La médico forense que atendió a los guardias civiles y sus novias que habrían sufrido un linchamiento por parte de hasta 25 personas en un bar de Alsasua en octubre de 2016, ha confirmado este lunes durante el juicio contra los ocho acusados que sus lesiones eran compatibles con una paliza.
La especialista ha declarado que cuando las cuatro personas llegaron al Hospital de Pamplona, una de ellas, María José Naranjo, necesitó apoyo psicológico por la ansiedad que sufría, pues "no entendía por qué le habían hecho eso quienes habían estado de niños con ella". La joven vivía desde los tres años en la localidad donde sufrió el presunto linchamiento.
La fractura de tobillo
En cuanto a la fractura de tobillo que sufrió el teniente Óscar A., que le obligó a estar de baja durante 92 días, la médico ha declarado que "es compatible con una patada con alta energía", como sostiene la acusación y que "las veo en atropellos" en referencia a las lesiones sufridas.
A preguntas de la defensa sobre si era posible que dicha fractura se hubiera producido de una manera distinta a una patada, la forense ha explicado que "es poco compatible con una torsión al bajar un escalón" ni "es normal en una persona joven", por lo que estima que es más compatible con una agresión.
Durante el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional, la especialista ha contado que, cuando el guardia llegó al hospital, necesitó que le colocaran el tobillo por el fuerte golpe que había sufrido. Este lunes ha sido el turno de las declaraciones de los peritos y los guardias civiles que redactaron distintos informes sobre las agresiones y los acusados.