La Audiencia Provicincial de Madrid ha ordenado que se reabra la investigación por acoso a la doctora Elisa Pinto por parte del empresario Javier López Madrid y el excomisario José Manuel Villarejo como presunto autor del apuñalamiento. Según revela El País, los magistrados de la Sección 15 han aceptado parcialmente el recurso de la dermatóloga contra el archivo de la causa y consideran que se practiquen diligencias entre las que se encuentran una rueda de reconocimiento y la declaración de testigos.
Pinto había identificado en dos reconocimientos fotográficos a José Manuel Villarejo como autor del apuñalamiento sucedido en abril de 2014 con su hijo presente. López Madrid contactó a través de Francisco Granados con Villarejo, según ha admitido el propio empresario, para que le asesorara en el caso.
En el auto, del pasado 5 de abril, los jueces han considerado "absurdo" el relato de la defensa de que Pinto se lo inventó todo y se envió a sí misma mensajes de acoso. Ya que ella misma pidió que se llevase a cabo una geolocalización de su teléfono se descomponen los argumentos de los abogados de López Madrid.
La Audiencia estima necesario también que se tome declaración a los médicos que atendieron a la doctora Pinto después de los dos apuñalamientos por arma blanca que sufrió. También ordena la declaración de una amiga de la dermatóloga, testigo del supuesto acoso a través de mensajes al móvil sucedidos desde agosto del año 2012.
Por el contrario, el auto si rechaza la petición de la dermatóloga de unificar esta causa con la abierta contra ella por parte de López Madrid.
Los magistrados valoran el testimonio del hijo de Pinto, que detalló el segundo apuñalamiento. Según el auto "el oyó una voz que le dijo (a su madre) 'López Madrid ha dicho que cierres la boca', y su madre estaba de espaldas y un hombre delante de ella y él empezó a gritar y le dijo que no saliera del coche y después vio a su madre con la camisa llena de sangre y su madre le dijo que llamara al 112".