Sánchez anuncia su enésimo plan de vivienda tras prometer 183.000 pisos: el PP ya negocia el suyo con Vox, PNV y Junts
- Feijóo ordenó el pasado 26 de diciembre a su cúpula ultimar el plan de los populares: "La vivienda puede ser un motivo de caída del Gobierno".
- Más información: Las dudas de los inversores por el ruido político generado en torno a Sareb la fuerzan a frenar la venta de su promotora.
El Gobierno necesita retomar la iniciativa política y ha fijado su prioridad en un asunto social, el de la Vivienda, que es la principal preocupación de los españoles desde hace meses. Así lo certificaba, sin ir más lejos, el último barómetro del CIS.
La Navidad le ha dado un respiro a Moncloa en la sucesión de escándalos de corrupción y la mala gestión del desastre de la DANA, convertido en una batalla política de la que Pedro Sánchez ha salido muy dañado. Y sobre todo, una ventana de oportunidad para tratar de marcar la agenda.
Sin embargo, el Partido Popular le lleva cierta delantera.
Ya en septiembre, mientras iba desgranando anuncios de las medidas que contenía su Proposición de Ley de Conciliación, la formación de Alberto Núñez Feijóo, ultimaba un Plan de Vivienda para legislar en el Congreso "por encima del Gobierno", pactando con Junts y PNV, los socios de Sánchez más cercanos ideológicamente al PP.
"La vivienda puede ser un motivo de caída del Gobierno", afirma una fuente del entorno del líder popular. "Sobre todo, entre los jóvenes, hay un enorme colectivo de ciudadanos que empezaron votando Podemos, luego Sumar y ahora han confiado en Sánchez. Pero ya saben que, con estas políticas, su única opción de tener un piso es esperar a que mueran sus padres y heredar".
Sánchez ha anunciado un gran acto el día 13 de enero para hacer un nuevo anuncio sobre políticas de Vivienda. El jefe del Ejecutivo quiso centrar en ello la Conferencia de Presidentes del pasado 13 de diciembre, pero los gobiernos autonómicos del PP lograron cambiarle el orden del día.
Todos sabían que no habría acuerdo, pero Moncloa no pudo cumplir con su plan de culpar a los populares de "insensibilidad social".
El fracaso de la cumbre se repartió en asuntos mucho menos rentables para Sánchez: su concierto catalán, la crisis migratoria... ahora, tanto PSOE como PP quieren tomar la iniciativa: unos con la ventaja de tener el BOE en su mano, pero con la rémora de las promesas incumplidas y la división interna del Consejo de Ministros.
Y los otros con el lastre de que sus iniciativas de ley, aunque cuenten con apoyos en las Cortes, son paralizadas por la Mesa del Congreso. El control de qué se tramita y a qué ritmo es de la socialista Francina Armengol, pero esa desventaja, a veces, se supera, como se demostró en el último pleno de 2024, cuando PP, Vox, Junts y el PNV, en algún caso, eliminaron 6.500 millones en subidas de impuestos para este año.
Los planes del PSOE
Sánchez lleva ya seis años y medio en Moncloa. Y la dificultad del acceso a una vivienda, que era uno de los gritos de los indignados contra el Gobierno de Mariano Rajoy, lejos de haberse resuelto, se ha enquistado como el principal problema social. Sobre todo, para los jóvenes.
El presidente lo tenía detectado hace tiempo y, por eso, centró la campaña de las municipales y autonómicas de 2023 en un continuo de anuncios: hasta 183.000 viviendas prometió en sucesivos actos y mítines.
No triunfó Sánchez, porque aquellas elecciones fueron un tsunami azul. El Partido Popular arrasó y tomó el poder en 11 Comunidades Autónomas, además de en Ceuta y Melilla. En otra más, Canarias, gobierna como socio minoritario con Coalición Canaria.
Esta política es una competencia transferida a las autonomías. Así que, por mucho que el Ejecutivo consiguiera aprobar su Ley Integral de Vivienda a finales de abril de 2023, en plena campaña electoral, muchas de sus medidas dependen de que los gobiernos regionales decidan aplicarlas, o no.
Es evidente que el PP, que votó en contra de aquella legislación, no comparte ni su filosofía ni sus medidas estrella. Por eso, el control de precios no será implantado en más del 70% del territorio nacional... aunque tampoco lo quieren poner en marcha comunidades del PSOE, como Castilla-La Mancha y Asturias.
Pero sobre todo, es más que evidente que de las 183.000 viviendas prometidas por Sánchez hace ya casi dos años, nada se ha vuelto a saber. Ni las promociones de precio tasado, ni los pisos de la Sareb, ni la liberación de suelo ministerial... nada.
Y además, el mismo Gobierno está dividido: Sumar forzó la retirada de la Ley del Suelo el pasado mayo del Congreso, tras votar en contra de la norma pese a que la habían aprobado en un Consejo de Ministros de marzo. Moncloa, entonces, trató de culpar al PP por su "falta de sentido de Estado".
El presidente sabe que tiene un problema, y por eso aprovechó el reciente congreso del PSOE, en Sevilla, para anunciar la creación de una "gran empresa pública de vivienda". La medida tomó por sorpresa (e incomodó) a los directivos de la Sareb. Y pareció más un anuncio desesperado, aprovechando que el PP había aparcado su requeteanunciado plan de vivienda.
El plan del PP
"Cuando eres oposición", explica un alto cargo popular, "no controlas la agenda política". Y más con el estallido de casos en los juzgados.
"Teníamos todo el proceso lanzado, cuando se conoció el (hasta ahora) último informe de la UCO, el que convirtió el caso Koldo en el caso Aldama... en el juego de hacer oposición y mostrar alternativa, tocaba apretarle a Sánchez por su corrupción".
Ahora, el mes de enero, baldío en lo político por mor de las vacaciones en las Cortes, es la oportunidad para retomar la iniciativa. Y lo saben los dos contendientes.
Por eso, Sánchez ha anunciado, a través de una publicación en el periódico que más filtraciones recibe de Moncloa, un "gran evento" para el día 13 de enero, en el que se espera que haga nuevos anuncios.
Y por eso, Feijóo puso sobre la mesa del último Comité de Dirección, el jueves 26 de diciembre, el Plan Integral de Vivienda diseñado por Paloma Martín, vicesecretaria de Desarrollo Sostenible del PP.
Según fuentes presentes en la reunión, el líder popular ordenó ponerse a trabajar de nuevo en ello, para lanzarlo "en el inicio del año, probablemente este mismo mes de enero", según las fuentes consultadas.
En Génova se toma el anuncio del nuevo acto de Sánchez sobre Vivienda con sorna. "Lleva casi siete años en el Gobierno, ha prometido cientos de miles de pisos sin poner un solo ladrillo, ha aprobado una ley que es un fracaso absoluto, y ahora quiere sacar otro conejo de la chistera".
Los populares creen que llevan ventaja en este asunto. Y están dispuestos a salir a jugar el partido "en campo ajeno".
En opinión de la cúpula de Feijóo, "un sector de votantes muy amplio, de los 18 a los 45 años, sufre de lleno el fracaso de las políticas de izquierda en Vivienda, y nosotros tenemos soluciones, que ya empiezan a funcionar en nuestros gobiernos autonómicos, y que vamos a proponer en un plan con reformas de varias leyes".
El plan incluye incentivos fiscales para facilitar la vuelta al mercado de miles de pisos vacíos cuyos propietarios han retirado "por la inseguridad jurídica que provoca este Gobierno". También avales para la fianza del alquiler a los jóvenes con rentas medias y bajas. O la facilitación del acceso a la hipoteca mediante avales que cubran hasta el 95% del valor.
Además, la creación de un vehículo de seguros de impago para quienes ponen en alquiler su vivienda. Y la medida estrella: la liberación de suelo público para que empresas privadas levanten decenas de miles de viviendas. Los pisos, de alquiler a precio tasado, serán gestionados por estas compañías privadas durante 50 o 70 años y, después, revertirán a la propiedad pública.
Finalmente, habrá un apartado con nuevas normas para facilitar la expulsión de okupas en 24 o 48 horas, basadas en las políticas "muy efectivas" del alcalde de Badalona, Xavier García Albiol.
"Recuerda que Sumar le tiró la Ley del Suelo al PSOE... ellos no pueden ni siquiera gobernar porque no tienen un plan, ni apoyos en el Congreso", apunta otra fuente del PP. "No vemos difícil que nuestras políticas en este campo coincidan ideológicamente con las de Vox, Junts o PNV".
Porque el objetivo del PP no es sólo mostrar una alternativa, como explicaba Feijóo en su última entrevista de 2024 en EL ESPAÑOL. "En realidad, lo que ansiamos es publicar en el BOE, desde la oposición, nuevas leyes que faciliten de verdad la vida de los españoles".
Los datos
El drama de la vivienda ha sido algo que ha proseguido en los últimos meses... y continuará en los próximos años. La insuficiente oferta de casas no puede satisfacer la creciente demanda, y ello está provocando que se disparen los precios.
En el caso de los inmuebles nuevos, el precio creció en 2024 un 5,5%. Está en los 3.028 euros el metro cuadrado de media, según un reciente informe de Sociedad de Tasación.
Cataluña (4.824 euros), Comunidad de Madrid (4.673 euros) y País Vasco (3.338 euros) soportan los costes más elevados, aunque las subidas de precio han sido generalizadas en todos los territorios.
Sin embargo, la situación es todavía más grave en el caso de la vivienda usada o de segunda mano. Según datos de Idealista, hasta noviembre su precio subió un 10,7% interanual, marcando su mayor subida desde 2006 y llegando hasta los 2.244 euros cada metro cuadrado, de media.
Pero el sector del alquiler es donde el escenario es definitivamente dramático. Idealista concreta que, en este caso, los precios han subido más de un 11%, alcanzando los 13,3 euros al mes por cada metro cuadrado, en el promedio nacional. Es decir, cerca de 160 euros al año.
El aumento más pronunciado es el de Madrid. En la capital, los alquileres han subido un 15,5% (hasta los 20,5 euros el metro cuadrado) en el último año.
Barcelona le sigue muy de cerca en alza (14,4%), pero es la ciudad en la que más caro es el metro cuadrado de alquiler (23,2 euros), a pesar de la capacidad de intervenir mercados de la ley autonómica de vivienda.
Cabe recordar que este 2025 entra en vigor el nuevo índice del alquiler, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Este cuadro de mandos permitirá limitar las actualizaciones anuales de los alquileres en vigor que quieran aplicar los caseros. Con todo, hay que recordar que la medida sólo afectará a los contratos firmados a partir de mayo de 2023. Antes de esa fecha, todo el resto de arrendamientos está sujeto al IPC o al índice que figure en el contrato de alquiler de la vivienda.
Los nuevos índices oficiales también servirán de referencia para las Comunidades Autónomas que quieran aplicar el control de precios al que habilita la ley estatal, lanzada por el Gobierno de Pedro Sánchez.
Así, el índice puede perjudicar a la oferta de vivienda de alquiler. "Podría desalentar a los propietarios a poner viviendas en alquiler, ya que las limitaciones que se están imponiendo en las actualizaciones de rentas están teniendo ese efecto", advierte Ferran Font, director de Estudios de pisos.com.