Las cinco activistas del movimiento feminista Femen que han sido juzgadas hoy han defendido su actuación, al desnudarse el torso en una manifestación contra el aborto en 2013 para defender el derecho de las mujeres a interrumpir el embarazo. “Espero que esto haga ver que las feministas estamos haciendo un cambio en la sociedad”, aseguró una de las acusadas, Lara Alcázar, líder del movimiento, a la salida de la vista oral. Su abogado ha defendido que no es delito protestar con el pecho al descubierto.
Es el primer juicio en España a este movimiento, nacido en Ucrania, y ya conocido por sus topless como modo de reivindicación, y que se ha extendido a otros países. A su salida, ataviadas con una corona de flores en la cabeza cada una de ellas, defendieron su protesta y sostuvieron que se trató de un acto reivindicativo pero en ningún caso delictivo. "¿Dónde está el peligro de que la gente se exprese?", se preguntó una de ellas.
Así, sostuvieron que los testigos de la acusación, que representa a la Asociación Enraizados en Cristo y en la Sociedad, no dijeron la verdad en el juicio porque ellas en ningún momento tuvieron un comportamiento violento con los manifestantes. La acusación insistió que en la marcha, que tuvo que pararse durante un rato hasta que la Policía detenía a las cinco jóvenes, había niños que fueron puestos en peligro. Una joven manifestante aseguró que le dieron una patada en las costillas y casi alcanzan a su madre, cuando se las intentó retener mientras boicoteaban la cabecera de la manifestación.
Las activistas, agredidas
Sin embargo, las acusadas niegan tal extremo. Aseguraron que únicamente quisieron hacer un acto reivindicativo pero sin violencia. Fueron ellas quienes fueron agredidas por los manifestantes y fueron salvadas por los agentes de Policía que acudieron tras ver los hechos.
Sin embargo, al juicio han acudido tres agentes de la Policía Nacional que formaban parte del operativo de seguridad y negaron que eso fuera así. “Aparecieron cinco mujeres con el torso desnudo. Embistieron la cabecera de la manifestación. Después de un momento de tensión conseguimos apartarlas. Ellas comenzaron a gritar. Se quitaron las cazadoras y se dirigieron a la cabecera de la manifestación. No fue fácil reducirlas. "Ofrecieron resistencia activa”, afirmó uno de los agentes.
Ánimo de reventar
Por estos hechos la Fiscalía les pide 9 meses de prisión. “Estamos en un Estado de Derecho y estamos obligados al sometimiento de la ley. En la protesta, no vale todo. Su actitud era la de reventar la manifestación, y no era su momento para la protesta. Actuaron en grupo, a pecho descubierto, y no de una manera pacífica. No llevaban armas pero sí eran violentas”, sostuvo la fiscal.
“Han vulnerado un derecho fundamental como es el de reunión y manifestación”, añadió. “Asestaron golpes, manotazos, lanzaron una patada contra una madre, decían ‘joderos, fuera de mi coño. Todo esto lleva a evidenciar que su actitud no era precisamente pacífica”, recordó la representante del Ministerio Público.
“No vale todo”
Por su parte, el abogado de la defensa pidió la libre absolución. “Como bien dice el Ministerio Fiscal, no vale todo. Podrá haber una crítica ética o política de la acción pero no hay hechos delictivos. Es un grupo conocido y la hemeroteca dice que no tienen ninguna actividad violenta”, sostuvo.
El letrado defendió que su actuación fue algo “meramente simbólico” pero los hechos se torcieron porque los manifestantes comenzaron a agredir a las activistas. “Las personas que son las agresoras pasan ahora a ser las agredidas”, espetó.
El abogado Endika Zulueta lanzó una pregunta al tribunal.”¿Estar con el pecho al aire es una obscenidad? Entonces, ¿cuando se está igual en la playa?”. A su juicio, “no es una obscenidad, salvo en una mentalidad inquisitorial no digna de esta época”, concluyó.