Isabel Díaz Ayuso este viernes en Londres durante su viaje institucional.

Isabel Díaz Ayuso este viernes en Londres durante su viaje institucional.

Política

El PP de Ayuso rompe toda relación con Gobierno y PSOE por decir que las víctimas de las residencias fueron "asesinadas"

"Esta campaña contra Madrid no va a parar y los madrileños no se merecen este acoso del sanchismo, empeñado en retorcer el dolor de las víctimas", denuncian los populares.

Más información: El PP de Ayuso rompe relación con el delegado del Gobierno en Madrid: "Es lo peor de la política y de la condición humana".

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La proyección del documental 7291 en RTVE, con motivo del quinto aniversario de la declaración del estado de alarma, ha roto completamente las relaciones entre el PP en la Comunidad de Madrid y el PSOE, tanto en el Ayuntamiento de la capital como con la Delegación del Gobierno.

Unas declaraciones de Reyes Maroto en las que llamaba "asesinatos" a las muertes producidas en las residencias madrileñas —y de las que posteriormente se retractó—, fueron la gota que colmó el vaso de Isabel Díaz Ayuso. Tanto su secretario general, Alfonso Serrano, como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, declararon este viernes que rompían toda relación con el PSOE.

Durante la semana, tanto el Gobierno de la Comunidad de Madrid como el PP madrileño habían alertado sobre la proyección de un documental que, según denunciaban, ofrece una visión "sesgada" de la gestión de la pandemia y centra el foco exclusivamente en los fallecidos en las residencias de ancianos de Madrid. "Algo llamativo", afirman, cuando en los centros residenciales de todo el país murieron centenares de mayores, sin distinción de comunidades autónomas en la que estuvieran.

El PP ha puesto un punto y aparte en su relación con el PSOE del Ayuntamiento de Madrid, que encabeza Reyes Maroto, y con la Delegación del Gobierno, al considerar que están siendo señalados por crímenes que no cometieron.

Defienden su gestión y lamentan las vidas perdidas, pero insisten en que la Comunidad de Madrid hizo "todo lo posible" para frenar el virus que paralizó España hace ahora cinco años.

Las palabras del delegado del Gobierno en un mensaje de Twitter tras la proyección del documental, y las de la portavoz del PSOE de Madrid en el Ayuntamiento han colmado la paciencia de un PP que, durante los últimos cinco años, ha escuchado multitud de reproches sobre los fallecidos en las residencias.

El delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Francisco Martín, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

El delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Francisco Martín, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

"Protocolos de la vergüenza"

Hasta ahora, el PSOE había hablado de "protocolos de la vergüenza" y había culpado al Gobierno madrileño de su aplicación, pero nunca había elevado el tono hasta el punto de calificar a los fallecidos como "asesinados". 

La repercusión de sus palabras fue tal, que Almeida anunció que cortaba toda relación con el PSOE, mientras el Gobierno de la Comunidad de Madrid anunciaba una querella contra Maroto. 

Fuentes de la Alcaldía insisten en que "nada ha cambiado" tras las disculpas de Maroto. "Esta campaña contra Madrid no va a parar y los madrileños no se merecen este acoso del sanchismo, empeñado en retorcer el dolor de las víctimas", concluyen. Esta posición ha sido reiterada también desde la Puerta del Sol y la dirección del PP de Madrid.

Desde el Partido Socialista han restado importancia a este choque frontal, ironizando con que el PP no puede perder relación con el Gobierno de España porque "nunca la ha habido". Sin embargo, en el caso del Ayuntamiento de Madrid, la situación es más compleja.

La actividad del consistorio obliga a la celebración de juntas de distrito y reuniones entre grupos parlamentarios que ahora podrían verse afectadas, según ha adelantado Martínez-Almeida.

Desde la Delegación del Gobierno se ha desdeñado la decisión de Alfonso Serrano, recordando que este mismo viernes, mientras se proclamaba la ruptura entre el PP de Madrid, Francisco Martín se encontraba en el Ayuntamiento de Galapagar —donde gobierna el PP— manteniendo una reunión de trabajo con la alcaldesa, Carla Greciano.

En el  PP aseguran que van a mantener su órdago, algo que a corto plazo podría perjudicar a los alcaldes populares. La relación entre los ayuntamientos del PP y la Delegación del Gobierno es clave para el funcionamiento de los municipios. Francisco Martín tiene competencias en seguridad a través de la Guardia Civil, un pilar esencial en las pequeñas localidades.

Una crisis en el tiempo

La guerra de cifras sobre los fallecidos a nivel nacional y regional nutre la polémica desde la llamada cumbre de las banderas, una reunión institucional durante la desescalada de la COVID-19 entre Ayuso y Sánchez. Esa jornada marcó un antes y un después en las relaciones entre ambos gobiernos.

Durante la gestión de la pandemia, las instituciones no coincidían en las medidas para frenar el virus: mientras Madrid fue la primera en cerrar colegios y restringir el acceso a las residencias, el Gobierno animó a participar en grandes manifestaciones como la del 8 de Marzo y rehusó cerrar las fronteras de Barajas, por donde, según el Gobierno madrileño, entró el virus.

Luego, conforme el pico epidémico bajaba, Ayuso solicitaba abrir los bares y dar mayor libertad para que la economía no se hundiera. Pero, entonces, era Moncloa la que optaba por continuar con el confinamiento.

Desde se han registrado episodios de tensión, como la crisis diplomática del 2 de Mayo —cuando el ministro Félix Bolaños no fue invitado a la celebración y se le impidió acceder a la platea de autoridades— o la negativa de Ayuso a reunirse con Sánchez en la Moncloa hace unos meses.

En todos estos casos, Madrid ha defendido que respondía con sus actos a una actitud de Moncloa de "perseguir" todo lo relacionado con la región. Este viernes se ha firmado un nuevo capítulo en esta crisis política.