El todavía presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar -en prisión desde el pasado jueves-, habría creado su propio “cortijo” dentro de la Federación, tal y como sostienen algunos profesionales del mundo del fútbol. Villar fue haciéndose cada vez más poderoso a través de la compra de voluntades de otros que tenían un precio y que ahora ha quedado al descubierto tras la investigación en el marco de la Operación Soule desarrollada por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, la Fiscalía Anticorrupción y la Guardia Civil.
Entre la documentación analizada por los agentes aparece un correo electrónico remitido por el presidente de la federación territorial de Cantabria, José Ángel Peláez, al que fuera secretario general de la Federación Jorge Pérez. En dicho correo, Peláez recuerda a Pérez que él no ha denunciado hechos graves detectados en el organismo y como contraparte no está recibiendo lo pactado.
“Jorge, yo he cumplido con mi palabra, y no he presentado toda la documentación que he encontrado en la sede de la Federación, donde se hablan de cosas y hechos muy graves que afectan a varios miembros dirigentes de la RFEF, comisiones por campos de fútbol, dádivas muy importantes, comisiones irregulares por ventas de terrenos, tampoco he sacado a la luz los miles de euros que en regalos recibía otro dirigente de la RFEF, pero siento que el esfuerzo que tengo que realizar para no decir la verdad absoluta no se ve correspondido por algunos dirigentes”.
Según los investigadores, este correo electrónico, remitido el 26 de enero de 2013, demuestra que Peláez conocería los entresijos de la Federación, puesto que insinúa que podría haber difundido documentación que acreditaría las actividades presuntamente delictivas que afectan a dirigentes de la RFEF y no lo hizo.
“¿Te ha llamado el tesorero para pagarte?”
A esto se le añade que en las conversaciones interceptadas por la Unidad Central Operativa UCO) de la Guardia Civil queda reflejado cómo Peláez habría solicitado dinero a Villar a cambio de su voto en las elecciones para la presidencia de la Federación, que se celebraron el pasado mes de mayo. Concretamente, le reclamaba 340.000 euros para la financiación de un campo de fútbol.
Además, para garantizarse su voto, Villar le ofreció una entrada gratis para la final de la Champions League, en Cardiff (Gales). “¿Te ha llamaooo… Juan Luis Larrea -tesorero de la RFEF- pa' pagarte?”, le preguntó Villar a Paláez, para demostrarle que había movido su petición.
A las puertas de las elecciones, Villar dio la orden de pagar todo el campo de fútbol para la federación cántabra a pesar de las reticencias del tesorero. Larrea le advirtió que el campo no iba a poder ser homologado por sus características y además no era adecuado que fuera la RFEF la que asumiera la totalidad del gasto. “El acuerdo que ha hecho él (Villar) yo no lo hubiera hecho nunca… ¡pagamos todo! Ellos no han puesto nada… a mi no me parece normal, pero yo como no tengo nada que decir me callo y ya está”, se quejaba Larrea.
“A Villar le importa tres cojones la Federación”
El vicepresidente económico de la Federación, Juan Padrón -en prisión junto a Villar desde el pasado jueves- también mostraba su disconformidad por este acuerdo. “A Villar le importa tres cojones la Federación”.
Además, de firmar un acuerdo negativo para la RFEF, Peláez todavía quería más. La exigencia era que el dinero fuera ingresado a una cuenta suya. “No te entiendo. Tú lo que quieres es el dinero ingresado en tu cuenta. ¿Eso es lo que quieres?”, le pregunta el propio Angel María Villar. “Para que yo liberalice los fondos míos… y luego hacer yo los pagarés”, le contesta el presidente de la Federación de Cantabria (FCAF).
Villar aceptó todo a pesar de las posturas en contra tanto del tesorero como del vicepresidente económico. “Le he ofrecido el dinero a Peláez en un pagaré a la empresa Mondo (pavimento y equipamiento de campos de fútbol) y éste le ha dicho que si no se lleva él el dinero y lo mueve en su cuenta que no lo quiere”, señaló el tesorero a Padrón, en una de las conversaciones interceptadas. “Él quiere el dinero para manejarlo él, para hacer lo que quiera, como lo hizo con Torrelavega”.
Cinco días después de esta conversación, el pasado 24 de junio Villar daba la orden de pagar a Peláez 100.000 euros de anticipo. Estos hechos indicarían, según el juez, la “alta probabilidad de que el apoyo del presidente de la FCAF hacia Villar para favorecer su reelección, ha estado motivado o ha sido premiado, además de con su renovación en la Comisión Delegada de la RFEF, con la concesión de un pago de dinero a la citada federación territorial, aun cuando existían dudas en algunos gestores del patrimonio de la RFEF sobre la conveniencia de éste”.