La Guardia Civil encontró el pasado 20 de septiembre en el domicilio de Josep María Jové, número dos del vicepresidente del Gobierno catalán y consejero de Economía, Oriol Junqueras, un documento que atribuye al mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluis Trapero, un "papel ejecutor" en la hoja de ruta hacia la independencia.
El contenido del documento se desarrolla de manera relevante en el último atestado elaborado por la Guardia Civil para el Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, que investiga a Trapero, a la intendente de los Mossos Teresa Laplana y a los presidentes de la Asamblea Nacional Catalana y de Onmium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, por un posible delito de sedición por el sitio al que fueron sometidos los guardias civiles y la comisión judicial que registró el despacho oficial de Jové. Los agentes y la letrada del Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona, que fue el que ordenó el registro, fueron asediados por 40.000 personas convocadas por ANC y Omnium y no pudieron salir de la Consejería de Economía durante 18 horas.
Ese nuevo atestado de la Benemérita motivó el pasado viernes que la jueza Carmen Lamela acordara citar a los investigados para una nueva comparecencia y para la celebración de la vista de medidas cautelares, lo que en principio está señalado para el 16 de octubre.
El documento incautado a Jové, titulado EnfoCATs: Reenfocant el procés d'independencia per a un resultat exitós. Proposta estratégica, "diseña un plan estratégico cuyo principal objetivo es crear un estado propio", señala la Guardia Civil, "incluso contemplando la posibilidad de recurrir a una eventual desconexión con el Estado español derivando, si fuese necesario y como último recurso, un conflicto democrático de amplio apoyo ciudadano, orientado a generar inestabilidad política y económica que fuerce al Estado a aceptar la negociación de la separación o, en su defecto, un referéndum forzado que igualmente les permitiría declarar la independencia".
En ese plan se desarrollan estructuras de estado "partiendo de algunas ya existentes, como Mossos d'Esquadra, el Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información e infraestructuras básicas esenciales y creando otras nuevas: Hacienda propia, agencia de protección social, poder judicial, etc", añade el atestado.
"Generar conflicto"
EnfoCATs contiene una previsión de acontecimientos muy parecida a la que estamos viviendo: "A partir de un referéndum unilateral de independencia", describe el atestado, "proclamarían la Declaración Unilateral de Independencia previendo diversos escenarios. El más deseable sería la aceptación de la declaración y la creación de un estado propio negociando la desconexión. El segundo sería una reacción violenta del Estado con dos consecuencias: que pierdan o que resistan. Caso de resistir deberían generar más conflicto y tendrían que poner en marcha el plan de desconexión forzosa obligando a un referéndum acordado que llevase a la creación de un estado propio".
"Un tercer escenario", añade, "sería una oferta de negociación si se renunciase a la DUI, oferta que no contemplan aceptar y exigirían un referéndum que podría llevar nuevamente a generar más conflicto y desconexión forzosa".
El folio 40 de EnfoCATs establece dos comités responsables del proceso: uno estratégico y otro ejecutivo. El primero tiene como misión orientar y dirigir la implantación del plan alineando a todos los actores implicados y haciendo que se movilicen los recursos humanos y financieros necesarios. Está formado por el presidente y vicepresidente del Gobierno de la Generalitat, los presidentes y portavoces de los grupos parlamentarios independentistas y los presidentes y vicepresidentes de las entidades soberanistas: Asamblea Nacional de Cataluña, Ómnium Cultural y Asociación de Municipios Independentistas.
El comité ejecutivo "se encarga de liderar el día a día de la implantación del
plan diseñado por el comité estratégico", señala la Benemérita. En él se incluyen los secretarios generales de presidencia y vicepresidencia, entre ellos Josep María Jové, los directores de las oficinas de desarrollo del autogobierno, "profesionales expertos en los distintos ámbitos del proyecto, donde indudablemente se encuentra la figura de Josep Lluís Trapero, y consejeros o secretarios generales ad hoc según las temáticas a tratar".
Para la Guardia Civil, las figuruas de Sánchez y Cuixart "se encardinan en el diseño estratégico en tanto que Josep Lluís Trapero lo haría en la ejecución de ese plan. Y no es un dato baladí si tenemos en cuenta que durante el registro del 20 de septiembre Jordi Sánchez comunicó a uno de los oficiales de la Guardia Civil que estaba en contacto con el mayor de los Mossos por si quería hablar con él y tampoco si consideramos que el plan perdura en el tiempo hasta el referéndum del 1 de octubre, cuando el cuerpo policial debía haber ejecutado actuaciones tendentes a paralizar el referéndum y lejos de ello hizo justo lo contrario".
Para la Beneméritca, ello "no debe sorprendernos de ello a la vista de su encaje como estructura de estado de una Cataluña independiente y su connivencia directa con las entidades independentistas, especialmente ANC y Omnium".
La "inacción" de los Mossos
El atestado analiza con detalle el papel de los Mossos en el registro de la Consejería de Economía y señala que sobre las 10 de la mañana "se observó una importante afectación de la seguridad ciudadana por lo que de forma reiterada por
Guardia Civil se requirió a la intendente de Mossos d'Esquadra Teresa Laplana la necesidad de apoyo de las unidades especializadas en control de masas sin que no fuese hasta las 14:30, es decir, más de cuatro horas después, cuando se presentó un responsable en esa materia para valorar la situación". Los agentes permanecieron sitiados hasta la madrugada.
Fue la misma "inacción" que se reprodujo el 1-O, jornada para la que el plan de coordinación policial asignaba a los Mossos el cierre de los centros de votación antes de las 6 de la mañana.
"A la vista de los acontecimientos", afirma, "es obvio que resultó un error, del cual no hay que sorprenderse en tanto que como órgano ejecutor del plan estratégico hacia la independencia, (los Mossos) no podían actuar más que obstruyendo cualquier actuación que bloquease ese objetivo".
Para la Guardia Civil, Trapero "enmascaró esa inacción con instrucciones que sí podrían explicar a los componentes de los Mossos la forma de actuación durante las horas anteriores y las horas de celebración del referéndum de acuerdo a las instrucciones del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, pero que en la práctica, lejos de cumplirse, derivaron en una inacción flagrante, debiendo ser las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado las que tuvieron efectivamente que actuar activamente para evitar la celebración del referéndum pero con imposibilidad de disponer de efectivos suficientes ni de abarcar todo el territorio catalán".