Una activista del movimiento Femen se ha colgado esta mañana del puente parisino de Debilly, con vistas a la Torre Eiffel, para protestar por la visita de Estado que realiza el presidente iraní Hasán Rohaní a Francia. La activista ha simulado un ahorcamiento con el pecho desnudo, en que llevaba pintado la bandera iraní, y una corona de flores, como suele ser el modus operandi del grupo de protesta feminista originado en Ucrania.
El grupo desplegó un letrero con el eslogan en inglés: "Bienvenido Rohaní, ejecutor de la libertad". En un comunicado, Femen ha asegurado que la acción denuncia la situación de los derechos humanos en Irán y define a su presidente como el "campeón del mundo de las ejecuciones públicas".
También han cargado contra el presidente francés François Hollande por recibir a su homólogo iraní. "No le importan los derechos humanos, solo le importan los negocios".
El bulo del desnudo en el Vaticano
La controversia viene a colación de la visita de Rohaní a Roma. Varias estatuas clásicas de los Museos Capitolinos, en donde tuvo lugar su reunión con el primer ministro italiano Matteo Renzi, se cubrieron con pantallas para ocultar su desnudez. Ante el revuelo provocado, ni el ministro de Cultura italiano ni el gabinete del primer ministro han reconocido haber ordenado tapar las estatuas, y han anunciado una investigación interna.
Preguntado por la prensa, Rohaní negó que Irán hubiera reclamado esa medida, pero agradeció el gesto: "Los italianos son muy acogedores, hacen de todo para que sus invitados se sientan cómodos. Les doy las gracias por ello".
Mientras tanto, ha circulado por la red una imagen que parece mostrar a Rohaní siendo recibido en el Vaticano por el Papa Francisco en una sala con un enorme lienzo que muestra a las Tres Gracias desnudas. La fotografía ha servido a algunos para acusar de "más papistas que el Papa" a las autoridades italianas mientras que otros veían una intencionalidad en el gesto del pontífice "colándole" un desnudo al iraní en defensa de la libertad. En realidad se trata de un montaje, originado explícitamente como una broma.
El propio autor del montaje revelaba a continuación que el cuadro original de la biblioteca privada del Papa, en la que recibe a los dignatarios que le visitan, representa en realidad a Cristo.
Otros montajes que han usado los internautas tanto europeos como de Oriente Medio como crítica muestran a la Mona Lisa cubierta por un velo islámico:
O sustituyen las pantallas que cubrían las estatuas con los filtros que censuran la navegación por las páginas prohibidas por el régimen de Teherán en Internet.
¿Hubo un incidente diplomático por el vino?
La protesta de las Femen no es la única que ha generado la visita del presidente iraní. El Consejo Nacional de la Resistencia Iraní, que agrupa a organizaciones de exiliados, se manifestó en Roma y hoy volverá a hacerlo en las calles de París contra las ejecuciones en Irán, cuyo número, afirman, es el "más elevado del mundo".
Una polémica menor se ha deslizado en medios como The Telegraph según la cual el almuerzo en el palacio del Elíseo se habría cancelado después de que los franceses se hubieran negado a retirar el vino y a servir carne halal por exigencia de Irán.
Sin embargo, la noticia del almuerzo cancelado ya se había dado el pasado noviembre cuando la aireó la cadena RTL. El Elíseo lo desmintió como un rumor "derisorio" asegurando entonces que, tratándose de una visita de trabajo, "no había por qué servir una comida", publicó Le Monde.
El diario recordó, sin embargo, que un dilema similar se presentó en 1999 cuando el presidente iraní Jatami visitó a Jacques Chirac. En aquella ocasión se sutituyó la comida por una merienda. Según RTL, a Rohaní se le habría ofrecido celebrar un desayuno de trabajo pero la delegación de Teherán lo rechazó por considerarlo una solución "de baratillo".