El expresident Artur Mas y las dirigentes de ERC y la Cup Marta Rovira y Anna Gabriel van a ser investigados en la causa por rebelión que tramita el Tribunal Supremo contra los exmiembros del Govern de Puigdemont y la Mesa del Parlamento catalán.
El juez Pablo Llarena, instructor del procedimiento, ha acordado ampliar la investigación contra ellos tres y también contra la presidenta del grupo parlamentario de la CUP, Mireia Boyá; la coordinadora general del PdCat, Marta Pascal, y la presidenta de la AMI, Neus Lloveras.
En una resolución conocida hoy, Llarena explica que las diligencias que hasta ahora se han practicado muestran que los hechos que se investigan se han podido desarrollar bajo la dirección y coordinación de un conjunto de personas entre los que se encontrarían los presidentes y portavoces de los grupos parlamentarios independentistas del disuelto Parlamento de Cataluña, así como los presidentes y secretarios generales de los partidos políticos independentistas y la presidenta de la Asociación de Municipios para la Independencia (AMI).
Todos ellos aparecen citados como integrantes del llamado 'comité estratégico' descrito en el documento EnfoCats, la hoja de ruta hacia la secesión encontrada por la Guardia Civil en el domicilio del número dos de Junqueras, Josep Maria Jové.
Llarena destaca que los nuevos investigados aparecen identificados como participantes de algunas de las reuniones que supuestamente sirvieron para “idear y pergeñar el proceso de ruptura que se investiga y "parecen haber tenido una participación principal y destacada en su desarrollo, aportando el apoyo político que precisaron la actuación parlamentaria y la actuación de ejecución que llevaron este proceso a término”, tal y como se recoge en el informe que la Guardia Civil acaba de entregar al juez.
Por ello, el juez concluye que para que los investigados puedan ejercitar su derecho de defensa tal y como prevé al artículo 118 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal procede comunicarles la existencia de este procedimiento, así como las sospechas que sobre ellos se ciernen.
La Guardia Civil, que lleva investigando el proceso independentista desde marzo de 2016 y ahora ha sido designada policía judicial por el instructor del Supremo, afirma que el comité estratégico descrito en EnfoCats era el encargado de "diseñar, orientar, dirigir y controlar la implementación de sus planes para la creación de un estado soberano y movilizar los recursos humanos y materiales necesarios para ello".
Según el informe, el comité estratégico estuvo integrado por 24 personas, seis de ellas ya investigadas por el Supremo: Carles Puigdemont, Oriol Junqueras , Lluis Corominas, Jordi Sánchez, Jordi Cuixart y Carme Forcadell. Del resto, destaca la posición de Rovira -mencionada, en una agenda también intervenida a Jové, como interviniente en reuniones en las que se habrían tomado las decisiones clave del proceso separatista- y de Gabriel, como representante más visible de la CUP.
A Marta Rovira, secretaria general de ERC, se la menciona por Jové como participante en una reunión celebrada el 6 de junio de 2015 en la que "establecieron cuatro fases dentro de la hoja de ruta: preparación de estado, reconocimiento de estado a nivel internacional, estructuras de estado y medidas sectoriales". La hoja de ruta tendría una duración de 18 meses desde las elecciones de septiembre de ese año.
El 23 de febrero de 2016, en una reunión en la que, según Jové, estuvieron presentes Puigdemont, Junqueras y Rovira, entre otros, consideraron que un referéndum unilateral "no tenía sentido" y que "la única manera de que internacionalmente se presionase al Estado para que aceptase un referéndum pactado era ir hasta el final" en el proceso independentista.
El 13 de abril de 2016 hubo un encuentro en el que Jové dejó constancia de la presencia de Rovira y Forcadell. Se habló de la "necesidad de una estrategia definida y de todo lo que implicaba el proceso a nivel parlamentario, incluso mostrando inquietud ante inhabilitaciones o multas".
Ir a la vía unilateral
Dos meses después se produjo otro cónclave con Puigdemont, Artur Mas, Oriol Junqueras, Jordi Turull, Raül Romeva y Marta Rovira. "Concluyeron que no habría ninguna propuesta española y que, por tanto, acudirían a la vía unilateral", resume el informe de la Guardia Civil.
El 31 de agosto de 2016 Rovira intervino en una reunión para calmar las preocupaciones de Turull, que alertó de la situación de inseguridad y desestabilización que se generaría en el Parlament especialmente si los letrados cesaban. Según Rovira, "eso se solucionaban teniendo claro adónde iban".
La última anotación de Jové sobre Marta Rovira se refiere a un encuentro celebrado el 22 de septiembre de 2016. Se valoró que la "inestabilidad política en España o un Gobierno español débil o antiindependentista podría facilitar una mayor movilización popular".
"Si a ello se sumaba que en junio o julio [de 2017] se aprobasen las leyes [de ruptura], se podría celebrar el referéndum en septiembre". La consulta independentista fue, efectivamente, el 1 de octubre. A partir de ese momento la pretensión era iniciar negociaciones con el Gobierno español y solicitar la implicación internacional.
Las menciones a Anna Gabriel en el informe de la Guardia Civil son menos numerosas, aunque también participó en reuniones relevantes. En una anotación fechada el 8 de noviembre de 2016, Jové atribuye a la dirigente de la CUP la consideración de que "no renunciarían a la estrategia de la desobediencia y nunca le pedirían a la gente que lo hiciesen".