El coronel de la Guardia Civil que coordinó el dispositivo de seguridad durante el referéndum del 1 de octubre ha vuelto a incriminar al mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluis Trapero, como responsable de que éste se celebrara.
De los Cobos ha declarado como testigo ante la jueza de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, que investiga a Trapero por un presunto delito de sedición. El coronel de la Guardia Civil ha declarado que el mayor de los Mossos d'Esquadra intenta exculparse aludiendo a los "criterios de proporcionalidad" a los que se refería la magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Barcelona en el auto en el que describió cómo debían actuar las fuerzas de seguridad para evitar la consulta ilegal.
En dicho auto, la jueza pidió que "adoptaran todas aquellas medidas que impidan la consecución del referéndum sin afectar la normal convivencia ciudadana". Según ha defendido Trapero, los Mossos no intervinieron en los colegios para evitar disturbios.
Sin embargo, De los Cobos sostiene que lo que recibió el responsable de los Mossos d'Esquadra fue una orden clara de "evitar el referéndum a toda costa" y que habría resultado factible hacerlo si se hubieran requisado los ordenadores y las urnas de los colegios electorales y centros públicos donde finalmente se celebró la consulta, según fuentes jurídicas.
Actitud renuente durante las reuniones
En la misma línea que mantuvo ante el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, De los Cobos ha explicado que Trapero tuvo una actitud renuente a evitar el referéndum en todas las reuniones previas entre los cuerpos de seguridad que debían coordinarse para evitar la consulta.
El coronel de la Guardia Civil sostiene que, puesto que los Mossos conocían previamente los colegios en los que iba a celebrarse la consulta, si se hubieran llevado las urnas se habrían deshabilitado las posibilidades de actuación de los convocantes.