Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como el 'pequeño Nicolás', utilizó algunas relaciones influyentes que se había granjeado para tejer una telaraña de favores y deudas y cuyos nombres utilizó para engañar a otras personas. Así se desprende del último informe elaborado por la Policía y entregado al juez de Madrid Arturo Zamarriego. Una de las personas con las que durante un periodo de tiempo mantuvo bastante relación fue el abogado y empresario catalán Javier de la Rosa. El joven se hacía pasar por persona enviada por el Gobierno o por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) e hizo creer al empresario que le pagaría con los fondos reservados a cambio de ofrecerle información confidencial sobre la familia Pujol.
De la Rosa necesitaba el dinero para pagar un tratamiento médico, después de tener dificultades económicas. Pero tras darle toda la información al chico, éste le daba largas para no pagarle. “Contéstame ya. Si vas a hacer la entrega de Mortadela (en referencia a dinero) o no. He enviado a una persona como me has pedido. Pero te dije que lo que peor toleraba era la falta de respeto. Quiero que sepas que si no me confirmas tanto si puedes como que no puedes, o no haces la entrega me siento esta tarde con todos los que trataste en Barcelona y enviamos un informe a Vicepresidencia sobre la utilización de su nombre para pedir dinero a cambio de favores judiciales, con copia a Presidencia de tu actuación en Barcelona desde mediados de septiembre”, le enviaba De la Rosa el 14 de octubre de 2014.
En esa misma cadena de mensajes, el empresario, condenado por la Audiencia Nacional, se muestra muy enfadado con la actitud del joven de no entregarle el dinero prometido. “Eres un sinvergüenza y lo debe saber todo el mundo. Y el que te 'amparaba' otro”, añadió seguidamente.
"Suspende tus llamadas"
Entre otras gestiones, De la Rosa le había puesto en contacto con la familia Núñez, condenada por la Audiencia Nacional. El pequeño Nicolás les hizo creer que era un emisario del Gobierno y elaboró un indulto con el sello gubernamental.
“Francisco, te atendí el pasado viernes por la insistente recomendación de Javier de la Rosa y por cortesía hacia el mismo. Tras escucharte, vuelvo a insistirte que agradeciendo de antemano tus consejos, en estos momentos únicamente puedo estar a la espera de que los cauces legales y procesales resuelvan la injusta situación a la que nos hemos visto sometidos a lo largo de los últimos 15 años. Y por tanto, rogaría suspendieses tus llamadas y mensajes hacia mi persona ya que tal y como te comenté, quiero mantener mi situación personal totalmente al margen de cualquier nueva futura iniciativa. Un saludo”, rezaba el mensaje enviado por el hijo del expresidente del Fútbol Club Barcelona (FCB), José Luis Núñez.
El joven, al que la policía señala como presunto responsable de delitos de cohecho y organización criminal, entre otros, tuvo la habilidad de acercarse a gente con cargos relevantes haciéndose pasar por enviado del Gobierno o del CNI, para luego utilizarlos, según se desprende del informe de la Policía al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.
Es el ejemplo del secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, de quien se publicaron una serie de mensajes en los que se veía la estrecha relación que ambos tenían y que ahora la Policía ha descubierto que en realidad los dos teléfonos eran del pequeño Nicolás, que registró uno de ellos como contacto 'Jaime García-Legaz'. Lo que se desprende del análisis de la documentación incautada por la Policía y de su investigación judicial es que el chico mezcló verdades y mentiras. Efectivamente, al secretario de Estado de Comercio le conocía, como lo demuestran correos electrónicos intercambiados.
"¿Qué hay de los 5.000 euros?
En la causa consta un cruce de mensajes entre el chico con Daniel Li Cordova, exdirector de Air Europa durante la fallida aventura china de esta compañía aérea. Éste estaba intentando conseguir visados para que un grupo de empresarios chinos pudieran entrar en España. García-Legaz les facilitó el papeleo pero después Francisco Nicolás pidió a Daniel Li 5.000 euros en nombre del secretario de Estado. “¿Qué hay de los 5.000 euros? Según Jaime, no ha pedido nada”, le dice Li Cordova al joven, con quien mostraba malestar porque no había cumplido en el tiempo acordado con su promesa de facilitarle los visados.
Gómez Iglesias debía dinero a varias personas, a quienes mentía para no pagarle. Un empresario, desesperado porque no conseguía que le devolviera su dinero, le llama "timador" en un mensaje. "Llevo un mes discutiendo con mi mujer por este tema. Mi matrimonio es lo único que me quedaba sin tu maligna influencia. Espero que no me lo jodas también", le advirtió Ángel Martín en septiembre de 2014, un mes antes de su detención.
Legaz y Botella, caso omiso
Francisco Nicolás también utilizó su supuesta amistad con García-Legaz para ofrecer a uno de los policías municipales que le ayudaron a montar un supuesto dispositivo de seguridad -haciéndoles creer que trabajaba para la Vicepresidencia de Gobierno- el puesto de responsable de seguridad del Ayuntamiento de Madrid. Para ello, escribió un correo al secretario de Estado y otro a la alcaldesa en ese momento, Ana Botella.
Tras las comprobaciones pertinentes, la Policía concluye que “es evidente que Jaime García-Legaz y Ana Botella no accedieron a las pretensiones de Francisco Nicolás de 'colocar' a su amigo Jorge González Hormigos en ninguno de los puestos solicitados”. Precisamente este policía es otro de los investigados en la causa y por lo que el sindicato policial APMU se encuentra personado como acusación en la causa.
Este doble juego que mantuvo Gómez Iglesias hasta que fue detenido se ve cuando durante su arresto dice mantener contacto con un persona del CNI y que tras las comprobaciones de la Policía descubren que se trata de un policía en segunda actividad sin acceso a información sensible. Lo mismo ocurre con un guardia civil que destina en Casa de su Majestad el Rey y cuyo teléfono fijo de su puesto de trabajo tiene guardado como 'Zarzuela'.
Con quien sí mantenía contactos era con el secretario de las infantas Cristina y Elena de Borbón en el año 2014, época en la que ya había estallado el 'caso Noos'. Cuando Francisco Nicolás fue detenido, aseguró ante la Policía que García Revenga le había alertado de que estaba siendo investigado. En su informe, la Policía sostiene que “si bien existen indicios suficientes para inferir que efectivamente García Revenga pudiera haber facilitado algún tipo de información sobre posibles seguimientos y controles sobre Francisco Nicolás no se ha podido acreditar que el contenido de esa información sea exactamente lo declarado por Gómez Iglesias”.