña Gómez, que Sánchez se enfada y te demanda también.
Pero sí pueden salir dos mamarrachos en la TV pública riéndose de todos los católicos… pic.twitter.com/QpcLutGWnq
Vox alude a la petición planteada por el PSOE para que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) abra un expediente sancionador al titular del Juzgado Mercantil número 11 de Madrid, Manuel Ruiz de Lara, por descalificar a la mujer de Pedro Sánchez calificándola como "Barbigoña".
En el mismo tuit, publicado el Día de los Inocentes, el juez Ruiz de Lara arremetió contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz (al que calificó como "borrador oficial de mensajes", por su actuación después de que se filtraran datos confidenciales del novio de Ayuso), y contra el presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, del que dijo que debería dirigir "dirigir una cátedra de inconstitucionalidad y amnistía".