"Tú no obedeces. Ahora a quien no obedeces es president, a ver qué va a pasar". Con esta frase se dirigió el ahora diputado catalán Germá Gordó a un empresario, que ha declarado en el 'caso del 3%' en condición de testigo protegido y que asegura que se sintió "extorsionado". En una declaración firmada ante la Fiscalía Anticorrupción, y a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, este testigo relata cómo fue amenazado por no seguir las directrices de Artur Mas sobre cómo debía actuar para que se le garantizaran adjudicaciones en obra pública catalana.
Según recuerda este empresario, entre 2006 y 2007 recibe una llamada de Gordó, en ese momento responsable de la Secretaría General de la Asociación Catalana de Municipios y Comarcas (ACM), citándole en la sede de Convergencia, en la calle Córcega. El testigo sostiene que antes de esa cita ya había donado a fundaciones vinculadas a Convergencia como CatDem.
"Cuando llego me suben al despacho de Artur Mas donde estaban Germá Gordó y el mismo Mas. Entonces se dirige Mas a mí y me dice: a partir de ahora todas las adjudicaciones han de ser a través de Gordó".
Según su testimonio, quien luego llegaría a ser consejero de Justicia del Gobierno catalán le advierte que debía cambiar. Sin embargo, el empresario hizo caso omiso y realizó su actividad empresarial con normalidad.
"Me sentí extorsionado"
Tiempo después, se lo encontró en un acto por un premio que entregaban en Tarragona al grupo GBI y el testigo protegido se encontró con Gordó y le dijo: "tú no me obedeces. Ahora a quien no obedeces es president, a ver qué va a pasar".
Según su recuerdo, ese encuentro tuvo que ser al menos en 2010, "porque Artur Mas ya era president de la Generalitat". Este empresario, que ha sido calificado como testigo protegido para evitar sufrir represalias por el entorno de Convergencia, aseguró a la Fiscalía Anticorrupción, en su declaración el pasado 17 de noviembre, que se sintió "extorsionado" y fue "muy desagradable" para él.
El testimonio de este testigo protegido pone en el punto de mira a Mas por su conocimiento, consentimiento y comportamiento activo en los "sobornos" a empresarios para que pagaran una 'mordida' tapada como donación a cambio de poder acceder a obra pública en cualquier administración catalana gobernada por Convergencia.
Pero el testigo también deja al pie de los caballos a Gordó, quien desde el año pasado en diputado en el Parlament catalán. Como ya explicó este diario, este dirigente de CDC es considerado por los investigadores como "mediador" o "conseguidor" de dinero de empresarios para el partido, junto con el tesorero, Andreu Viloca.
Un socio del testigo protegido, cansado de las presiones a las que están sometidos por el principal partido catalán, también relató a los fiscales encargados del caso que dirige el juez del Vendrell Josep Bosch, que ya en el año 2004 acudió al Ayuntamiento de Alcarrás (Lleida) donde se entrevistó con el entonces alcalde, Gerard Serra. Éste le dirigió a hablar con un diputado del Parlament, Josep Grau.
Cuando acudió al Parlament para mantener una entrevista con él, el entonces diputado le dijo: "Si quereis hacer algo más en las tierras del Lleida, teneis que tratar con Gordó". A continuación, se entrevistó con él, también en la sede del Parlament, quien le ratificó que cualquier negocio en Lleida tenía que hablar antes con él "para pactar condiciones". No hizo caso ni de uno ni de otra, lo que le supuso no volver a conseguir trabajo alguno en Lleida.
Testimonios "muy valiosos"
En el auto por el que el juez les concede la condición de testigos protegidos, de fecha 29 de noviembre de 2016, explica que esta medida protectora se otorga a "aquellas personas que si bien a menudo cuentan con testimonios y pruebas muy valiosos en terminadas causas penales, se han venido mostrando reticentes a su revelación ante el fundado temor a sufrir represalias".
En su caso, se trata de personas que "realizan una actividad en el tráfico económico y contratan de manera frecuente con el sector público". Por eso, a juicio del juez, "existe la posibilidad de que en caso de ser revelada su identidad se produzcan detrimentos graves para los mismos en el ámbito profesional en el cual actúan, siendo necesario que se garanticen las condiciones de sosiego necesarias para que referidos testigos depongan de la manera más libre, sin presiones y veraz posible acerca de los hechos que son objeto de la investigación".
El magistrado añade que su testimonio afecta a personas aforadas y a otras que ha tenido y siguen teniendo "una gran relevancia pública, a tenor de las manifestaciones vertidas en las comparecencias aportadas por la Fiscalía".
Mas se reunió con empresarios del 3%
En medio de las negociaciones con el tesorero del partido, Andreu Viloca, recibe un correo con el asunto "Audiencia Mas", de fecha 15 de diciembre de 2014, siendo Mas presidente de la Generalitat. Ese mismo día, Tauler grabó dos fotografías en su teléfono "tomadas en lo que aparece ser una audiencia o recepción oficial ofrecida por Mas a varios empresarios, entre los que están el propio Tauler, Carlos Sumarroca Coixet (Comsa) y Joaquín Osorio (Rogasa). Estas tres empresas están investigadas en la causa por el presunto pago del 3%.
"En un segundo orden de cosas, y fuera de lo que pudieran ser actos oficiales y/o públicos de la Generalitat de Cataluña con empresarios que son objeto de investigación en la presenta causa, sí que se habrían detectado reuniones entre la propia institución y el empresario investigado Xavier Tauler", señala un informe de la Guardia Civil.
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