El juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea ha dejado en libertad con múltiples medidas cautelares al informático franco-italiano Hervé Falciani, reclamado por Suiza para que cumpla una condena a cinco años de prisión que le fue impuesta en noviembre de 2015 por robar datos de 130.000 clientes de la oficina en Ginebra del banco HSBC.
Tras fugarse de Suiza, Falciani ha colaborado con varios países europeos, entre ellos España, para descubrir a defraudadores fiscales. La Audiencia Nacional denegó su extradición a Suiza en mayo de 2013, aunque en aquel momento se le reclamaba para juzgarle y ahora para el cumplimiento de la condena que le fue impuesta en rebeldía.
El juez de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción número 6, Diego de Egea, que ha decidido este jueves sobre la situación personal de Falciani tras su detención por la Policía el miércoles, no ha acogido la petición de la Fiscalía de que se acordarse su encarcelamiento provisional mientras se tramita el procedimiento de extradición, que puede durar varios meses (la fase judicial del primer procedimiento se prolongó 10 meses).
Sin embargo, el magistrado ha impuesto a Falciani varias medidas cautelares para evitar que se sustraiga al proceso extradicional. El informático deberá presentarse cada semana en el Juzgado más próximo a su domicilio, que también será vigilado diariamente por la Policía local.
Además, se le ha retirado el pasaporte y se le ha prohibido salir de España. Tampoco podrá abandonar su localidad sin permiso del juez, que ha advertido a Falciani de que "el incumplimiento de cualquiera de esas obligaciones supondrá de forma inmediata la comparecencia para acordarla prisión provisional".
El magistrado ha dado relevancia al hecho de que Falciani tiene domicilio conocido y argumenta que se debe tener en cuenta el auto de 2013 en el que la Audiencia Nacional denegó la extradición para el enjuiciamiento.
El abogado que ha asistido a Hervé Falciani en la comparecencia de este jueves, Manuel Ollé, ha manifestado durante la audiencia que "no quería pensar" que el nuevo procedimiento de extradición "fuera una moneda de cambio desde el punto de vista político", en referencia a la presencia en Suiza de Anna Gabriel y Marta Rovira, encausadas en el procedimiento que tramita el Tribunal Supremo en relación a la secesión de Cataluña.
Ollé ha indicado a los medios que la Fiscalía "no se tenía que haber producido ni el auto judicial ni la propia demanda de extradición" ya que Suiza ya reclamó infructuosamente a Falciani.
El letrado señaló que el informático se encuentra "sorprendido" de que se haya pedido de nuevo su entrega.