Fotomontaje de BLUPER con el Palacio Real de Olite y Blanca Suárez.
El pueblo medieval donde Blanca Suárez ha grabado su última película: fue residencia de los Reyes de Navarra
La actriz madrileña promociona en 'El Hormiguero' el thriller 'La huella del mal', disponible en cines desde el 4 de abril.
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Arranca una nueva semana y la primera invitada de El Hormiguero es Blanca Suárez. La actriz madrileña visitará esta noche a Pablo Motos para promocionar su nueva película: La huella del mal. La intérprete de El internado y Las chicas del cable también repasará los momentos más importantes de su carrera y compartirá anécdotas del rodaje.
La huella del mal se estrena en cines el viernes 4 de abril y completan el reparto Daniel Grao, Aria Bedmar, Víctor Palmero, Cosimo Fusco y Fernando Cayo, entre otros. Está dirigida y escrita por Manuel Ríos San Martín, quién también fue guionista de series míticas como Médico de familia, Más que amigos, Compañeros y Mis adorables vecinos.
En este thriller, Blanca Suárez interpreta a una policía que debe investigar el misterioso asesinato de una joven cuyo cuerpo desnudo aparece donde debería estar la réplica de un enterramiento neandertal. Se trata de la primera película rodada en el sitio arqueológico de Atapuerca.
Sin embargo, uno de los sitios más especiales donde se ha rodado esta película es un pueblo de Navarra: Olite. Hablamos de uno de los pueblos medievales más bonitos de España. Aquí se rodaron escenas en algunos lugares simbólicos como la Rua Mayor, la Plaza Carlos III y la cuesta de Santa María.
Olite tiene una población de 4.000 habitantes aproximadamente. Se encuentra a unos 42 kilómetros de Pamplona, en el centro de la Comunidad Foral de Navarra. Este municipio es conocido especialmente por su arquitectura gótica y su patrimonio histórico y cultural.
Los orígenes de este municipio se encuentran en los romanos. Aunque logró su época de más brillantez durante la Edad Media. En el siglo XV fue una de las principales sedes de la Corte del Reino de Navarra. El rey Carlos III el Noble mandó construir el Palacio Real de Olite, que provocó un gran cambio para la ciudad.
El Palacio Real, también conocido como el Castillo de Olite, llegó a ser uno de los palacios más lujosos y espléndidos de Europa en aquel momento. Aunque a finales del siglo XV y principios del XVI, Navarra se anexionó al reino de Castilla y el castillo empezó a perder peso tras un incendio que le provocó importantes daños.
Una curiosidad del Palacio Real de Olite es que no es uno solo, sino que se trata de dos palacios. Uno construido al lado del otro. El Palacio Viejo es actualmente un Parador Nacional. Mientras que el Palacio Nuevo, el conocido como el Castillo de Olite, está abierto al público y está restaurado.
