La Audiencia Nacional ha condenado a tres meses de prisión al tuitero que escribió "Policía bueno, policía muerto", " Yo me levanto todos los días a ver si han matado a un policía, "Soy del GRAPO, puta España", "Por cada familia desahuciada, una sucursal quemada, hijos de puta" o "Si eres policía te quiero ver muerto" a tres meses de prisión por un presunto delito de enaltecimiento-justificación del terrorismo y a la inhabilitación absoluta durante seis años superior al de la pena principal impuesta.
La Sala de Apelación de dicho tribunal ha aceptado el recurso de la Fiscalía contra la sentencia que le absolvió el pasado mes de marzo. Ahora, la Sala de Apelaciones compuesta por los magistrados José Ramón Navarro, Eloy Velasco y Enrique López, la revoca y le condena.
En la sentencia absolutoria de la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional se decía que, con dichos mensajes, el twittero buscaba "dar rienda suelta de forma airada y exagerada a su protesta y disconformidad con la sociedad en la que vive, sin que las expresiones impliquen un discurso de incitación al odio, a la violencia o al terrorismo, ni que tales expresiones sueltas hayan supuesto algún riesgo o incremento de éste de comisión de posibles delitos".
Sin embargo, la Sala de Apelaciones no está de acuerdo con dicha afirmación. Igual que el magistrado Juan Pablo González, que emitió un voto particular contra la sentencia absolutoria, consideran que sí incitan al odio.
Concretamente, los magistrados consideran que dichos mensajes "constituyen un incentivo indirecto al lector a apreciar de manera positiva la realización de un acto criminal, y tienen como fin desencadenar un reflejo emocional de hostilidad, incitando y promoviendo el odio y la intolerancia", se puede leer en la sentencia condenatoria emitida el pasado julio.
Aniquilación del adversario ideológico
El Tribunal considera que los mensajes del tuitero condenado "rezuman un discurso de aniquilación del adversario ideológico en un marco de clara hostilidad y deseo de violencia, incardinado en un típico discurso de odio en el que se propone el terrorismo por un lado como solución y por otro lado se justifican actos tales como los atentados de 11 de septiembre en Nueva York" con mensajes como "El 11-S no fue un drama fue justicia".
En este sentido, los magistrados ven probado que, con sus mensajes, el tuitero iba "más allá de la expresión de coincidencia de objetivos políticos o expresión de vínculos ideológicos" y justificaba medios violentos así como invitaba a la utilización de métodos terroristas y hablaba del asesinato de policías y banqueros como algo necesario.