Carlota Guindal María Peral

El juicio por el 'caso Gürtel' arranca finalmente este martes después de que en 2008 el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón comenzara a investigar una trama de corrupción en el seno del Partido Popular. Un empresario, Francisco Correa, consiguió tener la confianza del líder del partido en aquel momento, José María Aznar. Durante años recibió favores de la Comunidad de Madrid y de numerosos alcaldes madrileños, como Jesús Sepúlveda, marido entonces de Ana Mato, quien se alzó como ministra de Sanidad de la mano de Mariano Rajoy a pesar de que su nombre ya planeaba en la investigación, y por lo que finalmente tuvo que dimitir.

Ha sido una instrucción con muchos avatares. Los principales acusados consiguieron que el Tribunal Supremo condenara a Garzón por grabar sus conversaciones con sus abogados desde la cárcel. El caso todavía pasó por las manos de dos jueces más, saltó por varios tribunales, pero finalmente ha llegado a juicio. 37 acusados, penas que suman 732 años de cárcel -sólo Correa suma 125 años-, y 10 millones en pago de responsabilidades civiles que pide la Fiscalía Anticorrupción para los presuntos responsables, es el resultado de todos estos años de instrucción.

EL CASO GÜRTEL EN DOS MINUTOS

El juicio arranca con otro incidente de última hora. El considerado número dos de la trama, Pablo Crespo, presentó un incidente de recusación contra uno de los miembros del tribunal, José Ricardo de Prada, por entender que su "amistad" con Garzón puede afectar a su imparcialidad a la hora de juzgar a aquellos que consiguieron que le expulsaran de la carrera judicial. Sin embargo, este lunes el juez nombrado como instructor para resolver el incidente inadmitió su tramitación. Los abogados de las defensas están estudiando recurrir el "despropósito" de esta decisión.

En este procedimiento se enjuician los hechos presuntamente cometidos entre 1999 y 2005, aunque son varias las piezas pendientes, como la corrupción del Ayuntamiento de Boadilla del Monte, la del Ayuntamiento de Jerez o la de la financiación ilegal del PP en Valencia, entre otros. Hay diez símbolos que definen perfectamente lo que fue el 'caso Gürtel':

1. La peineta de Bárcenas

La peineta de Bárcenas. EFE

El grosero gesto del extesorero del PP cuando fue sorprendido por los periodistas a su regreso de un viaje a Canadá se convirtió en el símbolo de la desfachatez y de la sensación de impunidad con la que han actuado los principales protagonistas de la trama Gürtel.

La imagen fue captada en el aeropuerto de Madrid el 18 de febrero de 2013. Tiempo después, los investigadores descubrieron que unos días antes los testaferros de Bárcenas vaciaron una cuenta abierta en el HSBC de Nueva York, moviendo 2,4 millones de dólares (unos 1,9 millones de euros).

Bárcenas se sienta en el banquillo a partir de este martes acusado, entre otros hechos, de haber ocultado ingresos ilícitos en el extranjero, principalmente en Suiza. Lo hizo, según el fiscal, "en connivencia" con su esposa, Rosalía Iglesias, con la que comparte banquillo, lo mismo que con otro extesorero del PP, Ángel Sanchis, y el hijo de éste, supuestos colaboradores de Bárcenas en el ocultamiento de su patrimonio.

Esconder el dinero en cuentas suizas fue una marca de la casa para los implicados en la trama Gürtel. Lo hicieron Francisco Correa, Pablo Crespo, Alberto López Viejo o Guillermo Ortega. Este último, un simple alcalde, llegó a contabilizar ingresos por importe de 2,3 millones de euros sólo en una de sus cuentas en Ginebra.

2. El Bigotes

Álvaro Pérez, alias 'El Bigotes', es considerado por los investigadores el número 3 de la trama y hombre de Correa en Valencia. Fue conocida su conversación con el entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps, en la que éste le llamaba "amiguito del alma". Pero las conversaciones de 'El Bigotes' no tenían desperdicio. Esta grabación muestra la buena relación que unía a la trama con José María Aznar, un 'feeling' que se rompió con la llegada de Mariano Rajoy.

El Bigotes: "Rajoy es un gilipollas y un mierda"

En esta causa, Pérez se enfrenta a cinco años de prisión, aunque está investigado en otras piezas, como la de la visita del Papa a Valencia. En esta causa, la Fiscalía Anticorrupción considera que participó en las entregas de regalos en efectivo y en especie al que fuera alcalde de Pozuelo de Alarcón, Jesús Sepúlveda -marido entonces de Ana Mato-, a cambio de intervenir e influir en la adjudicación pública de contratos a la trama. Según la Fiscalía, Pérez "participó en dichas entregas, quien efectuó gran parte de las mismas".

3. El 'no Jaguar' de Ana Mato

Ana Mato llegó a ser ministra de Sanidad con Rajoy a pesar de que desde 2009 el juez tenía indicios de que su marido -después exmarido- había recibido regalos de la trama a cambio de adjudicaciones irregulares en su alcaldía, Pozuelo de Alarcón. Fue especialmente llamativo el coche de la marca Jaguar que presuntamente Correa le regaló y que Mato dijo desconocer. Matizó sus declaraciones asegurando que sabía que tenía un coche en el garaje, pero no la marca. Según ella, su marido solía cambiar los coches con frecuencia, "creo que se lo podía permitir", afirmó en 2009 cuando se destapó la operación.

Francisco Correa pagó el Jaguar del marido de Ana Mato

Del sumario se conoció que por el garaje de Sepúlveda pasó un Jaguar, pero también un Range Rover, como obsequios de la trama, que también tenía detalles con Mato, como regalos de Louis Vuitton. Ella nunca cuestionó cómo su marido pagó en cuatro años más de 50.000 euros en viajes, hoteles, alojamientos y fiestas para ambos y sus hijos. Los viajes que disfrutó con su familia se pagaron a través de facturas falsas. A Sepúlveda incluso le sufragaron gastos de campaña, que ascendieron a más de 700.000 euros. Por estos hechos, él se enfrenta a 15 años y cuatro meses de prisión y Mato deberá acudir al juicio como partícipe a título lucrativo, es decir que se benefició del dinero de la trama aunque desconociendo su procedencia delictiva.

4 La 'ofi' del Pigmalión

Las correrías en los clubes de alterne de la noche madrileña son ingrediente imprescindible para entender la trama de Francisco Correa. A pesar de que eran varios los prostíbulos que frecuentaban, además de montar alguna orgía para celebrar sus pelotazos gracias a alcaldes 'amigos', tenían un lugar de referencia, el club Pigmalión, al que ellos mismos llamaban la "ofi". Correa y sus acólitos frecuentaban este local de alterne de renombre en Madrid. Crespo y 'El Bigotes' acompañaban al líder de la trama a buscar chicas para darse una alegría.

Fachada del club Pigmalión.

Utilizaban sus encuentros para hablar de negocios y de sus próximos pelotazos. A sus conocidas las llamaban 'novias': "La novia de Peter sentada conmigo, tu novia sentada al otro lado, les dije queréis dejarme hijas de puta a ver si ligo... y se meaban de risa", le contó 'El Bigotes' a Correa sobre una de sus últimas visitas al 'Pigma', según consta en el sumario.

5. Los 1.000 millones a Génova

"Yo a Bárcenas le he llevado, yo he hecho con él un día... Vamos a sumar, 1.000 millones de pesetas. Yo, Paco Correa, le he llevado a Génova y a su casa". Esta conversación grabada a Francisco Correa ponía en el punto de mira al que fuera tesorero y senador del PP, Luis Bárcenas. Uno de los hombres fuertes del partido cobraba de la trama y el empresario de cabecera de la formación lo reconocía.

Extracto de la conversación entre Francisco Correa y el exconcejal José Luis Peñas.

6. El delator

El caso Gürtel se conoció después de que un exconcejal de la localidad madrileña de Majadahonda, José Luis Peñas, decidiera grabar durante casi dos años a Correa y su entorno y después entregar las grabaciones a la Policía y a la Fiscalía Anticorrupción. Peñas se enfrenta a una pena de prisión de seis años y cinco meses porque, a pesar de denunciar los hechos, el Ministerio Público entiende que formó parte de la trama por recibir dinero de Correa mientras era concejal. Aún así, las fiscales han pedido que se le aplique la atenuante de confesión en todos los delitos.

José Luis Peñas, exconcejal de Majdahonda. Europa Press

7. La boda de Aznar

La trama Gürtel contribuyó con 32.452 euros a los gastos de la boda entre Alejandro Agag y Ana Aznar, hija del expresidente del Gobierno José María Aznar. Al enlace, que tuvo lugar en el monasterio de El Escorial el 5 de septiembre de 2002, acudió el propio Francisco Correa, que además fue uno de los testigos del novio.

Francisco Correa y El Bigotes, en la boda de la hija de Aznar. EFE

El hoy acusado y su esposa, María del Carmen Rodríguez Quijano, que también está en el banquillo, compartieron la celebración con los Reyes de España y los jefes de Gobierno del Reino Unido, Tony Blair; Italia, Silvio Berlusconi; Portugal, José Manuel Durao, y El Salvador, Francisco Flores.

8. "No al chorizo"

Uno de los municipios donde Correa arrasó fue Majadahonda. Del sumario se desprende que el empresario ideó crear un nuevo partido en esta localidad para combatir al PP en un momento en el que se había distanciado de Génova porque su nombre empezaba a salir salpicado en asuntos judiciales. La formación que pensaba crear con los concejales José Luis Peñas y Juan José Moreno repartió bocadillos de jamón con el eslogan 'No al chorizo'.

Exalcalde de Majadahonda, Guillermo Ortega. Europa Press

Finalmente no consiguieron más de un centenar de votos. Correa fue quien financió la creación del nuevo partido. "Tenéis que contar lo que (...) los que os habéis embarcado en este tinglado. Tres cosas básicas que decís que habéis vivido sin decir Partido Popular y decir que, todos vosotros sabéis, por todo lo que ha ocurrido durante el último año, pertenecíamos al partido que gobierna, yo no creo que haya que decir Partido Popular...", dice Correa en las conversaciones que recoge el sumario. El empresario consiguió que el alcalde de esa localidad, Guillermo Ortega, alias Willy 'El Rata', le favoreciera en adjudicaciones y a cambio el edil cobró sus mordidas en una cuenta en Suiza, según la acusación de la Fiscalía Anticorrupción.

9. La trama madrileña

Un antiguo consejero y estrecho colaborador de Esperanza Aguirre, expresidenta del PP y del Gobierno de Madrid, se encuentra entre los acusados que estarán ante el tribunal. Alberto López Viejo y su esposa, Teresa Gabarra, se enfrentan a peticiones de pena de 46 años y 6 años y medio de prisión, respectivamente.

Esperanza Aguirre junto a su entonces consejero, Alberto López Viejo. EFE

De acuerdo con el escrito de acusación del Ministerio Público, López Viejo "participó en irregulares adjudicaciones públicas" a favor de Correa aprovechándose de los cargos públicos que ocupó, primero como concejal de limpiezas del Ayuntamiento madrileño y luego como viceconsejero de Presidencia y consejero de Deportes. El fiscal sostiene que sólo en el contrato de limpieza viaria de la zona 3 de Madrid, adjudicado a Sufi, López Viejo cobró una comisión de de 682.197 euros. Parte del dinero fue ingresado en una cuenta del Banco Mirabaud en Ginebra.

Otro cargo de Aguirre, el viceconsejero de Inmigración Carlos Clemente, tendrá que responder de la adjudicación directa de contratos públicos a las empresas de Correa "a cambio de la correspondiente gratificación". En su caso, Clementina (así figuraba en la contabilidad B de la trama) la petición de pena asciende a ocho años de prisión.

10. El "puto" pendrive

José Luis Izquierdo, contable de la trama. EFE

"El puto pen drive, macho". Así calificaba Correa la memoria USB donde el contable de la trama, José Luis Izquierdo, grabó toda la caja b del entramado y que fue intervenido por la Policía. Los datos guardados en el dispositivo pusieron a los agentes sobre la pista de muchos indicios contra ellos. "Es que sin ese pen drive no tendrían nada, me pongo malo", dijo Correa a su abogado tras ser detenido, conversación grabada por orden de Garzón.

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