El PP reclama la comparecencia en el Congreso del presidente de la CHJ tras reconocer el "apagón informativo" el día de la dana
Miguel Polo admitió el 19 de diciembre, ante la Junta de Gobierno de la Confederación del Júcar, que "no se transmitió información de la rambla del Poyo" durante la brutal crecida.
Más información: El audio que prueba que la CHJ no avisó de la riada: "En ese tiempo no se envió información de la rambla del Poyo".
El Partido Popular hará comparecer al máximo responsable de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) en el Congreso para que dé explicaciones sobre las dos horas y media de "apagón informativo" el pasado 29 de octubre en Valencia, que fueron claves en la tragedia de la dana.
Después de casi dos meses de silencio, Miguel Polo reconoció el pasado 19 de diciembre, en la Junta de Gobierno de la Confederación, que entre las 16:13 horas de aquella tarde y las 18:43 h, la CHJ "no transmitió información" sobre el caudal del barranco del Poyo.
EL ESPAÑOL publicó el pasado martes el audio de aquella reunión en la que, por primera vez, Polo dio una primera versión de lo que ocurrió en la tarde del 29-O en la institución que preside. La confesión del presidente de la CHJ ha motivado que el PP haya presentado un escrito en el Registro del Congreso, al que ha tenido acceso este diario, para convocarlo en la Cámara Baja a que dé explicaciones y aclare su responsabilidad en los trágicos hechos.
Según denuncian fuentes de la dirección del PP, "esta falta de información impidió tomar medidas de prevención y protección, poniendo en riesgo vidas", como venía denunciando la Generalitat de Carlos Mazón.
En el entorno de Alberto Núñez Feijóo se tiene conciencia de que el presidente de la Generalitat Valenciana "cometió errores" en la gestión de los días siguientes a la dana. Pero afirman que en la tarde de los hechos, "trabajó con la información que tenía", y ésta se la proveían los organismos competentes, "que dependen de Gobierno de España".
Así, el PP exige "explicaciones y responsabilidades inmediatas por la grave negligencia" de la CHJ, reconocida por Polo ante su Junta de Gobierno.
En concreto, el Grupo Parlamentario Popular reclama la comparecencia del presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar en la Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico "para informar sobre el desarrollo de la sesión ordinaria de Junta de Gobierno de la CHJ celebrada el 19 de diciembre, en la que se reconoce que entre las 16:13 y las 18:43 del día 29 de octubre de 2024, previo a las inundaciones, no se transmitió información de la rambla del Poyo".
Los hechos
Fue precisamente al desbordamiento de esa rambla el causante de la enorme riada, que se acabó llevando la vida de más de 220 personas, mantiene a otras tres desaparecidas y causó daños y pérdidas a más de 800.000 personas en más de 70 municipios. Justo antes de esos 150 minutos de "apagón informativo", como denunicia la Generalitat, la CHJ había informado, por tres veces, de descensos en el caudal.
El último correo que envió el organismo de la cuenca, a las 16:13 horas, confirmaba que el caudal era de 28,7 metros cúbicos por segundo. Pero cuando volvieron las comunicaciones, el volumen que bajaba por la rambla ya alcanzaba 2.282 metros cúbicos por segundo, es decir casi 80 veces más en esas dos horas y media.
Así lo reconoció la propia Confederación del Júcar, en un comunicado emitido el 4 de noviembre, apenas una semana después de la riada, por el Ministerio de Transición Ecológica.
📢 La CHJ mantuvo informadas a las autoridades de protección civil de forma periódica de los caudales del Barranco del Poyo, así como de la declaración de los escenarios de emergencia en la presa de Forata, en el río Magro.
— Confederación Hidrográfica del Júcar (@CHJucar) November 4, 2024
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"En ese momento la fuerza del agua, que venía reflejándose desde dos horas antes, acaba por arrastrar los sistemas de medición", explica aquel comunicado de la Confederación. La nota hace ahí referencia al Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH), que perdió su utilidad por la fuerza del agua, aunque su ubicación en Catarroja, ya en la ladera de desembocadura del barranco, no proveía de información a tiempo para una emergencia como la de aquella jornada.
Y en todo caso, ya era tarde.
Las aguas ya habían anegado varias de las localidades de la Huerta Sur valenciana. Sobre todo, en Torrent y aguas abajo. En esa localidad es donde el Poyo se une a su afluente, el barranco de la Horteta, una rambla sin ningún dispositivo de control de cauce, que bajaba aún más desbordada y acabó duplicando la riada.
La responsabilidad
La CHJ, junto con la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) son los dos organismos señalados por su responsabilidad en la prevención de fenómenos como el del 29 de octubre. Ambos dependen del Ministerio de Transición Ecológica.
La Confederación tiene competencias en la regulación de la cuenca, es responsable de las obras de mantenimiento, encauce y limpieza, y tiene el deber legal de ofrecer información de caudales y de dar alertas a las autoridades autonómicas ante subidas repentinas de los mismos.
La Aemet tiene encomendada la previsión de fenómenos atmosféricos, como lo es una depresón aislada en niveles altos de la atmósfera (dana), suya es la responsabilidad de los avisos a la población, a los que está obligada por ley, y debe comunicar a los servicios de emergencia autonómicos la medición de precipitaciones y sus eventuales consecuencias.
El día de la riada, el Ministerio estaba todavía dirigido por Teresa Ribera, como vicepresidenta tercera del Gobierno. Ribera es hoy vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea, después de un proceso de evaluación muy tormentoso, que a punto estuvo de tumbar la elección de todo el Ejecutivo comunitario el pasado mes de noviembre, y obligó a Pedro Sánchez a negociar con el ultraderechista húngaro Viktor Orbán y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.
Pero aquel 29-O, Ribera no estaba en su puesto.
De hecho estaba de viaje por París y Bruselas para hacer campaña en su favor, antes de la confirmación del cargo al que aspiraba en las instituciones de la UE. A pesar de que la Agencia de Meteorología (Aemet) llevaba una semana advirtiendo de la llegada de una dana, posiblemente destructiva, tampoco estaba en España su secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, que había viajado a Colombia.
La directora general de Protección Civil y Emergencias, Virginia Barcones, se marchó a Brasil el mismo 29-O por la mañana, cuando la alerta por riesgo de lluvias emitida por la Aemet ya había pasado de naranja a roja en la Comunidad Valenciana.
Además, a la reunión del CECOPI, convocada en le Centro de Emergencias de L'Eliana desde primera hora de la tarde, se unieron presencialmente representantes de la Generalitat, pero los de la Delegación del Gobierno, los de la Aemet y los de la CHJ se conectaron telemáticamente. Y estos últimos "no advirtieron de ningún riesgo" en el Poyo durante toda la tarde, según fuentes presentes en la reunión.
A esa hora, la única información que había recibido el CECOPI de los dos organismos que se la podían proporcionar, la CHJ y la Aemet, se centraba en el peligro de rotura de la presa de Forata.
De hecho, fue la entrada de esta infraestrucura en el llamado "escenario 3", que la normativa establece como "escenario límite", cuando "la probabilidad de rotura" de la presa "es elevada o ésta ya ha comenzado", el que motivó el envío del mensaje de alerta a toda la población, pasadas las 20:11 horas, a través del sistema Es-Alert.