Agentes de los Mossos d'Esquadra y de la Policía Nacional en Cataluña
Interior dará a los Mossos d'Esquadra la llave de Adexttra, la base de datos de extranjería de la Policía Nacional
Al poder entrar en ella, los Mossos tendrán acceso a toda la información relativa a asuntos de extranjería.
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El Ministerio del Interior dará acceso en los próximos meses a los Mossos d'Esquadra a Adexttra, la base de datos que utiliza la Policía Nacional en materia inmigración y donde figuran todos los datos relativos a todas las personas que entran en territorio español.
Así se ha decidido en la Policía Nacional tras el acuerdo por el que el PSOE y Junts han pactado delegar las competencias migratorias a Cataluña, según ha podido conocer EL ESPAÑOL de fuentes del departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska. Adexttra es, para muchos, el gran fichero y la "joya de la corona" en materia migratoria.
Al poder entrar en ella, los Mossos tendrán acceso a toda la información relativa a extranjería. La herramienta contiene los datos del Registro Central de Extranjeros, su titularidad corresponde a la Dirección General de la Policía, y su gestión a la Comisaría General de Extranjería y Fronteras. La Guardia Civil también tiene acceso a esta base informática, pero solo un reducido número de efectivos.
En Adexttra se pueden consultar datos personales de cualquier ciudadano extranjero, comunitario o extracomunitario que se hallen en situación regular o irregular en España, así como de menores extranjeros indocumentados o en situación legal de desamparo.
En ella aparecen también los trámites, los informes y las resoluciones en procedimientos de aplicación de la legislación de extranjería, tanto visados en frontera como denegaciones de entrada y retorno, así como renovaciones de permisos, devoluciones y expulsiones de cada persona.
Cualquier extranjero que entra en España se busca en esa base de datos, según los especialistas consultados. Hasta ahora, cuando los Mossos detenían a un extranjero y se abría una investigación penal, siempre tenían que hacer la diligencia con una comisaría de Policía para comprobar si esta persona estaba en situación regular o irregular o si constaba algún trámite de expulsión. Con el acceso a Adexttra, ya no será necesario.
Durante el último año y medio el ministro del Interior ha negado una y otra vez que se fuera a producir este pacto y que la gestión de las fronteras terminase en manos de la Generalitat. Si la propuesta de ley sale adelante, los Mossos serán el actor principal de la gestión de la política migratoria en Cataluña.
Los Mossos trabajarán a la par gestionando la seguridad de puertos y aeropuertos con policías y agentes de la Guardia Civil. También se delegará en ellos la gestión de los centros de internamiento de extranjeros (CIES), así como el control de una parte de la gestión de fronteras, como es el control documental.
Preocupación en los mandos
Tal y como figura en el acuerdo, Cataluña "instruirá y ejecutará expulsiones que no requieran expediente", es decir, las llamadas devoluciones en caliente. Esto ocurre con gran frecuencia en lugares como Canarias, a donde las pateras llegan por cientos en los últimos meses. En este sentido, los Mossos previsiblemente atenderán un número inferior de casos de estas características, quizás mayoritariamente en el aeropuerto del Prat.
Para las expulsiones en las que sí se precise expediente —delincuentes o individuos interceptados en situación irregular—, los Mossos y la Generalitat podrán "incoar, instruir y proponer una resolución". Esa propuesta será valorada por la Junta de Seguridad de Cataluña, en la que están representadas todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Fuentes del Gobierno señalan a EL ESPAÑOL que en estos supuestos seguirá siendo la Delegación del Gobierno la que siga ejecutando la expulsión.
En los mandos policiales se percibe una gran preocupación con profundas implicaciones en la estructura del Estado. Entre los riesgos que detectan, señalan, en conversación con EL ESPAÑOL, el "descontrol migratorio" que se puede producir en Cataluña, aplicando criterios más laxos o más rígidos que el resto de España, generando un efecto llamada que desequilibre el sistema migratorio en un lado o en el otro.
En la cúpula policial se percibe este acuerdo como la "pérdida de la soberanía estatal", al delegar una competencia clave en una comunidad autónoma que históricamente ha promovido la independencia.
En la Policía existe el temor a que este acuerdo pueda abrir la puerta a que otras comunidades exijan competencias similares, incrementando la desigualdad territorial.
