Sardanas_Exclusivas_43

Sardanas_Exclusivas_43 Tomás Serrano

Política

El PSOE cede la inmigración por "el impacto que supone para la lengua y la cultura catalana" que "un 25% haya nacido fuera"

El texto firmado con Junts asimila a la población catalana nacida en el resto de España con quienes tienen "nacionalidad extranjera", con un mensaje ultra.

Más información: El PSOE justifica su pacto con Junts igualando a los migrantes extranjeros con los españoles "nacidos fuera de Cataluña"

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El PSOE ha aceptado firmar y presentar una proposición de ley conjuntamente con Junts para la delegación de las competencias sobre inmigración a Cataluña en la que incluyen algunas referencias que recuerdan a teorías ultras antinmigración.

En concreto, esas teorías consideran que la llegada de inmigrantes puede poner en riesgo la población autóctona, sus costumbres y, sobre todo, su lengua e identidad cultural. Un mensaje que sería imposible respecto al conjunto de España sin ser tachado de posicionamiento de la ultraderecha.

El extremo de esa posición que se apunta en el preámbulo de la proposoción de ley es la llamada teoría del gran reemplazo que consiste en crear el temor a que la baja natalidad de autóctonos y la llegada masiva de inmigrantes terminarán por crear sociedades musulmanas que acaben con el resto de identidades nacionales.

La concreción en España de esa teoría extrema está en el discurso de Silvia  Orriols, alcaldesa de Ripoll y líder del partido ultra e independentista Alianza Catalana. Orriols entiende que la llegada masiva de inmigrantes pone en peligro la identidad nacional de Cataluña y la propia lengua. Y con ella compite electoralmente Carles Puigdemont.

El preámbulo de la proposición de ley aceptada por el PSOE habla del "impacto que representa para la lengua catalana" la inmigración.

"Actualmente, segun datos del Instituto de Estadística de Catalunya, el 18% de la población catalana tiene nacionalidad extranjera y si nos fijamos en el lugar de nacimiento este porcentaje se eleva hasta el 25,1%", señala el escrito. De esta forma, asimila a la población catalana nacida en el resto de España con quienes tienen nacionalidad extranjera y llegan a Cataluña.

También se refiere a "evitar posibles efectos que puedan representar un riesgo para la convivencia y la cohesión social" y de cómo Cataluña "ha tenido la capacidad de integrar a la catalanidad".

Habla de "respeto a los valores cívicos y conocimientos lingüísticos y culturales que definen nuestra sociedad" y de "proteger la cohesión de la sociedad de acogida, su lengua y su cultura", dentro de la política de inmigración.

Además, hay referencia a las bajas tasas de natalidad y a la importante llegada de inmigrantes a Cataluña, incluidos los que llegan del extranjero y los que llegan del resto de España.

Lengua e identidad

"La baja natalidad que registran las sociedades más desarrolladas, combinada con un aumento de la esperanza de vida y el incremento de la natalidad en regiones devastadas por los efectos de las crisis y la falta de libertades, convierten a la Unión Europea en un espacio necesitado y atractivo a la vez para la inmigración", señala.

La suma de esas ideas contenidas en el preámbulo apuntan a que la baja natalidad y la llegada de personas de fuera de Cataluña afectan a su identidad y a su lengua, sobre lo que impacta la elevada inmigración. 

El PSOE siempre ha rechazado usar esos argumentos respecto a la inmigración en el conjunto de España. Queda para la ultradercha señalar que la llegada de inmigrantes puede afectar a la identidad y cultura españolas.

Por si hay duda, el líder de Junts, Carles Puigdemont, aclaróeste martes estas ideas y sus intenciones para reclamar esa competencia al señalar que sin la gestión "integral" del fenómeno migratorio Cataluña "no podía asegurar el futuro de su identidad nacional, basada en la lengua y en los valores propios de la catalanidad”.

Remachó con la expresión "sin integración no hay nación".

Incluso, Puigdemont aseguró que conocer la lengua catalana será un "requisito" para obtener un "informe favorable" de la Generalitat para conseguir el permiso de residencia. Eso no está en el acuerdo, pero apunta a nueva exigencia de Junts al Gobierno central.

Junts hizo campaña electoral en las pasadas autonómicas catalanas utilizando la referencia a la limitación de inmigración, para competir con Alianza Catalana entre el electorado independentista. Los socialistas criticaron entonces esos discursos que alertan de los riesgos para la identidad catalana.

Ese preámbulo a la proposición presentada ayer sí menciona la aportación de la inmigración, siempre que sea ordenada y segura.

"Más allá del impacto y aporte en términos culturales, sociales y económicos, es indudable el beneficio que representa la migración en cuanto a aportación de una fuerza de trabajo indispensable en los diversos sectores económicos y que no puede ser cubierta de manera suficiente por la mano de obra autóctona. La migración es una realidad global que supone un desafío al cual hay que dar respuesta apostando por una migración regular, ordenada y segura, que ponga en el centro los derechos humanos", asegura el texto.

El PSOE nunca había defendido la delegación de la competencioa de inmigración a Cataluña hasta que necesitó pactar con Junts para prolongar la legislatura. Sin embargo, el acuerdo que ha firmado con Junts lo defiende como "necesidad".