Un audio en poder de la Guardia Civil revela que los Mossos d'Esquadra llegaron a proteger con contravigilancias los días previos al referéndum del 1-O a los organizadores de la consulta ilegal que estaban bajo la investigación policial dirigida por un Juzgado de Barcelona.
Así lo indica la Guardia Civil en su ampliación del atestado presentado la semana pasada en la Audiencia Nacional y al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL. Los investigadores llegan a esta conclusión a partir de una conversación mantenida entre el responsable de los Mossos, Pere Soler, y uno de los cargos de la Generalitat detenidos el 20S en Barcelona, Francesc Sutrias.
En esa charla, Soler informa a su interlocutor de que ha dado orden al cuerpo autonómico que él dirige para que aumente la contravigilancia "sobre las personas más expuestas”, es decir, las que estaban siendo investigadas por su participación en la organización de la consulta.
Conversación con Sutrias
Entre esas personas expuestas estaba Sutrias, director de Patrimonio de la Secretaría de Hacienda de la Generalitat. Había sido uno de los detenidos el 20 de septiembre en el marco de las pesquisas que dirige el Juzgado de Instrucción Número 13 de Barcelona. Se le acusa de haber tenido un papel "indispensable" en la adquisición con dinero público de diez millones de papeletas para la consulta ilegal.
"Como consecuencia de su detención, el día 29 de septiembre, Sutrias mantiene una conversación con Pere Soler, director general de los Mossos, en la que este último le informa de que ya ha dado las instrucciones necesarias al personal bajo su cargo para aumentar la contravigilancia sobre las personas más expuestas, entre las que se encuentra Sutrias", recoge la Guardia Civil en su atestado.
"Se evidencia la protección"
A juicio de los agentes, con estas palabras entre ambos "se evidencia que el Jefe de los Mossos d’Esquadra está dando protección a las personas encargadas de preparar la logística del referéndum del 1 de octubre".
Como adelantó este periódico, a Sutrias le impresionó verse entre los 14 detenidos por la Guardia Civil en la macrooperación contra los presuntos organizadores del 1-O. La situación le sobrepasó de tal manera que, tras su arresto, se vio afectado por un cuadro de ansiedad, según informaron a EL ESPAÑOL fuentes policiales. Tuvo que ser un teniente coronel médico quien le atendiese para solucionar su problema.