Un centenar de personas ha acompañado esta mañana al grito de "¡República, República!"la entrada del profesor de Ciencias políticas Jorge Verstrynge a la sala del juicio donde está siendo juzgado por supuestos delitos de atentado a la autoridad y lesiones a un policía, por los que la Fiscalía pide para él tres años y medio de cárcel.
Discípulo de Manuel Fraga y maestro de Pablo Iglesias, Verstrynge habría cometido esos delitos cuando se manifestaba junto a otras personas en la Puerta del Sol de Madrid con motivo de la proclamación de Felipe VI, el 19 de junio de 2014.
De acuerdo con el escrito de acusación provisional presentado por la Fiscalía, dado que esa concentración no había sido comunicada se montó en torno a ella un cordón de seguridad que los manifestantes trataron de traspasar.
Verstrynge,"dirigiéndose airadamente a los policías, les dijo 'yo paso por mis cojones'", empujando a uno de los agentes, que se cayó y se lesionó el ligamento radio carpiano de la muñeca izquierda, sostiene la Fiscalía.
Junto a Verstrynge se sientan dos jóvenes que, al ver la detención del primero, se habrían enfrentado a otros policías. El Ministerio Público pide para ellos dos años y ocho meses de prisión, respectivamente.
La ausencia del primero de los policías lesionado motivó la suspensión del juicio el pasado 17 de noviembre, día en la que Pablo Iglesias acudió a los Juzgados de lo penal de Madrid para arropar a su profesor. El dirigente de Podemos no ha venido hoy a la vista, aunque sí lo ha hecho Juan Carlos Monedero.
Verstrynge solo ha contestado a su defensa, pero no al fiscal. Ha negado haberse enfrentado a los agentes y haber agredido a alguno de ellos, "Yo no me moví, fueron ellos los que vinieron a por mi", ha sostenido.
Noticias relacionadas
- Jorge Verstrynge: “Soy la mejor prueba de que Podemos no es sectario. ¡Con lo facha que fui!”
- La Asamblea venezolana investiga la financiación de Podemos por el Gobierno de Chávez
- Fernández Díaz desmiente que Interior controle las filtraciones contra Podemos
- Venezuela pagó 7 millones a la fundación de Iglesias para crear "cambios políticos afines"