El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, Jesús María Barrientos, ha acordado que agentes de la Policía Nacional se sumen a los Mossos d'Esquadra en la vigilancia de la sede judicial más importante de Cataluña, dada la necesidad de "extremar su seguridad".
Barrientos ha ordenado al jefe superior de Policía de Cataluña que se incorpore al operativo de seguridad que realizan los Mossos d Esquadra, que estarán bajo el mando de la Policía Nacional. Los Mossos empiezan a acusar la factura de no haber cumplido las órdenes de la magistrada del TSJC Mercedes Armas de cerrar o desalojar los colegios donde se celebaron las votaciones del referéndum del 1-O, suspendidas por el Tribunal Constitucional.
La orden de Barrientos no hace alusión alguna al comportamiento omisivo de la Policía autónoma catalana, sino que señala que "la posibilidad de que el Parlamento de Cataluña, a pesar de la suspensión acordada por el TC, ejecute lo dispuesto" en la ley de transitoriedad, que prevé la supresión del TSJC y la figura de su presidente..